LA VIDA SIN PRISA. TIC-TAC. TIC-TAC...

La vida es un tic-tac que se puede llenar con una redonda, o con dos blancas, o con cuatro... Todo estará bien siempre que sea con algo que merezca la pena y ... sin prisa.

martes, 31 de enero de 2012

Ninguno somos perfectos.

–––Eso me dijo Hermelinda: - Ninguno somos perfectos.
Y lo hizo para consolarme, para consolarse. Al saludarla, noté en su tono de voz que verme tanteando con el bastón le había causado impresión. Ella ya sabía que yo padecía algo de la vista. Pero no estaría muy convencida de la gravedad del asunto, porque un tipo que monta solo en bici, como ella me había visto hace poco, no debe estar tan mal. Yo sé que esto es lo que es lógico pensar y que ella no es la única en creerlo.
Sea como fuere, ella se impresionó al verme y, que sintiéndose culpable por haber pensado así, se conmovió aún más.
Después de saludarme con sincero afecto, me alabó lo bien que me encontraba “físicamente”, recalcando lo de físicamente. Supongo que para distinguirlo de psíquicamente. Se debe imaginar que me debo encontrar mal de ánimo.
Esto lo he vivido con bastantes conocidos que, después de verme “normal “, me ven “anormal “, y se quedan azarados.
Lo más singular de este encuentro fue la despedida:
“No te preocupes, ninguno somos perfectos”.
A lo que sonreí para adentro, mientras pensaba: “unos menos perfectos que otros.”
Si ella supiese de mis verdaderos defectos, se quedaría algo más consolada. Pero no le dije nada y seguí mi camino tanteando el suelo con el bastón con ese aire presumido que sé que llevo cuando quiero.

lunes, 30 de enero de 2012

Las eses de Vanessita.

Vanessa, así con dos eses. Este es el nombre de la joven que tuve la suerte de conocer en Lisboa. No fue en un momento cualquiera, se nos apareció cuando el sol estaba a punto de ponerse. La voz de Vanesa me sonó a muy joven cuando su risa competía con el sol en brillo y fulgor. La competición terminó con el sol retirándose avergonzado hundiéndose en el horizonte. Y con la joven añadida al grupo de amigos no de facebook si no de FACE to FACE, que es mejor. Vanesa quedó como hipnotizada por el espectáculo que le ofrecimos. Todos nos esmeramos en agradarla poniendo lo que, en ese momento se nos ocurrió improvisar. Eso es lo que debió propiciar que ella llegase a pensar que no se trataba de la realidad que nosotros queríamos aparentar. Que, en realidad, éramos una compañía de teatro haciendo eso que en su lugar de residencia llaman teatre al carrer y en su Coruña natal teatro na rua. Efectivamente, Vanesa es gallega de A Coruña pero su acento está trufado de aromas culés. La actitud resuelta de esta joven que, atrevida y curiosa, decide prolongar sola un viaje de trabajo para aprovechar la ocasión y visitar Lisboa y alrededores, es lo que nos enamoró de ella y como enamorados, nos pavoneamos para captar su atención. No importa quién fuese el primero en descubrirla, sin palabras nos resignamos a compartirla. Su desparpajo y naturalidad a la hora de tratarnos, a pesar de los usted que me dirigió hasta que le exigí el tuteo y la solícita actitud que me regaló describiéndome las formas y colores del patio interior de la casa do Alentejo, con los halagos que hizo al galego inventado que me escuchó . Junto a la pueril y a la vez resuelta insistencia en participar de los gastos comunes “…Pues no faltaba más, encima que me he acoplado…”, y la ternura de ese vanessita de su e-mail que me cantó tímidamente para que quedase inmortalizado en la grabadora de mi móvil. Todo esto justifica, muy mucho que la haya incluido entre los contactos de mi correo en el grupo de gente importante. Le auguro un porvenir más que bueno, a juzgar por sus merecimientos-. Por si acaso, voy a guardar como oro en paño el registro de su voz. Quién sabe si algún día también tenga valor material. Por cierto, se me olvidaba decir que Vanesa es guapísima, eso me pareció a mí cuando en la despedida nos hizo el ofrecimiento de que dispusiésemos de ella si íbamos por Barcelona. Por si esto ocurre, ya estoy ensayando el bailecito de Ah si eu te pego, para que no se repita lo de la terraza chillout, donde nos lo marcamos sin haberlo preparado.

domingo, 29 de enero de 2012

Quieres ayudar, ¿ verdad Capítulo 6

SEIS.- El PERRO-GUÍA. - ¿Quieres ayudar?- Sí. - Eso está muy, muy bien. ¡Gracias, muchas gracias! - Pues allá van unas recomendaciones. He tardado un año en decidirme a solicitar esta yuda. Pero ahora que lo he hecho, estoy impaciente por recibirla. ¡Hay que ver lo que es la vida! La principal razón que me ha animado es que el perro guía supone, por la seguridad y autonomía que proporciona, una ayuda inestimable en el desplazamiento de las personas con ceguera como auxiliar de movilidad La Fundación ONCE del Perro-Guía es el centro responsable de la selección, cuidado, atención y entrenamiento de estos perros, así como del adiestramiento posterior necesario para la adaptación entre el usuario y el perro-guía asignado. Esta Fundación también ofrece a las personas interesadas, dentro de la Comunidad de Madrid o provincias limítrofes con ésta, la posibilidad de la tutela de un cachorro. Esta tutela consiste en la ubicación en una familia del cachorro de perro-guía, desde los dos meses de edad hasta cumplir el año aproximadamente, en que es devuelto a la Fundación para comenzar su entrenamiento. La presencia de un animal tan llamativo como éste, suele despertar bastante curiosidad entre chicos y grandes. Pero hay unas cuantas cosas que debes saber. Por eso te ofrezco aquí el DECÁLOGO DEL COMPORTAMIENTO CIUDADANO ANTE LA PRESENCIA DE UN PERRO-GUÍA No me des de comer ni me llames cuando estoy trabajando. Los silbidos me distraen. Si quieres saludarme pregunta primero a la persona. No dejes tu perro suelto cerca de mi. Intenta controlarle. Para dar una indicación a mi dueño, no tires de la correa ni me agarres del arnés. Recuerda que soy los ojos de una persona. No impidas mi paso a los establecimientos ni transportes. La ley me ampara. No me tengas miedo. Ni soy agresivo ni transmito enfermedades. Si cuando vas conduciendo ves que intento cruzar, ten precaución y para a una distancia suficiente para no asustarme. Facilítame una ubicación cómoda en los transportes públicos. Somos perros limpios. El pipí y las cacas siempre lejos de las aceras en los lugares adecuados. Si estoy trabajando, vendiendo el cupón… ¡Cómprame uno… o dos! Más información sobre el tema de la tutela de cachorros en: http://www.once.es/new/servicios-especializados-en-discapacidad-visual/perro-guia/documentos/tutela-de-cachorros-de-perros

sábado, 28 de enero de 2012

Manolín.

Manolo cumple hoy años. Los suficientes para que se le considere un cuarentón confirmado. La vida es así, inexorable. El estímulo que supone tratar con él para cualquiera que tiene el privilegio de hacerlo es una de las cosas que más aprecio en esta vida. Cuando pienso en él, se me vienen a la cabeza muchos instantes gozosos. Aquellos del camping del Valle de Arán cuando jugueteábamos en la bañera de niños de los aseos. La bajada al mirador de los ojos del judío por aquel camino imposible que consiguió el buen Paco. La caída que le proporcionamos en el sitio aquel del Maremágnum. La siesta en aquel paraje solitario. Los días de carnaval en los Llanos del Hospital de Benasque. Las ganas compartidas por un merengue y un perico de que pierda el Barsa. La hamburguesa compartida no me acuerdo dónde. Las interminables charlas sobre ordenadores, telefonía y tecnología en general. Su auxilio en las mismas cuestiones. Su delicadeza al tratarme. Su desánimo contenido. Su boca tan grande, con tanta cabida. Su… Mucho. Manolo es mucho para mí.

viernes, 27 de enero de 2012

Lisboa en cuarenta horas.

CRÓNICA APRESURADA DE CUARENTA HORAS EN LISBOA.

Cris vino a recibirnos al aeropuerto.
Nada más poner el pie en tierra, nos encontramos con Cris, que había venido a recibirnos.
Nos acompañó hasta la parada del 22, nos montó en él y nos indicó que debíamos bajarnos en la parada Arco do Cego, que son unos jardines cerca del inicio de la calle de nuestro hotel, avenida del Duque de Ávila, dándonos la indicación de que caminásemos por ella unos diez minutos y ya. Se despidió hasta la noche y nos hizo unas recomendaciones para los transportes que nos resultarían más tarde de mucha utilidad. ¡Qué maja esta Cris!
En el autobús ya comprendí que no seríamos los únicos guiris españoles esos días dando patadas por Lisboa porque con nosotros se encontraba un grupo más ruidoso aún que el nuestro que daba a conocer a voces que los muy pijines preferían las cámaras lúmix, y que la abuela de una de las del grupo vivía en Orejas del pinar (Soria).
Otro de los prejuicios que llevaba empezó a confirmarse allí mismo: Los portugueses son gentes amables, cívicas y educadas Cualquiera de las tres de las que solicitamos su ayuda nos la ofreció en cuantas lenguas pudo, y sin escatimar en emplear el tiempo necesario para quedarse tranquila sabiendo que habíamos comprendido las indicaciones. Hay que exceptuar de la regla al conductor que dijo que nos avisaría al llegar a la parada y, se ve que al hombre se le olvidó, o que yo no le oí.
Por cierto, la lista de medios de transporte que íbamos a completar durante el viaje empezaba ya a verse a las diez de la mañana bastante llenita: coches particulares, metromadrid, avión de easyjet y autobús lisboeta. A lo largo del día completaríamos el álbum de cromos con los del metro , el ferry, tranvía, Taxi y la estrella de todos: el elevador de Santa Justa, que fue dónde se produjo la carcajada colectiva más comentada y rentabilizamos la tarjeta turística de transportes combinados en su modalidad 24 horas, que fue la que compramos por cinco euros. Pero, paso a paso. Ya se irán desvelando los misterios. Al día siguiente emplearíamos cromos repes.
El hotel.
En na y menos nos plantamos en el ALIF Avenida un hotel funcional, agradablemente decorado, moderno, cómodo y con digno buffet de desayuno. Con algunas curiosidades en el cuarto de baño, tapa a cámara lenta y cuerdecita para tocar el timbre a ras de rodapié. Por ponerle alguna pega diré que el zumo de bote no era del todo malo. Lástima que algunos del grupo no llegasen a disfrutar de la buena gestión de Sofía más allá de cinco o seis horas, incluyendo el dormir, el comer, el aseárselas esperas, ver la tele y el sexo. Bien mirado lo del sexo ocupó más bien poco. Aunque Pa que más que diría el poeta.
No tuvimos que ir muy lejos para llegar dónde tomar un buen café y unos pasteles ricos: encontrar esto en Lisboa más que fácil hay que decir que es irremediable. Nadie puso pegas para desayunar: había gusa y todos éramos conscientes de la magnitud de la tarea que nos quedaba por delante.

De Baixa a la Plaza del Comercio con Bivaldi.
Un paseo para llegar desde el metro hasta la plaza de Rossio y continuar hasta la del Comercio es uno de los básicos de la visita a Lisboa. El nuestro se vio amenizado por algunos momentos que han resistido en mi memoria después de varios días y que os cuento aquí:
Al igual que en muchas ciudades, por las calles de Lisboa se puede escuchar música en directo. A nosotros nos correspondió El Otoño de Vivaldi, eso dijo José Manuel. A pesar de estar en pleno invierno, no desentonaba con el ambiente otoñal del que disfrutamos también y afortunadamente, en nuestro viaje anual del día de San Sebastián. Está visto que el 20 de enero es preferible viajar por lugares cálidos.
La foto que se hicieron las chicas delante de un sex shop. La parada frente al escaparate bien surtido de dulces y salados de una aromática pastelaria .Los comentarios sobre lo atinado de la reconstrucción del ilustrado Pombal tras el terremoto de 1755, amenizados por ese olorcillo a frango grellado que salía a sorprendernos cada pocos metros. El aspecto patibulario de aquellas algo extravagantes dependientas de zapatería que exhibían un look que podría definirlas como brujas pilinguis. El caminar pausado con la caricia del sol de invierno en la cara. En fin una gozosa zarzuela de sonidos, sensaciones, olores y colores enmarcados por edificios singulares y ambientados por un bullicioso y alegre grupo de españoles dispuestos a disfrutar de sí mismos en compañía de los demás, o sea, nosotros nueve. Todo ello, sin darnos cuenta, nos colocó en disposición de pensar en comer, sería porque nos encontrábamos en la plaza con nombre adecuado o porque ya era hora de pensar en la segunda cosa más importante de esta vida.

Cacillas, Pedro, el amable hombre del Molar, y la sopa de legumbres.
Por la insistencia de Rosita en hacer caso de la sugerencia del compañero, nos dimos el paseo hasta la estación marítima y, sin tropiezos, tomamos el ferry para cambiar de orilla y llegar a ese pueblo con nombre de portero internacional. Aquí me enteré de la propensión de Bea al mareo pendular. Es necesario vivirlo para creerlo, porque el mareo circular no le afecta rien de rien, aunque sea en plena calle y bailando con la música de un móvil. Pues eso, que como no estaban las cosas para perder tiempo, casi nos metimos en e el primer sitio que nos ofrecieron. Tras la primera impresión algo desfavorable del interior del local, en el que encajaría bien el mismísimo Maki Navaja, nos animó la perspectiva de lo bien que suena eso de mariscada, que Gonzalo nos perdone, aunque por el precio anunciado, todos comprendimos que sería al estilo López Ferrero más que al estilo Izamar. Los de Sanse me entenderán. Casi lo mejor fue la sopa de legumbres, o sea verduras, que nos presentaron hirviendo, hirviendo, hirviendo Ya podían haber dejado algo de calor para la espetada de lulas.En todo caso, estuvimos a gusto dando mazazos para sacarle la chicha a las patas de buey y comiendola con los dedos y, algunos, bebiendo vinho verde.
Vanesa y la puesta de sol DESDE EL CASTILLO PASANDO POR EL URINOL.
El plan de la tarde se fue construyendo sin planearlo al detalle de antemano. Tomamos el tranvía para acercarnos hasta el castelo de Sao Jorge. En el camino nos topamos con el famoso urinol, insólito meódromo callejero, donde Fernando no se atrevió como yo tampoco lo hice hace años. En el castillo hicimos un circuito de entrenamiento en agility, que es ese deporte en el que perro y amo corren sorteando obstáculos varios, al aire libre del interior de esta fortaleza que contiene en su interior muchas cosas dignas de mención como naranjos con fruto para que tu lo cojas, personal de taquilla enrollado, escaleras, almenas, pasos de guardia entre las torres, etc. Pero del que destacaré dos: La puesta de sol y Vanesa. No os contaré más de ninguna de las dos porque los que estuvimos allí ya lo sabemos y los que no estabais no os preocupéis porque las puestas de sol tienen que vivirse en el sitio y a Vanesa ya os la presentaré aparte en un retrato que casi le tengo acabado basándome en las fotos que le saqué durante el tiempo que tubo a bien acompañarnos.
Chillout y María la portuguesa.
María es la camarera que con tanto desparpajo nos sirvió en la terraza al aire libre con estufas de seta, donde se mosquean si mueves los asientos en la que tuvimos el acierto de parar en la bajada desde el castillo. Efectivamente fue un rato de relajación con charla, copa y baile incluido en el precio. Allí tuvimos un recuerdo para los compas que no vinieron a jugar este partido y que, seguramente a estas alturas de relato tienen los dientes largos. Yo no tengo ningún escrúpulo en ayudar a ponérselos más aún. El contarlo y dar envidia es parte del disfrute de viajar. Por eso se hacen las crónicas, ¿o no? Para los detalles de este momento será mejor que no le preguntéis a Luís porque el os dirá que lo mejor del rato fue la voz de María, la portuguesa. Eso es porque Luis es más dado a lo espiritual que a las copas y al baile. A Rosa sí le podéis preguntar, porque disfrutó bastante este momento.
Las caídas de la inocente Mari Carmen.
En la bajada hacia la Baixa, nos detuvimos frente a la Sé, Catedral en la Lengua de Camoens, para entrar en un edificio rehabilitado que albergaba una exposición libre de artesanía y que, según nos contaron, era un lugar destinado a las caballerías de servicio de la Catedral, en el que podríamos observar la parte que correspondía a la construcción original del siglo XII y la otra de la posterior reconstrucción del siglo XVII. Digo esto para que no se piense que este no ha sido un viaje cultural. Cosa para la que se nos concedió el permiso y se nos dotó de presupuesto para pernoctar fuera de casa por parte de la Dirección General correspondiente. A los participantes les sugiero que no se olviden en su informe para la superioridad citar los poemas en lengua lusa escritos en los bancos de parques y calles. Por si no se acuerdan de ningún texto, allá va uno de Camoens
Poema Jacob de Luis de Camöens
“Mais servira, se náo fóra
para tam largo amor tam curta a vida!”

Siete años de pastor Jacob servía
al padre de Raquel, serrana bella;
no pensaba en Labán, pensaba en ella,
ella era el premio que su afán quería.

Los días, esperando un solo día
pasaba, contentándose con vella;
pero Labán, con pérfida querella,
en lugar de Raquelle daba a Lía.

Al ver Jacob que sin razón le niega
Labán artero aquella prenda cara,
cual si no la tuviese merecida,

otros siete años a servir se entrega
diciendo: «¡Más sirviera, si bastara
a tan larga pasión tan corta vida!»

Versión de José Joaquín Casas
La segunda parada la hicimos frente a un sitio donde asomaba media vaca por la fachada. Allí despachaba una joven que atendía al nombre de Inés y que no era de Alicante. Ya sé que esto no se entiende bien, pero es que me había quedado algo perjudicado del rhum with lemon. Si queréis saber detalles de lo que vendían en la tienda, deberéis preguntarle a Sofía o a Mari Carmen que creo que son las expertas en ese negociado.
Creo que Mari Carmen también estaba algo perjudicada porque dio un traspiés aparatoso que no tubo consecuencias posteriores a no ser la de que, probablemente a causa del golpe, nos hizo unas sorprendentes revelaciones sobre ciertos artilugios orientales que utiliza para fortalecer lúdicamente la musculatura de no sé qué parte de su cuerpo , sin que tenga porqué percatarse nadie. . Cosa de mucha gracia al parecer. A mi no me la hizo porque no me enteré bien y a mí lo que me hace reír más son los chistes de picardías y los de decir mierda y eso Pero por no desentonar hice coro en el corro de las risas que produjo esta segunda caída de Mari Carmen. ¡Qué caídas tiene esta muchacha!
De tapas, copas y marcha.
Como habíamos quedado con Cris para la soirée, nos fuimos a su encuentro en el lugar acordado, la casa do alentejo, prefiero que sean las palabras de ella las que os lo describan: “... Un sitio que esta muy bien y es muy bonito se llama "A casa do Alentejo". Por fuera parece una casa muy vieja, pero por dentro es como un palacete. Es muy bonito incluso para ir a ver. En la primera planta hay un restaurante y una tasca. El restaurante queda subiendo la escalera hacia la derecha y la tasca (como para comer de tapeo) hacia la izquierda. Nosotros siempre íbamos a la tasca, porque era mas barato...”
Sólo añadir que en la tasca en cuestión se vierte al suelo el vino sin que nadie haga nada para ello y que las pastinacas de bacalao las sirven frías y revenidas, lástima.
Completamos el rato haciendo caso a la recomendación de nuestra anfitriona cuando nos dijo eso de: “…Un sitio donde tenéis que ir son unos bares que se encuentran al final de esta misma rua Santo Antão. Al lado del teatro nacional, donde sirven un licor típico de Lisboa y alrededores que se llama Ginja. Es un licor de cereza. Os tenéis que tomar un chupito y pedirlo con fruta, porque no tiene desperdicio...” Además tuvimos la suerte de hacerlo en la calle escuchando a un cantante de fados que nos amenizó el rato, según Maribel, uno de los mejores momentos del día, lástima que no pudimos compartirlo con Luís porque nos dejó misteriosamente, un ratito antes, alegando que se marchaba para acompañar a Cris. Algunos mal pensados hicieron notar que, al poco rato, nos dejó la joven Vanesa pretextando que perdería el último autobús. En cualquier caso, Luís hizo bien porque le hubiésemos martirizado con unas copas en un sitio juvenil, a juzgar por la concurrencia. Este rato debió ser aburrido para Sofi que estuvo como cataléptica. Quizás porque parte de la conversación la llevamos, torpemente hacia temas desagradables.
Menos mal que cortamos a tiempo y algunos, los que menos aprovecharon el hotel, supieron empalmar el rato con lo que alguien definió como bailar y otros hacer ejercicio. Aquí Fernando y José Manuel revalidaron el máster en caballerosidad, modalidad sostener la palmatoria.
Belén, pasteles de Belem.
La mañana del sábado se presentó con mejor tiempo, aún, que el día anterior. Tocaba Belem, ese barrio de Lisboa que alberga Los jerónimos, El monumento a los descubridores, la Torre de Belem y la fábrica de Pasteis más famosa de Portugal.
Para los que quieran saber más sobre los tres primeros, que miren la Wikipedia. Para los que tengan interés en lo de los pasteles, que vayan y los coman allí.
Mientras voy a tratar de describirlos: Crujiente y finísimo hojaldre que contiene una crema suave con toques de vainilla y yema, que se puede aromatizar a voluntad con canela y azúcar, sevidos recién sacados del horno pero a temperatura cálida aunque no en exceso Y que te dejan con las ganas de contrastarlos con el amarguillo de un buen café.
Me prometí a mí mismo que la próxima vez lo haré con el tiempo y protocolo suficientes para disfrutar de este regalo del cielo como se merece. Y es que tal como lo hicimos esta vez, de prisa y corriendo, resultó bien pero manifiestamente mejorable. Hay cosas que se deben hacer sin prisa, con ternura y dedicación y ésta es una de ellas. Otra es charlar con los amigos como hicimos Luís y yo.
Dicho lo cual, examen de conciencia, confesión, propósito de la enmienda, sólo quedaba cumplir la penitencia que no fue otra que zamparnos un bacalao de reglamento.
No pudo ser en el sitio que recomendó el amigo de Fer porque estaba cerrado, pero no atinamos del todo mal con O Cardo, donde yo me apreté uno a la portuguesa que vino a ser un cocido de bacalao muy contundente. Por cierto que el milagro de llegar todos al restaurante se produjo gracias a dos factores que se conjuntaron: que sabemos manejar los teléfonos móviles y que aún nos quedaba saldo.
Al finalizar la comida regresamos al hotel dando un agradabilísimo paseo en el que pudimos apreciar como se pertrechaban los policías para acudir a saludar a unos manifestantes que protestaban por las consecuencias de la crisis y con unos escaladores urbanos que limpiaban fachadas, incluso tuvimos tiempo de dar una vueltecita por El Corte inglés para ultimar compras.

Maribel es la más.
En primer lugar, para aquellos que piensen que no es posible acumular tantas vivencias en cuarenta horas incluidos transportes y lavarse los dientes, os diré dos cosinhas:
Una: Con gente cómo mis compañeros es facilísimo. Y…
Dos: Como ellos han podido comprobar: Maribel es lo más de lo más.
Solo me queda una duda de este viaje que os pido que me ayudéis a despejar. ¿Cómo es posible que con los carburantes más caros, con un IBA del veintitrés por ciento y una economía en bancarrota, los taxis sean tan baratos comparándolos con España?
Ya os digo yo que tendremos que repensar eso de la liga de los Países IBÉRICOS con capital en Lisboa y Mou como seleccionador nacional de football.Pero esto es otro tema y será otro día.

jueves, 26 de enero de 2012

Garzón, el mártir.

Carta abierta al juez Garzón.
Estimado Baltasar, permíteme que te tutee:
Espero que a la llegada de esta, te encuentres bien. Yo quedo bien G.A.D.
Creo que al final no van a ser tan tontos de convertirte en un mártir. El mártir de la lucha contra la corrupción y la injusticia de los vencedores.
Si lo piensan bien, no te perjudicaría que te condenasen más que por una de las tres causas. Precisamente aquella que dejaría en duda si tu también has sido de los que han trincao, y te has ofrecido al poder del dinero, aceptando unas migajas. Por lo que te igualarías a ellos.
En la TDT ya te han juzgado y condenado desde hace tiempo en todas las causas . Esa ha sido una torpeza de las de en verga dura. Sí, has leído bien, porque es un juicio visceral que como tal, se puede hacer con cualquier víscera, incluidas las que se encuentran a la altura de las ingles. Mejor dicho, para darte por dónde quieren hacerlo, lo mejor es utilizar semejante instrumento. Es una torpeza porque te están convirtiendo ya en m´mártir presionando para lograr tu condena. Parecen no haberse enterado de que para que esto no ocurra, hay que hacer desaparecer completamente al enemigo. Liquidándolo, por ejemplo a la libia. Sin juicio, sin condena, sin apelación, sin Estrasburgo.
Pero no te preocupes que, sea cual sea el resultado, tu vida va a ser la misma. Será muy difícil que vuelvas a ejercer de juez. Te dedicarás a escribir, dar conferencias, acudir a actos y, en fin, a todas esas cosas que seguramente tú ya has pensado.
Por lo que he oído, tienes más fans en el extranjero que aquí, porque en España, nos hemos hecho una imagen de ti fabricada por los medios de comunicación. Y somos muchos los que pensamos que ERES UN TIPO PRESUMIDO Y ORGULLOSO, ALGO ENGREÍDO Y PAGADO DE TI MISMO. Luego la mitad terminamos diciendo que has tenido las narices suficientes para meterlas donde debías y que qué lástima que no hayas terminado lo empezado. Los afectados por la TDT acaban diciendo que te deberían cortar las narices y el resto de protuberancias de tu cuerpo arrancándolas con unas tenazas. Y como siempre, los prudentes, los tibios, los correctos, los modositos, los vomitivos se callan para ver por donde sopla el viento frío y escoger el resguardo confortable. Cuatro republicanos abanderados de morado te capitalizarán. Los exterroristas, los corruptos, los cadáveres de envidiosos que has ido dejando en la cuneta, los herederos ideológicos del franquismo sonreirán de medio lado mientras se van tomando la dosis de viagra recomendada en el prospecto.
Pero tú tranquilo, majete que sea lo que vayas a ser. Mártir o no. Tienes el porvenir asegurado y ya sabes que la historia se revisa y hoy no podemos saber como se contará el próximo siglo.
Al fin y al cabo, eso es lo que a ti te interesa.
En caso de que te condenasen , como supongo que recurrirías , volveremos a tener oportunidadde revisar si te hacemos mártir o no.
Sin más que decirte, por ahora, recibe un cordial abrazo de este tuyo que lo es….

miércoles, 25 de enero de 2012

Me voy con cualquiera.

En efecto, me voy con cualquiera.
Y eso que he salido ganando.


Siempre acepto los ofrecimientos de ayuda que me hace la gente por la calle.
Lo hago porque es bueno para mí y creo que para todos los que estamos en situaciones de “necesidad “de ayuda aunque en ese momento, precisamente en ese momento, no nos venga bien
Hay que reforzar con nuestra aceptación sus buenas intenciones; no sólo porque la ayuda nos es necesaria, también por devolverles la buena acción permitiendo que se sientan mejor después de su acto de solidaridad.
.
Ese refuerzo de las conductas permitirá a otros “necesitados beneficiarse” más adelante de ello.
Pero al hacer esto me he dado cuenta de que me voy con cualquiera sin conocer su aspecto físico, el gesto de su cara, el color de su piel, su edad exacta,…
Solo conozco de ellos sus obras.
Me he dado cuenta que son dignos por lo que hacen conmigo. Que los humanos lo somos por lo que hacemos no por lo que parecemos.
Caramba, caramba…
Esta enseñanza la he tenido que adquirir mediante la amargura.
Bendita amargura que te reconcilia con la humanidad y, sobre todo, contigo mismo.
Qué ciegos estamos a veces que no sabemos ver lo que tenemos delante.

martes, 24 de enero de 2012

Tengo un nudo en la garganta.

Tengo un nudo en la garganta
Que me sofoca el aliento.
Me quedo sin esperanza,
Cuando me niegas tu afecto.

Quizás sea responsable
Por no haber sido valiente
Aunque también es probable
Que la cosa me supere.
Y no tengas más remedio
Que venir a socorrerme.
Otra vez, como haces siempre,
Que la ocasión lo requiere.

Perdona la cobardía
De quien no sabe como obrar
Y a quien menos debería
Hace sufrir TODO EL mal.

Tengo un nudo en la garganta
Que me sofoca el aliento.
Me quedo sin esperanza,
Cuando me niegas tu afecto.


No te des por ofendida
Por mi poca lealtad.
Sabes que el alma me partes
Si no te oigo hablar.
No te sientas mal querida
Porque eso no es verdad.

lunes, 23 de enero de 2012

Clodomiro

Clodomiro vive en el pueblo. Clodomiro es mayor y tiene, como cualquiera, sus achaques. Clodomiro echa de menos la vida pasada con su esposa, trabajando y criando a sus cinco hijos, aunque solo queda uno en el pueblo porque tres están en Madrid y uno, El mayor que no se casó, está en Bilbao. Clodomiro no se queja porque se siente atendido ya que si necesita ir al médico a Zamora ,solo hay que avisar al hijo que vive y trabaja en el pueblo que este le acompaña; eso sí, con tiempo para que pueda gestionar con su jefe-suegro el permiso correspondiente. Incluso es el consuegro el que le acompaña en algunas ocasiones.
Clodomiro no se queja de su situación pero se nota por lo que dice y como lo dice una cierta amargura de la que no tiene a quien culpar: la vida es así.
Clodomiro tiene una hija que se ha separado del marido. Desconoce las razones que motivaron la separación y se lamenta de las consecuencias que tuvo para su hija ese matrimonio fallido. A saber: como a su exyerno le gustaba ir bien vestido, decidió que su esposa no trabajase más que para él, para lavar y planchar sus camisas, para limpiar sus corbatas y lustrar sus zapatos. La hija de Clodomiro abandonó su profesión y perdió así muchas oportunidades. Clodomiro lo expresa diciendo que su hija entregó a ese la flor de su vida y ahora se ve fregando escaleras para poder sobrevivir. A Clodomiro esto le duele en el alma.
Estoy seguro que Clodomiro es en esto en lo que piensa mientras camina por la carretera arrastrando cansinamente los pies en las soleadas mañanas en que se encuentra “de correa” y sale de su casa por si a algún caminante le interesan sus historias. Eso sí, después de escucharle y despedirte, te agradece el rato de “parlada” y te da recuerdos para la gente de su pueblo que vive en el tuyo porque él ya no llega hasta allí caminando.
Tengo ganas de que llegue el buen tiempo para acercarme a su pueblo caminando desde el mío y que Clodomiro me vuelva a arreglar el rato con su andar cansino y su velada queja.
Si lo logramos los dos, así será.

domingo, 22 de enero de 2012

Quieres ayudar, ¿ verdad Capítulo cinco.

Cinco.- El arte de ser natural.
- ¿Quieres ayudar?-
Sí.
- Eso está muy, muy bien. ¡Gracias, muchas gracias!
- Pues allá van unas recomendaciones.
Si ya has tenido contacto con alguien que te ha preguntado como debe comportarse conmigo y te has enredado en explicaciones, y te has dado cuenta de que le pasa lo mismo que te pasaba a ti.
Puedes probar a darle este decálogo tomado de Internet y que viene a resumir bastante bien unas consideraciones básicas de Educación para la Ciudadanía, esa asignatura que tanta falta nos hace a todos.
Para ayudar mejor a la persona ciega: el arte de ser natural

Ni lástima ni sobreprotección. Actuar naturalmente como si se ayudara a cualquier persona porque todos -en algún momento de nuestras vidas- necesitamos ayuda.

De todos modos repasemos juntos algunas formas:

1. Ayudar a un ciego es facilitarle lo que necesita o desea; no suplantarlo en lo que puede hacer por sí.

2. Para guiar a un ciego en la calle, ofrézcale su brazo. Sin necesidad de más instrucciones, el contacto del brazo le será suficiente para desplazarse con desenvoltura.

3. Para subir o bajar del autobús, conduzca al ciego hasta la puerta de entrada o salida e infórmele de la existencia de escalones, pasamanos, etc.

4. Ayude al ciego sólo cuando sea necesario. Si lo ve caminando normalmente con su bastón, no hay razón para que le ofrezca ayuda.

5. Procure no dejar obstáculos en los lugares de paso del ciego. Evite elementos colgantes que para el ciego son más difíciles de detectar. En todo caso, y sobre todo en las aceras, cuelgue lo que quiera por encima de los 2 metros de altura; el ciego no tendrá problemas para pasar por debajo. A no ser que mida más, como mi cuñado.

6. Las puertas deben estar abiertas del todo o cerradas del todo. Las posiciones intermedias pueden generar choques o accidentes.

7. Cuando usted acompaña a un ciego que va a hacer una compra, infórmele con amplitud sobre las opciones y precios posibles, aconséjele, pero permítale elegir a él, sin imponerle sus propios gustos o criterios.

8. Mucha gente levanta la voz cuando le habla a un ciego. ¿Para qué? Su insuficiencia es visual, no auditiva.

9. Cuando le ofrezca un asiento a un ciego, indíquele la posición del mismo guiando su mano hasta el respaldo o el brazo del asiento.

10. No se ofenda ni se moleste si un ciego, después de agradecérselo con naturalidad, rechaza su ofrecimiento por no considerarlo necesario en ese momento. Y no dude de que el agradecimiento fuera sincero.
Él ya sabe que su ofrecimiento también lo era.

Naturalmente, ¡gracias!

jueves, 19 de enero de 2012

Medidas para reducir el déficit.

Montoro y su pulgar hacia abajo parece ser una de las noticias del día que no me aguanto las ganas de comentar. Resulta que estoy completamente de acuerdo con que el que gaste lo que no tiene, que pague de lo suyo Pero me temo que esta medida es de cara a la galería y que los famosos mercados no se lo van a creer. Para demostrar que va en serio yo hubiese añadido la recomendación de que la pena a imponer fuese de trabajos para la comunidad y no económica, pero trabajos de los que no quitan empleo. Boy a dar algunas ideas: Acompañar como vigilantes a los propietarios de perro cuando circulen por la vía pública para recordarles las obligaciones que tienen como tales o suplirles en ellas. Hacer guardia junto a los contenedores de basura para vigilar que cada cual separe los residuos de forma adecuada y que antes de que rebosen los recipientes, adviertan a los usuarios que o bien busque otro contenedor, o se lleven de nuevo a su casa la basura. En caso de no obtener el resultado deseado, los así penados estarán obligados a llevarse ellos mismos la basura a su casa y darle el tratamiento adecuado. Dar explicaciones a los usuarios del servicio público de salud sobre el estado de su espera en la lista. Para ello abría que reservarles un asiento en cada sala de espera de todos los centros sanitarios. Si el paciente corriese algún riesgo, o sea en todo caso, el penado deberá hacerse cargo del coste de la atención en la Clínica esa de Navarra o en EE.UU. en cualquier hospital de los que se llama Memorial. Si el penado no dispusiese de medios económicos para ello, cosa que dudo, podría optar por la pena de ofrecer su cara para que se la rompan que eso también alivia. En este último caso, el usuario del alivio, vendrá obligado a pagar un euro en concepto de copago sanitario. Atender en el domicilio del penado y a su coste, a todos los alumnos de la Educación Pública Obligatoria que no alcanzasen los resultados esperados. Para ayudarles a hacer los deberes y estudiar como se debe. Todo ello en las condiciones ambientales adecuadas de espacio, ventilación, iluminación, mobiliario y temperatura. Acudir mientras dure la pena, durante una jornada laboral ampliada cada semana, a la parada de autobús o estación de metro que le fuese asignada para que, cuando hubiese retraso o aglomeraciones el penado se ofrezca a los usuarios afectados por esas causas transportarlos ellos mismos. Con la recomendación de hacerlo como semoviente mejor que empleando medios que requieran empleo de energías renovables Acudir diariamente al domicilio de un dependiente legal para suplir la falta de ayuda pública a la que tiene derecho pero que no ha recibido, ocupándose de las tareas más penosas y absteniéndose de dar consejos o hacer comentarios compasivos. Hacer de toro en los encierros de las fiestas patronales o de cabezudo o majorette Corriendo a su cargo el proveerse de minifalda, cabezón o cuernos, según corresponda. Complementar el alumbrado de la vía pública con la luz de su móvil, Al tratarse de un trabajo nocturno el tiempo cumplido tendrá valor doble. Cualquier otro trabajjo que palíe el menoscabo del Estado del Bienestar que se está produciendo. Para aquellos reos de delitos que como agravante tengan la circunstancia de haber dejado de pagar a empleados o proveedores modestos , alegando que no había dinero, mientras que ellos si que han cobrado lo suyo de la misma caja que decían estar vacía, como pena accesoria tendrán que devolver a los afectados por su gestión todo el dinero que a lo largo de su vida hayan obtenido de las haciendas públicas de la siguiente forma: Colocados a la puerta de la entidad bancaria a la que se les asigne y fuera del horario de cumplimiento de la pena principal, con la saca que contenga lo que Deva devolver cambiado a monedas de un céntimo de euro , haga de mendigo inverso y vaya repartiendo una moneda a cada viandante que se le acerque voluntariamente. Para animar a los ciudadanos a que se apiaden de el podrá exhibir un cartel que contenga al menos seis faltas de ortografía en el que se explique su condición de penado, si lo considera oportuno podrá recitar el mantra siguiente: “Es muy triste tener que robar pero es más triste tener que devolver, apiádese de mi que el juez no me deja moverme de aquí hasta que no lo haya devuelto todo y tengo familia que me espera en el chalé”. Para quien piense que esto puede resultar humillante y que la Justicia no debe ser vengativa, que se lo tome como lo que es: darles la oportunidad de ser objeto de la caridad ajena. . La graduación y duración de las penas, la hará un jurado popular, dejando para los jueces la determinación de inocencia o culpabilidad. Amén.

miércoles, 18 de enero de 2012

El Madrid - Barça de hoy, Garzón y la Escuela 2.0

Conste que, aprovechando el enésimo partido del siglo, mi intención era haber escrito hoy sobre el fútbol y el contraste brutal que suponen las cifras que se manejan en él frente a los apuros que sufren algunos a cuenta de la situación económica y los recortes que afectan entre otros servicios a la Educación. Esa iba a ser la letra de la canción.
La música serían los datos que se vienen conociendo en los casos de corrupción que están ahora mismo en candelero: Gürtel y Urdangarín
Pero me he enredado y no me sale nada que sea cantable sin demagogia.
Creo que por la indignación que me sube y me baja desde hace un tiempo y que va rebosando ya.
Para relajarme y documentarme, me he dado un paseíto por la prensa digital y me he topado con el asunto del día: el juez Garzón.
Como ya supondréis, cada uno arrimando el ascua a su sardina.
Entonces he cambiado de idea. He decidido escribir sobre ese tema y dejar para mejor ocasión el otro.
Después de leer la prensa, he ido a consultar al oráculo, es decir a Iñaki Gabilondo. Para ello, como siempre he tecleado en Google.
En esta ocasión: Iñaki Gabilondo Garzón ajuste de cuentas. Clic en voy a tener suerte.
Y tachán,
En la dirección
http://www.youtube.com/watch?v=pBdbKn0IdNQ
me ha salido el mismísimo oráculo.
Me he quedado sin nada más que decir.
De acuerdo al 99 por ciento.
Lo voy a repetir:
¿Que añadir después de escuchar mi opinión en boca de Iñaki?
Pues nada, que ahí podéis conocer lo que pienso sobre el asunto.
Sobre el tema del fútbol y eso, me ha entrado la pereza y he creído suficiente zanjar la entrada de hoy con un pronóstico, o mejor dicho un deseo: ¡Que gane el Madrid! Y por 3 a 0.
Si acierto el resultado, tomadlo como un pronóstico. Mirad la hora a la que lo hago y recordad que el partido no empieza hasta las diez. Y digo yo que vaya horitas para tener que ir a trabajar mañana.
Si no acierto, tomadlo como lo que es, un deseo.
Creo que ya está. Pero me he dejado el correo abierto y me he puesto a mirar encontrándome con que me ha llegado por e-mail esta información.
"NO DEJÉIS DE VERLO. ES UNA DE LAS COSAS MÁS DIVERTIDAS QUE HE VISTO SOBRE LA NUEVAS TECNOLOGÍAS Y LOS PROFES
Escucha, te vas a mondar de risa y hace pensar mucho sobre la función docente de nuevo cuño: la 2.0
http://www.youtube.com/watch?v=kLM4-CjK3Hc&feature=player_embedded
"
Lo he visto y llevo un rato riéndome pero como no soy muy dado a los reenvíos, lo pongo aquí y el que tenga interés que pinche si es que funciona el link.
Si no funciona, pues a copiar lo del http y lo que sigue y luego lo pegue en la barra de dirección del navegador Web que utilice.
Eso sí, ten en cuenta que dura unos 15 minutos aproximadamente, que tampoco lo he medido
Por si eres de los que sólo se conectan a Internet en el trabajo, porque el vecino que te prestaba la wi-fi, ha dejado de pagar la factura y le han cortado el grifo arrastrándote en su caída, te recomiendo que lo dejes para un momento en el que tengas tiempo y que te pongas los auriculares Ya que lo más probable es que seas un funcionario o asimilado y que tu jefe político sea de la cuerda de la ESPE y, por lo tanto, no sea de su agrado ni lo uno ni lo otro.
Te recomiendo las dos cosas. A saber: el vídeo de Iñaki y el otro de la Escuela 2
.

martes, 17 de enero de 2012

Imelda, Hilario y su hijo Alfredo.

Buena gente que camina...

“…Son buenas gentes que viven,
laboran, pasan y sueñan,
y en un día como tantos,
descansan bajo la tierra.”

Alfredo es un joven que apenas conozco y que se ha brindado a pilotar el tándem y por lo tanto me está ofreciendo una posibilidad de practicar eso que se me da tan bien de irme con cualquiera.

Alfredo es el hijo menor de Imelda e Hilario.
Esta mañana, al darse cuenta de que habíamos llegado a Friera, Imelda se ha presentado con intención de saludar y para ello traía una representación de verduras de su huerto.
Si estás haciendo algún trabajo e Hilario se entera, es capaz de dejar lo suyo para acudir a ayudarte. Da lo mismo que sea cargar con una carretilla que plantar un árbol.

Es agradabilísimo eso que ocurre en Friera. Siempre hay alguien que te ofrece algo gratis.
Al aceptarlo, cosa que resulta obligatoria, aceptas que estás en deuda y debes, por lo tanto corresponder con aquello que puedas ofrecer.

No es fácil porque unos tipos de ciudad como nosotros, realmente tenemos poco o nada que ofrecer a estas gentes que tienen lo que necesitan.
Efectivamente, a la hora convenida se presentó Alfredo. No fue nada difícil, al contrario, bastó con ponernos de acuerdo para arrancar y parar, y hecho: a rodar hasta Pueblica, cuesta incluida.
Se nota que este muchacho está en forma porque no me costó nada pedalear. Me contó que le pega bastante a la bici y que hace descensos. El fin de semana pasado estuvo en Cabeza de Manzaneda participando en uno.
Hemos quedado en repetir, pero creo que no nos va a ser fácil porque Hilario preferirá que le termine de pintar la casa.
Buen chaval este Alfredo. Me ha resultado agradable ir con él. Espero que a él también le haya resultado placentero el paseo. Creo que sí porque así lo dijo.
Total que a Hilario y su familia, en poco rato tengo que agradecerles un montón de cosas que me han resultado agradables y provechosas.
Ellos tendrán que conformarse con mi compañía que es lo único que, por el momento, les he ofrecido.
Al día siguiente, quedamos para repetir el paseo en tándem, pero le di plantón porque fuimos ha hacer una visita a Gaspar y Nines en Zamora.
Tuvimos ocasión de dar otro corto paseillo cuando, al siguiente día, después de la jornada de pintura de fachadas, se presentó Alfredo renovando su ofrecimiento. Volvió a ser breve pero agradable.
Nos volvimos a comprometer en repetir la experiencia. Ero ya no hubo más.
Al despedirnos, el día de la marcha de Alfredo, me dijo que se había quedado con ganas de más y yo me sorprendí porque a mí también me hubiese gustado.
Al parecer ninguno de los dos quiso molestar al otro y así lo único que conseguimos fue quedarnos los dos con las ganas.
¿De quién habrá sacado la bondad y generosidad este Alfredo?
Por cierto, la fachada le quedó que ni pintada.

lunes, 16 de enero de 2012

Pase, pase. Qué ya verá.

Durante una práctica de movilidad, trabajando para aprender el recorrido de Prim hasta la Puerta del Sol, me ocurrió algo inesperado.
Estaba yo algo dubitativo rastreando con el bastón en el suelo para encontrar el relieve del paso de peatones, sabía que no podía estar muy lejos, cuando una señora dirigiéndose a mí dice: “quiere cruzar, ¿verdad?
Le digo que sí y me coge del brazo colocándome en posición de cruzar. Enseguida me dice que cruce que ahora se podía, pero ella no cruzaba.
Debe ser el instinto de conservación pero sentí que algo raro pasaba y, para asegurarme le pregunté si el semáforo estaba en verde y, con toda naturalidad me dice la señora que no, pero que la gente cruza.
Me quedo paralizado y sorprendido.
Entonces, la señora insistiendo me empuja hacia la calzada diciendo: venga, venga…
Gracias a que intervino Nieves, mi técnico de rehabilitación que me seguía a cierta distancia, rescatándome de la buena señora.
Luego me comentó que a un ciego. En circunstancias parecidas, le dejaron plantado en el centro del Paseo de la Castellana, largándose sin decir nada el improvisado lazarillo
Nieves es una excelente maestra de esgrima y otras artes. Ha sido muy importante para mí oír y reconocer su chancleteo por los pasillos de Prim, para que se me quitase la congoja. Me ha permitido aprender a abordar con más naturalidad eso de desenvolverte por la jungla con el bastón.
Muchas Gracias, amiga...
A mí también me ha pasado algo parecido en Bérgamo y de la mano de Maribel y de José Ángel.
Está visto que no te puedes fiar ni de tu propia madre, y no lo digo por decir, en esta materia, se entiende.

domingo, 15 de enero de 2012

Quieres ayudar, ¿ verdad Capítulo cuatro.

Cuatro.- En la mesa.
- ¿Quieres ayudar?-
Sí.
- Eso está muy, muy bien. ¡Gracias, muchas gracias!
- Pues allá van unas recomendaciones.
El momento de la comida es uno de los que suelen ponerme más tenso porque cada error que cometo, acaba con algo roto y manchas por doquier.
En un local público o en casa ajena se corren más riesgos porque no controlo ni el espacio ni la situación de los objetos, pero eso no me va a impedir que te acepte una invitación a comer,
Por eso, en esta ocasión voy a ofrecerte un listado de ideas que a mí me facilitan las cosas.
Pocos estorbos en la mesa.
Pocas mezclas de alimentos distintos en el plato. La guarnición aparte. Por ejemplo, la ensalada en un bol y aparte del filete
Si tiene que estar junto el filete y la guarnición, yo prefiero el filete a las seis y la lechuga a las doce.
Me entiendo mal con las salsas que chorrean y además hay que tomar en plato llano y con tenedor. Y si además hay en el mismo plato texturas distintas, pues eso, casi mejor pedir, como aquel hacía: Yo un helado pero en bocadillo...
Hay cosas que tú sueles comer con tenedor y yo prefiero hacerlo con cuchara. Por ejemplo, los granos de maíz de la ensalada.
Los cuchillos bien afilados y los tenedores que pinchan me lo ponen más fácil.
No me quites el pan hasta que no haya comido la tarta o el helado del postre, porque me viene bien para ayudarme.
No me cambies las cosas de sitio sin avisarme.
Puedes ayudarme si me ves en dificultades, pero avísame antes de lo que vas a hacer. Por ejemplo, si me colocas algún utensilio nuevo junto al plato.
. O si me vas a servir agua, porque si no me avisas, puede ocurrir que yo haya pensado beber en ese momento y, catacrack.
Al servirme en la mesa puedes decir: "El vaso está delante de ti a la izquierda" o "Hay un cenicero cerca de tu mano derecha para que dejes los huesos de las aceitunas". Puedes también dar un golpecito sobre el objeto en cuestión para que yo pueda encontrarlo por el sonido.
En el bar, si ponen aperitivos, no dejes de mencionar las diferentes cosas que pueda elegir, si hay varias. Luego, coloca la que haya elegido en un lugar donde pueda tomarla fácilmente o pónmela en la mano.
No dejes que me entere porque hablas con la boca llena que han puesto algo en la mesa.
Si somos varios a la mesa y no están todos servidos, adviértemelo para no ser descortés comenzando a comer yo solo.

Avísame si el entrecot tiene grasa alrededor u otros estorbos.
En los restaurantes, puede ser conveniente preguntar antes de pedir, cual es la presentación del plato, cuál será la guarnición o la forma de preparar el plato. Esto permitirá hacerle alguna observación al camarero y muchas de esas cuestiones pueden venir resueltas de” fábrica”.
Descríbeme lo que contiene el plato, puede que algo no me agrade o que me siente mal.

Todo ello, por favor, claro
Y muchas gracias por tu invitación...

sábado, 14 de enero de 2012

La voluntaria y yo.

Me disponía a realizar la pequeña proeza del día, que no era otra que buscar la correspondencia entre la línea 1 y la 10 en la estación de Chamartín, para ir desde Gran Vía hasta San Sebastián de los reyes.
Tomé el metro y me acomodé junto a la puerta por la que había entrado, esperando que alguien me indicase si había algún asiento libre.
Ya sé que tengo boquita y puedo preguntar, pero me parece que es mejor esperar porque me da algo de apuro que me ofrezca el suyo alguien que lo necesite MÁS que yo.
Pasadas dos paradas, oigo una tímida vocecilla de lo que yo creí una señora de setenta y tantos que me decía: Aquí hay un asiento libre.
Me acomodo y, tras otras 2 paradas de silencio de mi benefactora, oigo de nuevo la susurrante vocecilla que dice en un tono que sonó a disculpa sincera: Ya le había visto cuando entró en Gran Vía pero no me había atrevido por si le molestaba…
Tras tranquilizarla y animarla a que, si era su intención, se ofreciese a ello sin recelar, que por mi parte, siempre eran bienvenidos esos ofrecimientos y que, en general un ciego agradece que las personas le ayuden.
3 ó 4 paradas más y se atrevió a preguntarme dónde iba.
Le respondí que a hacer el trasbordo a la línea 10 en Chamartín, ocultándole que iba a explorar el terreno con intención de practicar yo solo.
En Cuatro Caminos, le pregunté que dónde estábamos y después de decírmelo, me tranquilizó asegurándome que ya estaba pendiente de avisarme con tiempo porque ella iba más allá
En Plaza de Castilla me advirtió que me preparase porque en la siguiente debería apearme.
Me levanto, para el tren y noto que me cogen del brazo y me conduce al andén.
La vocecilla me vuelve a susurrar que se ha bajado conmigo porque no tiene prisa ya que su marido no va a comer a casa y ella no trabaja ni la espera nadie. Por lo tanto, me puede acompañar para indicarme cómo hacer el trasbordo.
Creo comprender que mi plan de trabajo para ese día tiene que ser cambiado y me entrego a mi nueva tarea.
Ella busca el camino amorosa y torpemente me guía hasta el andén donde debo tomar el tren con dirección a la estación de Baunatal.
Se queda junto a mí a esperar y me confiesa que ella que tiene tiempo, siempre ha pensado en dedicar parte de él a ayudar a personas que, como yo, lo necesitan.
La animo a que se ponga en contacto con el voluntariado de la ONCE. En la calle Prim, 3.
Llega el convoy me deposita en el interior del vagón y me noto lleno del gozo que a ella le ha rebosado por todos sus poros.

viernes, 13 de enero de 2012

El decálogo. Consejos para dar a los hijos 2: ”Ocúpate de cosas grandes pero diviértete con las pequeñas.”

Este consejo viene a decir que no es necesario tener distracciones necesariamente caras, ni exóticas, ni sofisticadas. Que la sencillez de una cosa no está reñida con sus posibilidades de disfrute.
Las diversiones sencillas pueden ser compartidas por más personas. Suelen ser más baratas y asequibles. Se pueden hacer casi en cualquier sitio y en cualquier momento. Son viables para hacer en familia.
Las mejores cosas de la vida son gratis: pasear, charlar, respirar el aire puro, hacer planes...

Estar vivo es tener algún proyecto.
¿Ves? No tienes excusa. Que nada te detenga para recrearte anímica e intelectualmente. Administra tu tiempo para que te regales horas libres y momentos agradables. Cultiva tu mente y tu vida emocional lo más que puedas.

Y tú ¿qué te propones a ti mismo?

Lo de ocuparse en cosas grandes quiere decir, para mí, que creo que cualquier ocupación, léase trabajo para los que somos de clase trabajadora, es digna y por lo tanto grande. Nada tiene más grandeza que la dignidad. La dignidad de hacer las cosas Bien, con amor y dedicación.
Por lo tanto, la grandeza de las cosas en las que nos ocupamos no está en el tipo de ocupación si no en la dignidad con que las hacemos.
A vosotros, hijos míos, que como a vuestros padres os ha dado por elegir profesiones que tienen que ver con el servicio público: docencia y medicina, os tengo que pedir que lo hagáis pensando que son cosas grandes en las que ocuparse y que penséis siempre que son aquellas personas a las que os dedicáis las destinatarias de vuestro esfuerzo. Ellas no son directamente quienes os pagan, lo hace la sociedad. Pero es con el trabajo que hacéis con ellas con quien tenéis que devolver dignamente el salario.
Si pudieseis conseguir que vuestras ocupaciones fuesen también diversiones, estaría bien. Pero ojo, esto no quiere decir que sólo tengáis esas diversiones, porque recordad que las mejores serán las que podáis compartir con la familia, con los amigos, con las personas a las que améis. Y éstas no están siempre en el trabajo.
Os dejo aquí unas cuantas frases relacionadas con la dignidad para que las meditéis:

“La libertad, la moralidad y la dignidad humana del individuo consisten precisamente en que haga el bien no porque esté forzado a hacerlo, sino porque libremente lo conciba, lo quiera y lo ame.”Bakunin

“En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle.” Mohandas Mahatma Gandhi

“La dignidad no consiste en nuestros honores sino en el reconocimiento de merecer lo que tenemos.” Aristóteles

“Nada nos proporciona dignidad tan respetable, ni independencia tan importante como el no gastar más de lo que ganamos.” Séneca

El alfarero que repite un cacharro porque piensa que no le ha salido del todo bien, y disfruta con ello es el hombre más feliz del mundo. Pero si lo hace al mismo tiempo que enseña el oficio a su nieto, en ese momento, serán las dos personas más felices del mundo. Miguel Ángel Palomo.

Para Isabel, El Maestro. (Patxi Andión)

Con el alma en una nube
y el cuerpo como un lamento,
Viene el problema del pueblo,
viene el maestro.
El cura cree que es ateo,
El alcalde, comunista
Y el cabo jefe de puesto
Piensa que es un anarquista.
Le deben treinta y seis meses
Del cacareado aumento
Y él piensa que no es tan malo
Enseñar toreando un sueldo.
En el casino del pueblo
Nunca le dieron asiento
Por no andar politiqueando
Ni ser portavoz de cuentos.
Las buenas gentes del pueblo
Han escrito al “Menistrerio”
Y dicen que no está claro
Como piensa este maestro.
Dicen que lee con los niños
Lo que escribió un tal Machado
Que anduvo por estos pagos
Antes de ser exilado.
Les habla de lo innombrable
Y de otras cosas peores.
Les lee libros de versos
Y no les pone orejones.
Al explicar cualquier guerra
Siempre se muestra remiso
Por explicar claramente
Quien venció y fue vencido.
Nunca fue amigo de fiestas,
Ni asiste a las reuniones
de las damas postulantes,
Esposas de los patrones.
Por estas y otras razones,
Al fin triunfó el buen criterio
Y al terminar el invierno,
Le relevaron del puesto.
Y ahora las buenas gentes
Tienen tranquilo el sueño
Porque han librado a sus hijos
Del peligro de un maestro.
Con el alma en una nube
Y el cuerpo como un lamento
Se marcha el padre del pueblo.
Se marcha el maestro.
.

Para José Ángel. Texto del Juramento Hipocrático pasado por mi censura.
"Juro por Apolo, médico, por Esculapio, Higea y Panacea y pongo por testigos a todos los dioses y diosas, de que he de observar el siguiente ombligo a cumplir en cuanto ofrezco, poniendo en tal empeño todas mis fuerzas y mi inteligencia.

Tributaré a mi maestro de Medicina el mismo respeto que a los autores de mis días, partiré con ellos mi fortuna y los socorreré si lo necesitaren; trataré a sus hijos como a mis hermanos y si quieren aprender la ciencia, se la enseñaré desinteresadamente y sin ningún género de recompensa.

Instruiré con preceptos, lecciones orales y demás modos de enseñanza a mis hijos, a los de mi maestro y a los discípulos que se me unan bajo el convenio y juramento que determine la ley médica, y a nadie más.

Estableceré el régimen de los enfermos de la manera que les sea más provechosa según mis facultades y a mi entender, evitando todo mal y toda injusticia. No accederé a pretensiones que busquen la administración de venenos a terceros, ni sugeriré a nadie cosa semejante; me abstendré de aplicar a las mujeres pesarios abortivos, si eso no es para su bien.

Pasaré mi vida y ejerceré mi profesión con inocencia y pureza. No ejecutaré la talla, dejando tal operación a los que se dedican a practicarla.

En cualquier casa donde entre, no llevaré otro objetivo que el bien de los enfermos; me libraré de cometer voluntariamente faltas injuriosas o acciones corruptoras y evitaré sobre todo la seducción de mujeres u hombres, libres o esclavos.

Guardaré secreto sobre lo que oiga y vea en la sociedad por razón de mi ejercicio y que no sea indispensable divulgar, sea o no del dominio de mi profesión, considerando como un deber el ser discreto en tales casos.

Si observo con fidelidad este juramento, séame concedido gozar felizmente mi vida y mi profesión, honrado siempre entre los hombres; si lo quebranto y soy perjuro, caiga sobre mí la suerte contraria.".

jueves, 12 de enero de 2012

Galletitas de canela.

Esos besos saben como Galletitas de canela Que me ofreces por sorpresa. Crujientes y perfumadas. Húmedos pero suaves Como la brisa del mar en la cara Del marinero que espera, En el espigón, impaciente, Exhausto de ansia la llegada de la hora de la brega. Como yo espero que cumplas tu promesa de morena Excitante y lujuriosa, Con saborcito a canela Merodeando en tu cama Que es mi mar y mi quimera.

miércoles, 11 de enero de 2012

El mundo amarillo.

No, no voy a hablar sobre los chinos, sobre todo porque ellos son muchos. Demasiados para hablar de cada uno de ellos.
Muchos más de veintitrés, que son los amarillos que me corresponderán a mí para toda la vida.
Desde luego que para entender este arranque es necesario haber leído antes el libro de Albert Espinosa que se titula así: “El mundo amarillo: si crees en los sueños, ellos se crearán”.
Porque no tengo intención de destriparos el contenido, voy a jugar un poco al despiste y a tratar de picaros la curiosidad.
Lo que sí os voy a contar de este libro, cuya existencia desconocía hasta hace un mes, es:
Que ya lo he leído.
Y lo he hecho porque Eva lo estaba leyendo y comentó que estaba muy bien.
Maribel comentó que ya había leído algo de ese Espinosa y no estaba mal.
Maribel también lo ha leído.
Después lo ha comprado para regalárselo a su hermano Ángel.
El otro día, cuando comíamos Maribel y yo, con Pilar, Paloma y Agustín, comenté que creía que Agustín y yo, además de haber dormido juntos, o precisamente por eso, era muy probable que fuésemos amarillos mutuos.
El otro día se lo pasé a Cari en mp3, sugiriéndole que lo escuchase con Jose en la cama. Y me comentó que lo haría.
Y ahí no queda la cosa porque me ha llegado un sms de Agustín en el que me comenta que los Reyes le han traído el libro de marras.
Mucho boca a boca y demasiado comentario, ¿no os parece?
¿A que no os estáis enterando de nada? O, lo que es peor, estáis pensando que es una comedia de enredo con sexo incluido, por lo de haberme acostado con Agustín, digo.
A los que tenéis unos añitos os sonará mi relato a la cabecera de aquella serie que se llamaba en español Los Róperr, o algo así.
Y en la que había un personaje llamado Róbin
Será mejor que lo leáis. Y luego, si alguno cree que puede ser amarillo mío, pues que me lo comente (ja, ja, ja, otro comentario).
¿No os pica la curiosidad?
Por si aún no os he animado a pasar un ratillo con Albert, si queréis os presto el libro. En el podréis leer cosas como esta:
“Yo siempre he creído que el mundo amarillo es el mundo en el que realmente estamos. El mundo que nos muestran las películas, el del cine, es un mundo creado por tópicos que no son verdad, y acabamos pensando que el mundo es así. Te enseñan cómo es el amor, y luego te enamoras y no es como en las películas. Te enseñan cómo es el sexo, luego tienes sexo y tampoco se parece al de las películas. Hasta te enseñan cómo son las rupturas de las parejas. Cuántas veces la gente ha quedado con su pareja en un bar y ha emulado una ruptura de cine. Y no funciona, no funciona porque lo que en el celuloide se despacha en cinco minutos, luego a ti te lleva seis horas y al final no rompes sino que te comprometes a casarte o a tener un hijo.”
Pues, siguen saliéndome las cuentas: Esto parece una comedia de enredo con sexo incluido, pero heterosexual, claro.
¿No será este uno de esos libros de autoayuda escritos por uno de esos que venden consejos, pero que ellos no se aplican?
Si no os gustan los libros de autoayuda, no os preocupéis, este no lo es. Pero no descartes que te pueda ayudar en algo. Por lo menos en pensar sobre ti y tu vida.
A mí me ha pasado.
Si lo leéis y no os gusta, echadle la culpa a Eva. A la Eva que tiene la culpa de todos los males de la humanidad, la que pecó e hizo pecar.
No os contaré mucho más de él que lo que dice esta sucinta Reseña del propio autor: El mundo amarillo es un mundo fantástico que quiero compartir contigo. Es el mundo de los descubrimientos que hice durante los diez años que estuve enfermo de cáncer. Es curioso, pero la fuerza, la vitalidad y los hallazgos que haces cuando estás enfermo sirven también cuando estás bien, en el día a día.
A lo que yo añado que, como en esta vida hay para todos, pues seguro que en un momento u otro nos llegará la ocasión de aplicarnos el cuento, por culpa de Eva, claro. Ella fue la que nos trajo el sufrimiento, el sudor y el madrugar.

martes, 10 de enero de 2012

El balneario.

Descansar en un balneario.
Suena bien, ¿verdad?.
Descansar suena bien por si sola. Pero si la juntas con balneario, mejora, ya lo creo.
Lo que me ocurrió, este otoño cuando probamos a degustar el manjar, fue que no me hacía falta lo de descansar y no es lo mismo hacer el amor con apetito que con aceptación.
Eso es lo que me pasa a mí por andar descansadito.
Aunque bien mirado, es lo mismo que les debía pasar a la mayoría de jubilatas y asimilados que nos reunimos en el balneario del pueblo murciano de Fortuna.Lo cierto es que a nadie le parecía disgustar la sobredosis de sosiego y despreocupación que impregnan las excitantes actividades que desarrollamos durante los diez días de estancia a los que nos apuntamos como acto inaugural de nuestra recién estrenada condición de clase pasiba que el estado del bienestar a punto de fenecer nos había regalado. Estas actividades comenzaron con una visita al médico del complejo lúdico-sanitario-asistencial-geriátrico-recreativo que nos prescribió el tratamiento acorde con nuestras “dolencias”
Pensé que era un mal presagio el empezar con una visita al médico, porque me recordó el presentimiento que tuve cuando fui por primera vez a esquiar y, en la primera clase, el monitor comenzó explicando la técnica que había que emplear para levantarse. Malo pensé esto quiere decir que me boy a caer. Bien pues así ocurrió y me tube que lebantar muchas, muchas veces. El presentimiento fue que, a partir de ese momento en el que ya eres clase pasiva, las visitas al médico serán más frecuentes y, lo que es peor, necesarias. Pues ¡vaya!
Pronto nos acostumbramos a la sucesión de agradables y blandas rutinas que envolvieron todos los días de la estancia:
Despertar sosegado.
Lectura en la cama de La judía de Toledo.
Vestirse con el uniforme. Compuesto de traje de baño y albornoz, que era gentileza del propio balneario.
Desayuno con pan duro los festivos, porque como no abría la panadería…
Paso por la habitación para recoger los trastos.
Toma de aerosoles mientras Maribel, que no ha fumado nunca, empleaba el tiempo de estera en comentar las jugadas más interesantes con el resto de la parroquia.
Bañito relajante en las piscinas exteriores, que estaban deliciosamente calentitas y dónde además de gozar de las aguas, se podían escuchar las conversaciones de la peña. Los temas de conversación giraban en torno a tres núcleos de interés principales: A mí me duele más que a usted. Que desagradecidas son las nueras. Y, de comer, lo que más me gusta es…
Tratamiento balneario propiamente dicho: inmersión en bañera con gorgoritos (20 minutos) a temperatura “científicamente regulada a ojímetro”; duchas cervicales, o lumbares o circulares; manguerazos a discreción. Todo ello en un ambiente que te hace sudar y abrir los poros de lo lindo.
Reposo del tratamiento arropadito en la cama, mientras le daba otra paliza a la judiía toledana.
A comer junto con los compañeros de todos los días, contándonos la vida.
Cafetito y tertulia en la bonita cafetería del complejo lúdico….
La siesta, claro está , con la judía
Paseíto o bingo o caminata hasta el pueblo o excursión para conocer al tío Juan Rita, del que ya os he hablado. En fin, matar la tarde.
Cena en el refectorio, que se me olvidó decirlo antes, eso es lo que me pareció el comedor del hotel.
Baile a base de pasodoble(inmortal y magnífico) o pop de los setenta o boleritos y coplas bariadas trufados con “La Comparsita” o similar. o tertulia. O las dos cosas: Baile y tertulia, con copa en cualquiera de los casos. Por cierto, con un agradable reencuentro entre el ron con limón y yo mismo.
A la cama prontito como corresponde a la perspectiva de un nuevo día cargado de otra previsible avalancha de agotadora actividad. Eso sí, con la judía que me esperaba voluptuosa y sensual, contándome al oído las confidencias de su desgraciado amor por Alfonso el de Las Navas. A estas alturas ya habréis comprendido que mi relación con la judía se completó en este viaje.

Menudo programa de actividades gratas: Cama. Comida, paseo, lectura. Tertulia, cuidados corporales, excursión, baile, caminata, Fortuna, voluptuosidad, calorcito, abrir los poros, Maribel leyendo la judía a mi lado, en la cama.
Seguro que volveremos a algún balneario.

lunes, 9 de enero de 2012

El señor que habla y la Celestina.

Hace unos años, cuando ya sabía que antes o después te iba a necesitar, no pude. No pude, de verdad, no es que no te valorase, no. Es que no podía. Me daban náuseas y no podía.
La verdad es que aún no te necesitaba y que me hablases sólo me servía para recordarme que te iba a necesitar. Era algo parecido a lo que le debe pasar a un condenado a muerte que oye pasos por el corredor al amanecer y mete la cabeza debajo de la mugrienta almohada y muerde con desesperación la sábana para evitar que se oigan sus gemidos. Que evita respirar para que pase de largo la sombra que acompaña a los pasos. Que después de pensar que ya ha pasado el peligro porque hace rato que no se oye nada, descubre al incorporarse que está junto a él la figura silueteada de una guadaña. Y siente náuseas y vomita. Y se desmaya. Y luego se despierta sudoroso y excitado y comprueba que está vivo y que aún puede llegar el indulto.
Eso es lo que me pasaba cuando te conocí. Que no me hacías falta y que me recordabas la condena que tenía pendiente por cumplir.
Por eso no te hice caso y espero que ahora, que te necesito tanto, no me lo tengas en cuenta y que me sigas susurrando en el teléfono los menús. Que me leas los mensajes de texto y los emails, que me sigas ayudando a manejar el ordenador con esa voz tan agradable y melodiosamente rápida, eficaz y familiar. Con esa voz que a los demás les parece repulsiva como a mí me pareció antes de aprender a quererla, a necesitarla.
¿Te acuerdas?, fue Ina la que nos presentó. Sí, hombre sí, Ina Moreno. Esa excelente “tiflo” de la ONCE.
Ella fue la que nos presentó. La que me enseñó a tratarte, a moldearte para que te adaptase a mis necesidades. La que con paciencia y buen hacer me abrió de nuevo las puertas y las ventanas para que pudiese retomar mis relaciones, mis aficiones y no sé cuantas cosas más.
¡Gracias, Ina! Por presentarme y enseñarme a tratar al señor que habla. Por haber sido nuestra particular Celestina.

domingo, 8 de enero de 2012

Quieres ayudar, ¿ verdad Capítulo tres

Tres.- Las indicaciones espaciales.
- ¿Quieres ayudar?-
Sí.
- Eso está muy, muy bien. ¡Gracias, muchas gracias!
- Pues allá van unas recomendaciones.

Ten en cuenta que siempre será mejor que las indicaciones espaciales que tengas que emplear cuando hables con una persona ciega las refieras a la posición que ésta ocupe. Es la referencia que siempre funcionará mejor.
Está más claro si tu dices : “ la silla está justo a tu derecha, a un paso.” , que si dices: “Mírala, la silla ahí cerquita.”
Otro ejemplote buena indicación:
Tienes el lavabo a la derecha nada más pasar la puerta.
Todos estamos acostumbrados a emplear referencias que implican dominar el mismo campo visual que nuestro interlocutor, por eso es normal que empleemos menos palabras y menos precisión que la que es necesario para comunicarse con una persona que no ve.
Requiere un pequeño esfuerzo el ser más precisos y el no ahorrar en referencias.
En lo que se refiere a orientar sobre objetos que se encuentran a la mano, ten en cuenta el empleo de más precisión porque es fácil que una mala maniobra lleve al suelo la copa o el biberón o le metamos el dedo en el ojo a alguien que pasaba por allí.
Procura que las cosas estén siempre en el sitio que ocupaban .
Si las mueves, adviértelo. El accidente es casi seguro en caso contrario.

En cualquier caso, puedes utilizar la referencia del reloj como hacen en las películas de guerra aérea cuando hablan los pilotos entre sí:
“¡ Cuidado, enemigo a las tres!. Que quiere decir que justo a tu derecha tienes al enemigo.
El sujeto al que te diriges se encuentra en el centro de la esfera de un reloj analógico de manecillas y tienes doce posibilidades para hacer indicaciones espaciales referidas al individuo.
Así las doce representan la indicación ”enfrente de ti”. Las seis, detrás de ti. Las nueve, a tu izquierda. Las tres, a tu derecha. Y así sucesivamente.
Te propongo un ejercicio de aplicación
Que puedes resolver como comentario a esta entrada del blog.
Ejercicio 1:
Te voy a hacer unas preguntas y tienes que dar una respuesta a cada una de ellas con una hora de reloj de la una a las doce.
Ejemplo si la pregunta fuese:
¿ A que hora se refiere la indicación: justo a tu izquierda?
La respuesta sería: A las nueve.
Ahora vienen las preguntas a las que debes responder:
1.- ¿ A que hora se refiere la indicación: Ahí detrás?
2.- ¿ A que hora se refiere la indicación: Ahí y un poco más allá ?
3.- ¿ A que hora se refiere la indicación: a la izquierda y detrás de la silla?
Te das cuenta , Es difícil orientarse con indicaciones poco claras.
Lo de hacer el ejercicio era broma para que reflexionases un poco.

Sitúate mentalmente en el centro de la esfera de un reloj y trata de imaginar donde se encuentra algo que te digo que está a las siete, o a las dos, o a las ocho, o a las once.
Así es más fácil.
Mucho más fácil.¿Verdad?

Pues esto es lo que tienes que hacer con alguien como yo, pero poniéndote en mi lugar y no utilizando tu posición como referencia.

Es distinto cuando utilizamos la referencia de las horas de reloj para hacer indicaciones de algo que se encuentra en el plato de comida. Aquí el plato es el reloj las horas indican los distintos sectores del propio plato. Esto ya lo veremos más adelante.
Para ayudarme a sentar en una silla, suele ser suficiente que acerques mi mano al respaldo , de modo que yo pueda tocarlo y así saber su posición y orientación.
¡ Gracias. Muchas gracias!

sábado, 7 de enero de 2012

El tío Juan Rita.

Juan Rita.
El tío Juan es un parrandero. Al tío Juan le gusta requebrar a las mozas de cualquier edad. Si el Tío Juan Rita, murciano, oye el rasgueo de una guitarra, se levanta y acude. Ya he dicho que es un parrandero.
Los troveros murcianos están en peligro de extinción, pero el tío Juan Rita no lo está porque va a quedar en la memoria de todos los que le hemos conocido.
Yo creo que le recordaré siempre, aunque sólo le he visto una vez. Le he visto y oído cantar. Fue en la ermita de la pedanía murciana de La Santa Cruz. Allí, en medio de la huerta, en su salsa, venerado, admirado Allí como pez en el agua, como el sultán entre su harem. Es fácil de imaginar el porqué
De la fascinación que me produjo, si consigo recrear la escena:
Escenario: La antigua ermita de la Santa
Cruz del siglo XVI, a orillas del río Segura, en el corazón de la huerta.
Motivo: Audición que ofrecía la agrupación musical Campana de Auroros, cuyos orígenes se remontan al mismo siglo.
Reparto: Trece o catorce parranderos y parranderas, entre los que se encontraba el tío Juan, un menudo hombrecillo de melodiosa y sorprendentemente clara voz. Digo sorprendentemente porque, a la sazón al tío Juan le faltaban sólo dos meses para cumplir los cien años.
La acción: Una sucesión de trovos y cantos religiosos y coplas populares y versiones de canciones de parranda. Para los que no lo sepan, les contaré que la parranda es esa popular manera de divertirse al aire libre o en cerrado que consiste en cantar, bailar y comer y beber en cualquier orden, con cualquier motivo.
, con buen humor y en armonía y buena compaña.
Pero, ¿cómo no lo bais a saber?, otra cosa es que practiquéis alguna vez. ¡Animaos!, es bueno.
El remate de la fiesta: Fue eso, una parranda en la campa que rodea la ermita. Guitarras coplas y trovos, picardías, bailoteo improvisado, mistela, salados y dulces, charla y el tío Juan que se tenía que sentar cansado, pero que se tenía que volver a levantar al instante porque comenzaba a de nuevo a sonar la música y al tío Juan se le iban los pies y los pulmones al centro del corrillo.
Probablemente el tío Juan Rita no haya sido el mejor trovero, pero eso no importa para que yo le considere así. Porque si que se podía percibir en los demás, que le profesaban esa veneración que se les debe a los grandes hombres que han tenido la oportunidad de desarrollar una larga vida haciendo lo que les gusta. Y se nota que el tío Juan lo ha conseguido.
Me acerqué a saludar al tío Juan para felicitarle y desearle que nos volviésemos a ver cuando hubiese cumplido los 110.
Fue una exageración
Que no nos hizo daño a ninguno de los dos y que el tío Juan Rita me admitió, pero que se cobró haciéndole un requiebro galante a Maribel...
¡Ah, canalla!. No me seas canalla, tío Juan, que te va a dar algo y no llegarás a los 110.
Aunque bien mirado, al cielo no te corre prisa llegar. Y podrás hacer una pausa en el purgatorio para esperarme y echar allí, juntos, unas mistelas, unas risas y unos trovos.
Si alguien quiere buscar más información sobre los troveros, esos antecesores de los raperos, puede empezar por aquí:
http://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=c,371,m,1066&r=ReP-3536-DETALLE_REPORTAJESPADRE

viernes, 6 de enero de 2012

EL DECáLOGO: consejos para dar a los hijos 1. Se valiente...

1. ”Sé valiente aunque no lo seas o, por lo menos, aparenta serlo; nadie se dará cuenta de la diferencia.”

La valentía nos es imprescindible para enfrentarnos com. Las situaciones problemáticas.
Presumir de valiente sin serlo, si no actúas y sólo presumes, es una fanfarronada que no debe llevarse a cabo. Pero si notas que te falta el valor y, a pesar de ello, actúas como si lo tuvieses, con el empeño y la determinación suficientes, debes hacerlo y te digo por experiencia que nadie, ni siquiera tú, lo notará. Porque el resultado será el mismo. Yo creo que es porque la valentía no es una cualidad permanente en las personas y que se manifiesta en cada una de las actuaciones.
Aquel día en el que decidí echarme a la calle armado del bastón y de mis miedos. Aquel otro en el que me enfrenté , mazo de picar hielo en mano, a los que insultaban al " tío Vitorio " , siendo poco más que un niño y eso que los otros eran varios y mayores y salieron corriendo. También cuando aquel catedrático con influencias y amigos poderosos, me presionó para que enchufase a su yerno, comenzando por halagos y ofrecimientos de corromperse para hacerme favores (Se llegó a ofrecer como presidente, que era, del tribunal de oposiciones), y yo, me puse en mi sitio, y él terminó amenazándome, como un energúmeno, que lo era. Y yo supe mantenerme.
En esas y otras ocasiones pude comprobar la fuerza que tiene el apretar los dientes y tirar para adelante cargado con la fuerza que da la razón y la determinación.
Nadie, ni yo mismo me di cuenta de la diferencia entre ser valiente y parecerlo.
También ha habido ocasiones en las que me he arrugado, claro, y no he sabido estar a la altura, ero éstas prefiero no contarlas, por ahora, conformaos con saber que las ha habido y , bastantes.
Yo no me tengo por valiente, pero cuando lo he parecido son momentos en los que me he gustado. Por eso creo que es una buena recomendación para dar como consejo a los hijos esa de:
”Sé valiente aunque no lo seas o, por lo menos, aparenta serlo; nadie se dará cuenta de la diferencia.”

Para explicar esto a los nietos, releed esto que escribieron Wilhelm y Jacob GRIMM y luego se lo contáis.
(Si no funciona el enlace, copiad la dirección y pegadla en la barra de direcciones del navegador web)
http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/literaturainfantil/cuentosclasicos/sastrecillovaliente.asp

jueves, 5 de enero de 2012

CANCIÓN DE MI DESPERTAR.

No percibo si entra luz,
Pero noto que es de día,
Me lo dice tu inquietud
Sosegada y conocida.

Aprieto mi cuerpo al tuyo.
Siento calor en mi vientre.
Permanezco quieto y mudo,
Para que no te despiertes.

Es así como amanezco.
Luego, ruidos conocidos
me confirman la hora exacta
y el porqué de mi desvelo.

Eso me hace recordar:
Que aunque sea diferente,
de nada sirve llorar.
Todo lo puedo lograr,
Siendo tenaz y paciente.

Has dormido suficiente,
No te hagas el remolón,
Constante e impertinente,
Ruge modorro el avión.

El día parece largo.
Pero la vida es muy corta.
Llegará el tiempo amargo,
Aprovecha el rato ahora.

Martillea monótona
La ducha de mi vecino.
Poca suerte, suerte poca,
El trabajjo es su destino.

Eso me hace recordar:
Que aunque sea diferente,
de nada sirve llorar.
Todo lo puedo lograr,
Siendo tenaz y paciente.
Has dormido suficiente,
No te hagas el remolón,
Constante e impertinente,
Ruge modorro el avión.


No distingo ya la hora
Del reloj fosforescente.
Me la susurra un señor
con tono intransigente.

Eso me hace recordar:
Que aunque sea diferente,
de nada sirve llorar.
Todo lo puedo lograr,
Siendo tenaz y paciente.

Has dormido suficiente,
No te hagas el remolón,
Constante e impertinente,
Ruge modorro el avión.

miércoles, 4 de enero de 2012

El 4 de enero, "Día Mundial del Braille"

Aprender Braille era una de mis preocupaciones. Leer en Baille es ahora uno de mis placeres. La transformación ha supuesto el empleo de bastantes horas de mi tiempo. Las treinta o cuarenta primeras fueron de desasosiego y prisas y algo de frustración.
Pero poco a poco, a medida que las letras primero, las palabras y las frases, después fueron apareciendo más fluidamente bajo la yema de mi dedo índice izquierdo, noté como se iba produciendo una especie de ensanchamiento en mi cerebro. El desasosiego daba paso a la alegría. Las prisas a la dedicación. La frustración al placer.
He aprendido a leer dos veces en mi vida. De la primera no soy consciente, pero de la segunda, no sólo lo he sido, si no que he disfrutado de ello.
Poner el dedo sobre lo que al principio te parece una paella y que se te forme en el cerebro la imagen mental de un robot femenino, que un poco más de esfuerzo al avanzar por el texto, traiga a tu imaginación la escena completa, con su acción incluida es algo formidable. Que después de unas horas más, tengas en la cabeza el relato de Asimov completo es la leche.
Ahora que leo despacito, pero comprendiendo todo. Que escribo a mano y a máquina. Que me puedo comunicar también por medio del sistema braille.
Ahora que ocurre todo eso, sería muy desagradecido por mi parte el no decir el nombre de mi maestro.
Gracias Alberto. Alberto Lorenzo. Valgo para los amigos.

El 4 de enero, "Día Mundial del Braille"

El 4 de enero, coincidiendo con el nacimiento de Louis Braille, se celebra el "Día Mundial del Braille", efeméride instituida por la Unión Mundial de Ciegos en el año 2000. Su objetivo es la difusión de este método de lectura y escritura que cambió la vida de las personas ciegas, así como el homenaje y recuerdo a su inventor
Louis Braille en Wikipedia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Louis_Braille
.

martes, 3 de enero de 2012

Buena gente que camina:

Acabo de leer “Mala gente que camina” de Benjamín Prado. Lo he leído por ser fiel a esa fe ciega que le tengo al cariño que me tienes, Pedro. Por encargo mío me hiciste unas recomendaciones de lecturas que estoy siguiendo al pie de la letra. El resultado actual es un pleno al tres, porque ya he leído tres de los cuatro y he disfrutado con todos ellos.
Pero con este de la mala gente he ido un paso más allá y me han entrado ganas de volver a leer a Machado y a escuchar a Serrat y ha sido un baño de nostalgia melancólica que me ha emborrachado dos días seguidos.
Te reproduzco aquí abajo el poema que sirve para dar título a la novela de Benjamín Prado que me ha servido para recordar aquella fantasía que vi cumplida cuando, por fin, visité la sepultura de Antonio Machado en Colliure y pude comprobar que efectivamente estaba allí. Lo que me permitió rendirle homenaje.
Bendita idea la de hacer aquel viaje junto contigo, Pedro, porque ahora puedo cerrar un círculo de amistad devolviéndote parte del gozo que me has proporcionado con tu compañía a lo largo de la vida desde aquellos tiempos en los que venías a despertarme por las mañanas a mi casa para, luego, ir caminando juntos hasta Pablo Montesinos. Tú para estudiar y yo para acompañarte, fumando por el camino.
Gracias por todo, Amigo.
He andado muchos caminos,
he abierto muchas veredas;
he navegado en cien mares,
y atracado en cien riberas.

En todas partes he visto
caravanas de tristeza,
soberbios y melancólicos
borrachos de sombra negra,

y pedantones al paño
que miran, callan, y piensan
que saben, porque no beben
el vino de las tabernas.

Mala gente que camina
y va apestando la tierra…

Y en todas partes he visto
gentes que danzan o juegan,
cuando pueden, y laboran
sus cuatro palmos de tierra.

Nunca, si llegan a un sitio,
preguntan a dónde llegan.
Cuando caminan, cabalgan
a lomos de mula vieja,

y no conocen la prisa
ni aun en los días de fiesta.
Donde hay vino, beben vino;
donde no hay vino, agua fresca.

Son buenas gentes que viven,
laboran, pasan y sueñan,
y en un día como tantos,
descansan bajo la tierra.


Por tu memoria, por la memoria, por la historia.Otra vez, gracias.
Miguel Ángel.

lunes, 2 de enero de 2012

Bérgamo está a un "rayanerazo" de Madrid.

Este viaje tubo lugar en Julio de 2011. Pero se me había quedado en el tintero. En él hubo cosas que me apetece recordar ahora y aquí. Y se las ofrezco a los míos como el que enseña las fotos del viaje.
El viaje no comenzó muy bien por el retraso de Ryanair.
Y no sólo por el retraso, que también.
La falta de información hizo que algunos pasajeros se impacientasen un poco, no demasiado, y esto provocó que el personal de cabina, poco experto y malhumorado, se pusiese nervioso y nos amenazase con suspender el vuelo.
Esto, unido a lo apretado del horario nos hizo sentir solo regular.
Pero por fin despegamos, volamos y llegamos al aeropuerto de Bérgamo con tres horas de retraso. Y por los pelos encontramos un sitio abierto para cenar algo cerca del hotel Piamontese. Hay que decir que en el avión no tenían mucho para ofrecer de cena y optamos por el ayuno.
El hotel estaba bien situado, cerquita de la estación y con instalaciones decentes que incluían aire acondicionado, bastante necesario, por cierto.
Por la mañana, después de zampar el buffet de desayuno, nada extraordinario y repetitivo, nos fuimos a coger il treno con destino a Milán.
Ya en la estación central, nos dimos cuenta del calorcillo que íbamos a pasar durante todo el día. Dimos el paseíto hasta el Duomo y recorrimos las calles de los alrededores recordando anteriores viajes por Italia. La hora nos aconsejó comer antes de subir al Duomo y lo hicimos en un ristorante donde nos clavaron ocho euracos por cada cerveza y otros dos y pico por el servicio a cada uno.
Mientras el grueso de la expedición, o sea yo, se quedó sentadito en modo paciencia, los demás subieron hasta los pináculos para contemplar las vistas.
Allí, agazapado en mi inmovilidad, pude oír muchas conversaciones en español, con diversos acentos sudamericanos. Por lo que deduje que no sólo en el barrio de Tetuán hay emigrantes, como creen algunos que nunca han querido salir de allí.
Bastante acalorados nos dispusimos a completar el programa del día buscando una heladería de camino al castillo Sforza. Todo conseguido, cogimos un taxi, Toyota Prius híbrido, que nos llevó a la estación... Allí fue dónde comprendí que enfrente significa un punto de la tierra situado en cualquiera sabe dónde, entre el horizonte y nuestra posición. Vuelta al Piamontese, duchita y ensaladas en la terraza de un bar donde ya siempre seremos reconocidos como los guiris de las ensaladas. Enzo nos dijo después que no era el mejor sitio para comer Pizza cuando nos vino a visitar y nos mintió diciendo que no tenía hambre porque había comido mucho.
El siguiente día que era domingo, lo dedicamos a visitar Bérgamo. Una ciudad agradable de unos 150000 habitantes que debió ser bastante castigada en la II guerra mundial, a juzgar por las defensas antiaéreas que se pueden ver aún en el parque de la ciudad alta. Accedimos a ella mediante un funicular que trepa por un empinadísimo desnivel del 50 por ciento. Il duomo, la piaza vechia, las torres y campanarios y el reloj que da las horas seguidas de los cuartos. Comimos pizza que compramos al peso y que estaba bastante buena. Con mucho calor, decidimos dormir la siesta en el fresquito del hotel para reponer fuerzas y asistir por la tarde a una performance de capoeira y música africana que ofrecía el comune gratuitamente en un parque de la ciudad. Llegamos tarde y ya no había nada que rascar, pero nos dio tiempo de acercarnos hasta otro espectáculo de gratis. Se trataba de un concierto de un coro de hombres que escuchamos con atención y cierto agrado, sobre todo la última canción del programa: La strada ferrata, o lo que es lo mismo: La vía férrea. Enzo nos recomendó una pizzería para cenar y le hicimos caso, yo con unos spaghetti a bóngole. Para entonces, ya había superado la crisis del zarandeo. Se puso a llover y perdimos la oportunidad de usar el paraguas que llevamos de paseo hasta Italia.
A la mañana siguiente, nos dividimos en tres grupos: el primero formado por los jóvenes se fue al aeropuerto para alquilar un chevrolet; el segundo, es decir Maribel, hizo la compra de lo necesario para hacer los bocatas; yo me quedé en modo comodidad para escuchar las noticias. El modo comodidad es aquel en que hago lo que me parece oportuno, por comodidad mía, pero que también ayuda a los demás que se libran por un ratito de tener que estar pendientes de mí.
Con coche y bocatas nos fuimos hacia Verona dispuestos a sacarle brillo a la teta de Julieta. Verona es una ciudad que hay que visitar sí o sí. La arena, las callecitas con tiendas pijas, los puentes y las iglesias hacen que tenga una buena mañana de paseo. Por estar fresquitos nos fuimos a comer al lago de Garda que es una considerable extensión de agua con los Alpes de fondo. Los tres valientes se dieron un bañito para refrescarse mientras yo me quedé perfeccionando el modo paciencia. Por la tarde, paseo por Sirmione donde pudimos ver las enormes montañitas de helado de colorines, la casa de la buganvilla y el bolardo levadizo que recordábamos de anteriores viajes. La vuelta en lugar de hacerla por autostrada la hicimos por stradas a secas lo que nos permitió entender la teoría de la relatividad en lo referente a las distancias que marcan los indicadores de las carreteras y que las gasolineras se cierran muy temprano. Por la noche, Enzo, por fin, nos aceptó una cerveza y nos entretuvo con su conversación, amenizada por la traducción simultánea en italiano inventado que practica a la perfección Isa.
Por fin martes, último día. Lo empleamos en el viaje de vuelta a casa, que duró unas 14 horas, de las 10 de la mañana a la 1 de la madrugada y en el que empleamos bastantes medios de transporte.
José Ángel el que más porque comenzó el día yendo al aeropuerto a devolver el coche de alquiler. Luego todos a la estación para coger el tren destino a Lecho. Tuvo que ser al segundo intento porque el primer tren que podíamos tomar lo perdimos por no colocarnos en el andén adecuado y que pudo ser peor ya que nos subimos en un tren con destino Milán que cerró las puertas y donde sólo estábamos los listillos de Algete. Una vez en el Lago de cómo, el buen italiano de la madre nos permitió saber que tomando otro tren a unos 10 minutillos de nada estaríamos en Abadía donde encontraríamos una zona de baño. Dicho, entendido y hecho. El lago de cómo se encuentra en un paraje que recuerda la Swichera que diría Enzo el napolitano que amaba a las españolas. Altas montañas que enmarcan un gran plato de aguas azules. Como el ánimo y el calor eran grandes nos dimos el chapuzón correspondiente, comimos los bocatas y descansamos para coger fuerzas para el resto del viaje. Desandamos los dos tramos de tren y, tras zamparnos entre José Ángel y un servidor un barreño de helado nos pusimos en marcha al bus del aeropuerto. Esta vez los de Ryanair no nos pillaron de marrón con lo de la comida a bordo porque nos marcamos unos bocatas de lo mismo de siempre. Sin demasiado retraso llegamos a Barajas donde nos esperaban dos sorpresas. La primera fue que nada más poner el pie fuera del avión, se apoderó de mí un chino que nos dio un paseo por el aeropuerto sin que nuestro estupor inicial nos permitiese rechazar el ofrecimiento de asistencia para ciegos.
La otra sorpresa, agradabilísima por cierto, fue el fresquito que después de salir del metro nos recibió en las calles de Barajas, donde nos esperaba el fiel Montero.
Jose, que se había despedido de los de Algete y del chino del wolki en el metro, se fue solo a casa.
Y cada nochuelo a su olivo.
Conclusiones y aprendizajes:
1. El cariño es lo que vale.
2. El modo paciencia es infinitamente mejor que el modo espera malhumorada.
3. El zarandeo es normal y hay que asumirlo en modo paciencia.
4. En Bérgamo o no hay río o es más birria que el Manzanares.
5. En Italia se come solo bocatas de fiambre con queso y pasta.
6. En Italia no hay vino.
7. El calor produce mal humor.
8. Romeo no quería a Julieta; solo le gustaba verla mientras los demás le tocan la teta.
9. No es cierto que todo se ve mejor en la tele.
10. Mi familia es la leche, pero condensada.

domingo, 1 de enero de 2012

Quieres ayudar, ¿ verdad Capítulo dos

Dos.- Cómo hacer cuando me encuentres casualmente.
- ¿Quieres ayudar?-
Sí.
- Eso está muy, muy bien. ¡Gracias, muchas gracias!
- Pues allá van unas recomendaciones.
Piensa que cuando me encuentras, tú ya me has reconocido y que yo no séque tú estás ahí, ni mucho menos quien eres.
Lo primero es hacerte notar saludando e inmediatamente, dar datos con naturalidad sobre quien eres. Algo Así como: Hola, Miguel Ángel, soy tu vecino fulanito de tal , ¿Cómo estás?
Así no sólo me advertirás de tu presencia, también me darás pistas de tu identidad.
No des por supuesto que te he conocido por tu voz, cosa que es posible pero no siempre ocurre.
Evita el jueguecito ese de: ¿A qué no sabes quién soy ?. Es bastante molesto, al menos para mí, temer que someterte a exámenes sorpresa constantemente y por la calle.
Yo sé que para algunas personas es difícil saber como obrar cuando se encuentran conmigo después de tiempo y que no han hablado conmigo desde que no veo. No puedo decir cual es la opinión de los demás, pero a mí no me causa ningún problema que me traten con naturalidad y se dirijan a mí como lo hacían antes, como hacen los niños como hacen mis amigos,.
Piensa en una cosa que pienso yo a veces:
“ Antes, cuando veía,me encontraba con gente conocida por la calle y nos saludábamos. Ahora que no veo, son menos las ocasiones en las que me saluda la gente. Creo que antes algunos lo hacían por puro compromiso y ahora que no me entero, ya no hay compromiso que valga. Bueno pues en algunos casos es así. Lo sé porque yo también lo hacía. y en otros ocurre sencillamente, que no saben como obrar para no causarme daño, que les da corte, que no quieren molestar.
Yo que no soy muy racional me divierto pensando que es porque además de no ver, me he vuelto invisible como el traje aquel, del rey aquel, que hizo el sastre aquel, del cuento aquel.”.
Resumiendo:
Saluda siempre que quieras hacerlo e identifícate claramente.