LA VIDA SIN PRISA. TIC-TAC. TIC-TAC...

La vida es un tic-tac que se puede llenar con una redonda, o con dos blancas, o con cuatro... Todo estará bien siempre que sea con algo que merezca la pena y ... sin prisa.

miércoles, 22 de julio de 2015

Seis meses y un día.

Gufy y un servidor llevamos ya 6 meses de convivencia extrema. Extrema porque son casi todas las horas del día las que nuestras vidas se encuentran unidas por una correa o por el pensamiento. Uno en cada extremo. Negociando cada paso, cada decisión. Equivocándonos los dos. No se si al 50 por ciento, pero los dos en conjunto y por separado. Mi mayor pecado es el de no fiarme, porque eso me hace contradecirle cuando tiene razón, quedándome como atontado y sorprendido en renuncio. El suyo es la juventud que le hace interesarse. En exceso a mi juicio, por las cosas propias de la edad. El juego, los otros congéneres y pillar lo que puede para chasqueárselo. Paciencia, mucha paciencia y disciplina. Esa, según dicen los entendidos, es la fórmula a aplicar... Haciendo cálculos llevamos compartidos no menos de 800 kilómetros y unas 400 bolsas de recogida de excrementos. Sale a 0,5 bolsas por kilómetro recorrido. Creo que me estoy empezando a relajar. A empezar a creerme de verdad que esto del perro es una buena ayuda. Lo digo porque me muevo mejor, más seguro y rápido que con el bastón Ocurre que la inversión inicial en esfuerzo, estrés y coste para mí y los que me rodean (léase Maribel) es considerable y que hay que tener paciencia. Yo con el perro y Maribel con los dos. Sobre todo conmigo. Espero que se me sepa reconocer la voluntad y perseverancia en el esfuerzo y trabajo constantes. Es un grave defecto mío, lo sé, necesitar permanentemente el reconocimiento de los demás, sobre todas las cosas el de Maribel. Desde luego que Maribel tiene todo mi reconocimiento, aunque, en ocasiones, es quien paga el pato de mis frustraciones y emociones mal controladas. Pido perdón por ello.