LA VIDA SIN PRISA. TIC-TAC. TIC-TAC...

La vida es un tic-tac que se puede llenar con una redonda, o con dos blancas, o con cuatro... Todo estará bien siempre que sea con algo que merezca la pena y ... sin prisa.

jueves, 9 de abril de 2015

Recopilación de la sección: Quieres ayudar...

Hace ya un tiempo, dediqué varias entradas del blog a temas relacionados con la ceguera y el trato y conocimiento de las personas ciegas. Muchas de ellas se titulaban quieres ayudar…Pues bien, algunas personas de mi entorno me han animado a volver al tema. He decidido presentar un resumen revisado de aquello que publiqué y presentarlo junto. Reconozco que puede ser algo largo y un poco rollo, pero, el que quiera que lo lea y el que no… Debo aclarar que esto de perder la vista es una experiencia única en la vida y que sería imposible hacer una generalización acertada, porque el proceso en cada persona es distinto. Lo que leerás a continuación, tiene utilidad para Los que ejerzan de acompañante, pero sobre todo para los más allegados que se encuentren en su entorno habitual. Guía para interactuar con personas ciegas. Este apartado está basado en textos seleccionados de distintas publicaciones que he revisado, adaptado y secuenciado según mi propio criterio, No pretendo darle a esto un carácter científico. Tómalo como comentarios personales a lo que he leído y vivido en mi proceso de rehabilitación. 1. Conducta de los ciegos. No existe propiamente una Psicología del Ciego, sino más bien una serie de actitudes con las que todo ser humano responde ante la Ceguera o falta de visión, dado lo relevante que es para los normovisuales el manejo del sentido de la vista. La carencia de visión puede generar en los que padecemos ceguera fuertes sentimientos de inseguridad, incapacidad para controlar el ambiente, desvalorización frente al que ve, desinformación cultural, aparte de las dificultades propias en el desplazamiento y manejo de información visual. Por otra parte, los prejuicios de la sociedad ante los que somos diferentes, su falta de conocimiento respecto a las verdaderas limitaciones de los ciegos y de nuestras grandes capacidades remanentes, junto a la ausencia de una actitud realmente comprometida con nuestros derechos, puede producir en la persona ciega muchas veces reacciones negativas. 2. Ideas erróneas acerca de los ciegos. Cada individuo ciego es antes que nada una persona con su propio temperamento y carácter, con una personalidad que lo define distinto a los otros. No se debe asegurar que los ciegos somos , pensamos o sentimos de determinada forma, ni que todos los ciegos tenemos los mismos intereses -la Música y el Derecho- o idénticas aptitudes -memoria, oído y tacto-, puesto que si comparamos a un grupo de personas ciegas nos encontraremos con los más variados gustos, capacidades y caracteres. En tu trato conmigo deberás renunciar a aquellos estereotipos que hemos aprendido erróneamente y enfrentarte a la persona. 3. Conociendo a la persona. El primer paso para interactuar con un hombre, mujer o niño/a ciegos, es deshacerse de tales preconceptos ("los ciegos tienen su mundo", "pobrecito", "qué terrible no poder ver una puesta de sol", "los ciegos son mal humorados", etc., etc.) y lanzarse a conocer a la persona que hay tras esas gafas oscuras o ese bastón blanco. Encontrarás alguien que tiene, al igual que todos, anhelos, expectativas, deseos, frustraciones, fortalezas y debilidades, cualidades y defectos. 4. Actitud sincera. El primer contacto es crucial, acércate con respeto y sin temor, ponte a su servicio. No te coloques como superior; el poseer un sentido más que ellos no te hace mejor ni más fuerte, puesto que la seguridad y capacidad de la persona humana se sustenta en una visión interna, coherente y positiva, de la vida. Muchos normovisuales están lejos de haber alcanzado tal "visión". Yo percibiré tu afecto e interés sincero en colaborar y, si no consigo controlarme, es posible que te muestre mi rechazo ante cualquier intento de menoscabo, como la sobreprotección. Como tú mismo, también quiero ser lo más autónomo posible, aunque debes saber que hay algunos que han aprendido a utilizar esas actitudes proteccionistas “a su favor”. 5. Etapas en la Rehabilitación Psicológica. No sólo hay una Psicología para cada persona portadora de ceguera, sino también actitudes determinadas por la etapa en que esta se encuentra en cuanto a su Rehabilitación Psicológica. La persona ciega atraviesa distintas etapas, las cuales no tienen un tiempo ni unas características absolutamente uniformes. Para cualquier individuo, perder la vista o que nazca alguien ciego en la familia, es un hecho muy impactante y traumático. Un primer estado es el de la crisis o schock, luego un período de profunda depresión, para llegar por último a la aceptación de su déficit. 6. Etapa de Crisis. El estado de schock es una especie de adormecimiento psíquico. Se Puede caer en el mutismo, en la inacción. No se sabe como reaccionar, hasta que se toma conciencia de la nueva condición. 7. La depresión o duelo. La persona se sumerge entonces en un estado depresivo. Puede reaccionar de forma inesperada con violencia, quiere estar sola. Quienes les rodean en esos instantes deben tener mucha comprensión y darse cuenta que las palabras de consuelo poco podrán hacer por ella, pero sí es muy importante que sienta la amorosa compañía de otros junto a ella. En verdad llora la pérdida de su vista y de toda una vida funcionando de acuerdo a ciertos esquemas. Pensemos que tendrá que aceptar su nueva condición de ciego para poder iniciar cualquier aprendizaje que rehabilite. 8. Aceptando su nueva condición. El proceso de aceptación de la ceguera por parte del ciego es como un nuevo nacimiento. Mientras la persona no comprenda que la persona con vista que era ya no existe, no podrá manifestarse la nueva persona, ciega pero con grandes capacidades de readaptación. Aplicando este principio a la rehabilitación de las personas ciegas, podemos decir que en tanto el ciego no renuncie psicológicamente a su antigua vida de persona con vista, no podrá volver a vivir como persona ciega rehabilitada. El aprendizaje del sistema Braille, el uso del bastón o perro-guía, el empleo de la tecnología y el uso de todas las técnicas que le permitirán desenvolverse normalmente en el medio, pasa por esta toma de conciencia de su nueva vida y la aceptación de esa condición. 9. Debes ser un buen oidor. En tu contacto con la persona ciega probablemente observarás algunas de las conductas relatadas anteriormente. Frente a ellas no hagas nada, sólo escucha y observa; no estás capacitado para rehabilitar, dar orientaciones o consejos. Deja esta tarea a los especialistas y brinda tu parte: el afecto, la comprensión, la compañía, la ayuda práctica necesaria. Una opinión o "consejo" inadecuado podrían suscitar problemas mayores en la persona ciega. En España, tenemos la suerte de contar con la ONCE. Es a esta organización a la que recomiendo acudir. Allí se encuentran las ayudas especializadas que en cada ocasión se requieran. Más adelante, hablaré de ella. 10. No tomes el rol del consejero. Superar cada etapa nombrada en algunos casos se vuelve doloroso, ya que implica un cambio en la auto imagen y renuncia a cánones visuales y de comportamiento que estorban a su Rehabilitación. Quizás la persona querrá hacerte confidencias sobre sus sentimientos y drama personal. Escúchala y ofrécele tu amistad, dándole seguridad y confianza en sus propias decisiones, pero no adoptes la posición de consejero. 11. Ayuda en forma práctica. Concéntrate en el plano de sus necesidades funcionales tales como: acompañarle donde una amistad, ir de compras, hacer alguna diligencia, grabación de temas de interés, lectura de una novela de su gusto, cocinar juntos un plato diferente, darle tu opinión sobre vestuario, etc. etc. preocúpate de todo aquello que puede mejorar su calidad de vida. Para cada ayuda que quieras darle consulta y jamás la impongas. Este trabajo requiere de humildad y mucha comprensión y respeto hacia la intimidad de la persona. 12. Si no tienes una relación previa de carácter afectivo, familiar o amorosa, Sé solo acompañante. Mantén cierta distancia emocional con la persona ciega, para no perder la objetividad y conservar la posición de "acompañante". Para que se establezca una sana relación de interacción efectiva. 13. Las verdaderas limitaciones del ciego. Existe la tendencia a exagerar los impedimentos de las personas con discapacidad, sobre todo en el caso de los ciegos. Sin embargo, al observar detenidamente su condición, llegamos a la conclusión que las limitaciones se reducen sólo a tres aspectos: desplazamiento, control del ambiente y adquisición de cultura. 14. Dificultades en el desplazamiento. Basta que cierres los ojos y trates de caminar "a ciegas" hasta la puerta de tu casa , para que te des cuenta lo difícil que es para alguien movilizarse prescindiendo del sentido de la visión. Sin embargo la persona ciega, con un buen entrenamiento en Orientación y Movilidad con bastón (o perro guía, en los países del primer mundo) puede lograr una movilidad independiente. 15. Limitaciones en el control del ambiente. El sentido de la vista tiene la capacidad de abarcar grandes espacios y captar una gran cantidad de información en forma simultánea. Por ejemplo si entras en un lugar desconocido te percatas de inmediato de la dimensión de ese espacio, color, cantidad de personas, como van vestidos, de que sexo y estrato social son, en fin, unos datos que será muy difícil percibir con los ojos cerrados. La inseguridad que sentimos los ciegos por ese desconocimiento derivado de la carencia de la vista, constituye un grave problema, que puede ser resuelto con una adecuada Educación Especial (en el caso del niño) y Rehabilitación (en el caso del adulto). Podemos ser entrenados en la utilización de los "sentidos vicariantes" (oído, tacto, olfato, gusto y sentido de percepción de obstáculos) y en las Actividades de la Vida Diaria para nuestro manejo personal y social. 16. Adquisición de Cultura. Gran parte de la información cultural de nuestra sociedad es visual: libros, revistas y periódicos son escritos en tinta; el cine y la televisión son eminentemente visuales; las señales en las calles, la publicidad, los escaparates, etc. están diseñados para personas que ven, esto es los normo visuales. Actualmente recibimos a través de Internet todos los contenidos culturales de una sociedad de información. ¿Qué hace la persona ciega para integrarse a este mundo informativo? Aquí es donde el Sistema Braille y el empleo de la tiflotecnología (La tiflotecnología es el conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico de los conocimientos tecnológicos aplicados a personas ciegas o con baja visión.) ocupa un lugar importante en la superación de esta tercera limitación. 17. Superar las tensiones. Las dificultades nombradas ocasionan frecuentemente gran estrés en la persona ciega, lo que se expresa corporalmente en tensión y dolores musculares; y a veces en reacciones agresivas. Los masajes y ejercicios de relajación, con la ayuda de música; las actividades de recreación y físicas, como la natación, son de gran ayuda en este aspecto. Son interesantes alternativas que se pueden emplear como parte del programa de rehabilitación. CONSEJOS PARA UNA BUENA COMUNICACIÓN CON LAS personas ciegas. Tal vez muchas veces has querido ayudar a una persona ciega y no te has atrevido a hacerlo por temor a una respuesta agresiva o sencillamente para no cometer un error. He aquí algunos consejos para ser útil: 1) En primer lugar, ten en cuenta esto. Cuando entres a un lugar donde se encuentra un ciego, habla aunque sea sólo una palabra de saludo. Es preciso que hagas notar tu presencia y también prevenirlo cuando te retires. No sabes bien lo desagradable que es continuar hablándote después de que te hayas marchado 2) Jamás te dirijas a mí por intermedio de otra persona. Hazlo con normalidad y asegúrate que sepa que te estás dirigiendo a mí, llamándome por mi nombre, tocándome un brazo o de cualquier otra forma. 3) No modifiques tu modo de expresarte para evitar ciertas palabras como “ciego” o “ver”. La discapacidad visual es la ceguera y se llama “ciego” a quien la porta. Esto no me ofende y yo uso naturalmente estas palabras. Puedes utilizar sin temor palabras que hacen alusión a la vista, como “mirar”, “ver la televisión”, “bonito” o “hermoso”. A mí no me molestan estos términos e incluso los uso. Por ejemplo, puedes decirme: “¿Has visto el telediario?” refiriéndote a escuchar las noticias por televisión. 4) Cuando te encuentres conmigo, pregúntame si deseo que me acompañes pero no insistas si te digo que puedo arreglármelas solo. 5) Si acepto tu ofrecimiento, préstame tu brazo pues así podré seguirte y realizar los mismos movimientos que tú, lo que me será imposible si eres tú quien me toma del brazo y me empujas hacia adelante. Eso es lo que yo llamo zarandeo y me resulta desconcertante. La sensación es la de que te colocas ante un precipicio y alguien te empuja. 6) Cuando cruces una calle acompañándome, detente un momento junto al bordillo de la acera y adviérteme si hay que subir o bajar. 7) Encara las aceras de frente, nunca en diagonal. Lo mismo rige para las escaleras fijas y mecánicas. No me abandones hasta que ambos nos encontremos sanos y salvos al otro lado de la calle. 8) Si de repente, me tienes que dejar, indícame brevemente todos los peligros que se encuentran en el camino a seguir. Si me “aparcas”, mientras haces otra cosa, por ejemplo, colocar algo en el maletero, no lo hagas dejándome de cara a la pared: me siento ridículo. 9) Para indicarme un asiento, toma mi mano derecha y ponla sobre el respaldo de la silla o sobre el brazo del sillón y sabré tomar asiento por mis propios medios. 10) Para subir a un coche, coloca mi mano sobre el tirador de la puerta, o si está abierta, sobre el techo del vehículo e indícame si el frente del coche está a mi derecha o a mi izquierda. Me ubicaré de inmediato en el lugar correcto, sin ninguna otra ayuda. 11) Para subir una escalera común, colócame la mano sobre el pasamanos. Si se trata de una escalera mecánica, indícame si sube o si baja, luego colócame la mano sobre la cinta sin fin, en el momento que vaya a usarla. 12) Para pasar por una puerta giratoria: Si te digo que prefiero ir delante, coloca mi mano sobre uno de los paneles giratorios para que me de cuenta de la dimensión del compartimento e inicie el movimiento; si prefiero seguirte, hazme saber cuando entras, para que suelte tu brazo y entre en el compartimento siguiente, pero jamás en el mismo que tú. Si la puerta es de las normales, indícame si abre a la derecha o a la izquierda y si lo hace para adelante o para atrás. Por ejemplo, puedes decir: “Vamos a entrar por una puerta que abre hacia delante y a derechas.”. En cualquier caso, asegúrate de que la puerta no se cerrará en mis narices o en mi culo después de haber pasado tú. 13) Si me entregas billetes de distintos valores, hazlo por separado, agrupados por cada valor, identificándolos vez por vez. 14) Si te pido una dirección, indícamela tan precisamente como sea posible, señalándome la distancia a recorrer, si debo doblar a izquierda o a derecha o seguir en línea recta. Si eres policía, vigilante o encargado del lugar, preséntate como tal, pues puedo tener necesidad de una ayuda de tu parte, que no aceptaría proviniendo de otra persona. 15) Evita especialmente la lástima o una solicitud excesiva. Al acompañarme háblame como a todo el mundo, ayúdame discretamente y no insistas cuando te diga que ya no lo necesito. 16) Si tenemos que convivir, en tu casa o en la mía, lugar de estudio o trabajo, procura que las puertas y ventanas estén siempre completamente abiertas o completamente cerradas, e infórmame de los cambios que se produzcan en la ubicación de los muebles. 17) Cuando te encuentres conmigo o con cualquier conocido ciego, preséntate por tu nombre al saludar, no pretendas que siempre sepa con quién estoy hablando. Es de muy mal gusto jugar con la ceguera al “adivina quien soy”. Aunque lo hagas sin intención, no dejará de ser un gran fastidio. 18) El perro guía. Recientemente, He recibido en mi casa y en mi vida a un nuevo habitante. Se trata de Gufy, un labrador retriever. La principal razón que me ha animado es que el perro guía supone, por la seguridad y autonomía que proporciona, una ayuda inestimable en el desplazamiento de las personas con ceguera como auxiliar de movilidad La Fundación ONCE del Perro-Guía es el centro responsable de la selección, cuidado, atención y entrenamiento de estos perros, así como del adiestramiento posterior necesario para la adaptación entre el usuario y el perro-guía asignado. Esta Fundación también ofrece a las personas interesadas, dentro de la Comunidad de Madrid o provincias limítrofes con ésta, la posibilidad de la tutela de un cachorro. Esta tutela consiste en la ubicación en una familia del cachorro de perro-guía, desde los dos meses de edad hasta cumplir el año aproximadamente, en que es devuelto a la Fundación para comenzar su entrenamiento. La presencia de un animal tan llamativo como éste, suele despertar bastante curiosidad entre chicos y grandes. Pero hay unas cuantas cosas que debes saber. Por eso te ofrezco aquí el DECÁLOGO DEL COMPORTAMIENTO CIUDADANO ANTE LA PRESENCIA DE UN PERRO-GUÍA No me des de comer ni me llames cuando estoy trabajando. Los silbidos, chasquidos y gestos me distraen. Si quieres saludarme pregunta primero a la persona. No dejes tu perro suelto cerca de mí. Intenta controlarle. Para dar una indicación a mi dueño, no tires de la correa ni me agarres del arnés. Recuerda que soy los ojos de una persona. No impidas mi paso a los establecimientos ni transportes. La ley me ampara. No me tengas miedo. Ni soy agresivo ni transmito enfermedades. Si cuando vas conduciendo ves que intento cruzar, ten precaución y para a una distancia suficiente para no asustarme. Facilítame una ubicación cómoda en los transportes públicos. Somos perros limpios. El pipí y las cacas siempre lejos de las aceras en los lugares adecuados. La ONCE. Como seguramente ya conoces, la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) es una entidad de Derecho Público de carácter social y democrático "sin ánimo de lucro" que tiene el propósito fundamental de mejorar la calidad de vida de los ciegos y deficientes visuales de toda España. Se trata de una organización muy activa que participa en los diversos foros nacionales e internacionales sobre ceguera y discapacidad, promoviendo también distintas iniciativas para lograr su función. Para llevar a cabo su labor cuenta con el apoyo y beneplácito de la Administración pública. Seguro que conoces algún vendedor al que le hayas comprado cupones en alguna ocasión. Lo que seguramente no sepas son los pormenores de los servicios que presta a sus afiliados. Te recomiendo que me conozcas a través de la organización a la que pertenezco. Dentro de su página web, podrás encontrar lo que allí se llama: Pautas de comunicación e interacción con personas ciegas y deficientes visuales. Allí encontrarás también la posibilidad de realizar un Curso básico de autoaprendizaje sobre "Relación y Comunicación con Personas con Ceguera y Deficiencia visual". Si lo que quieres es hacer algún tipo de voluntariado con personas ciegas, podrás encontrar la información necesaria en la misma página web. Te sugiero que des una vuelta por www.once .es y, allí, busca el enlace a Servicios Sociales, para que conozcas a que se dedica la ONCE en beneficio de sus afiliados.

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