LA VIDA SIN PRISA. TIC-TAC. TIC-TAC...

La vida es un tic-tac que se puede llenar con una redonda, o con dos blancas, o con cuatro... Todo estará bien siempre que sea con algo que merezca la pena y ... sin prisa.

domingo, 29 de noviembre de 2015

El cumple sin regalo de la Silvi. Silvia

Pensaba comenzar con un tengo que confesar… Pero inmediatamente he comprendido que estas no son formas. Dado la persona es más acertado hacerlo así: Érase una vez una princesa de las de cuento de verdad. La más guapa, la más inteligente, la mejor persona que todos conocían. Un terremoto, eso sí. Activa, vital, optimista y entusiasta. Sincera y considerada. En fin, una princesa de las de cuento de verdad. Pero una princesa con historia, con vida real, con sentimientos. Una princesa con cicatrices que la adornan. Que la hacen más adorable aún. Una princesa que con los años se ha convertido en reina. En la reina de los corazones que ella calienta con su presencia, con sus historias, con su genio y su figura. Es una reina de la generosidad y, esa voz. ¡OH, esa voz! Que suena alegre y divertida o enamorada o irónica cuando canta. Esa voz que suena profesional cuando contesta al teléfono de la centralita. Esa voz que consuela, aconseja, regaña y divierte cuando estás cara a cara. Ahora sí, ahora sí puedo decir lo de tengo que confesar. Tengo que confesar que tú eres para mí esa voz amiga que me suena de mil maneras distintas, que no engaña, que no puede disimular su estado de ánimo. Esa voz que no calla, que no te abandona, que te acoge y te cuida. ¡Qué seas feliz todos los días de tu vida! ¡Y que sea una larga vida! Y yo que lo vea. Este es mi regalo de este año, el del que viene ya se verá. Mil besos.

jueves, 1 de octubre de 2015

La Grecia de los sesentones

Lo que sigue son algunas de las notas que he ido tomando durante el viaje, no trato de ser exhaustivo pero me parece conveniente dejar constancia de estas fotos escritas. Espero que cuando vuelva a releer esto, me haga evocar lo ocurrido entre los días 21 y 28 de septiembre de 2015. Curiosamente las fechas posteriores a las elecciones parlamentarias griega y catalana. -------- Hemos comenzado el viaje a la Grecia clásica con bastante buen pie. Sin ningún contratiempo en las ceremonias del aeropuerto: facturación, embarque, hora de salida... Varios pensamientos positivos me rondan la cabeza: 1.- mi estado de ánimo es positivo. Cosa que no ocurre siempre que salgo de mis rutinas. 2.- Percibo una diferencia sustancial en la forma de afrontar un viaje de estas características. No estoy, en absoluto estresado ni nervioso y puedo hacer las cosas con tranquilidad. Debe ser porque la experiencia acumulada me lo permite. 3.- Quiero hacer las cosas bien, sobre todo con Maribel. No debo darle el viaje... El propósito principal es el de "portarme bien" en todos los aspectos: La única cosa que me preocupa un poco son Isabel y Gofy. Confío en que todo va a ir bien, pero me queda un puntito de preocupación. Espero que se me pase a medida que vaya teniendo información... Algunos hechos relevantes del viaje: 1:- "La Mila" se ha manchado con la leche porque al abrir el envase, le ha salido un chorretón. Jesusín ha comentado que parecía como los de las pelis porno. 2.- El griego, como lengua, es ininteligible a la primera. No se entiende "ná de ná". 3.- Estamos teniendo suerte: hasta el niño de la fila de atrás se está portando bien. ---------- La lluvia nos ha dado la tregua suficiente para poder salir del claustro hotelero y que nos llamen la atención: la abundancia de mármol por aceras y fachadas; los kioscos callejeros y el relevo de la guardia en el Parlamento, sito en la nombradísima plaza Sintagma. Ni rastro de protestas ni resaca postelectoral. La cocina griega que probamos, a base de ensaladas y giro de pollo y cerdo, está dentro de lo que nos puede gustar a los paletos de Madrid. La habitación de JÁCIN y Pedro resulta demasiado ruidosa para los nervios de PEDRITO... veremos el desenlace. -------- Lo de la habitación de Pedro terminó bien, con cambio a otra y punto. Panorámica de Atenas, con templo de Zeus, Estadio olímpico y parlamento dio paso a que la guía, una cultísima señora, algo pesada por exceso de didáctica, nos explicase muy requetebién las cosas de la acrópolis y que Pablo de Tarso le mola cantidad. Unas reflexiones sobre lo que tienen en común todas las religiones: manipulación de las buenas intenciones e ignorancia de las gentes. Da igual un solo dios con multitud de santos y vírgenes que multitud de dioses. Por la tarde, en el ágora de los griegos, nos enteramos que stoa equivale a pórtico y que cumplía la función de los soportales de las ciudades europeas: el mercadeo, Mucho cansancio acumulado y algo de zarandeo me hicieron encontrarme a disgusto, pero sin llegar a ponerme borde. Menos mal. El vino que vamos probando, no está mal." La cerveza local Mythos o Alpha no están tampoco tan mal, aunque no son cinco estrellas. Ensaladas, quesos, aceitunas, pollo, verduras, frutos secos, salsas con yogurt... Je t´aime mais non plus, la canción, claro, sorprendió a Pedro y nos lo hizo notar. -------- No sé cuál es la razón, pero no encuentro lo que escribí sobre el canal de Corinto, el teatro de Epidauro y el sitio arqueológico de Micenas. Da igual: ahora me lo invento. El canal es una cosa sin mucha gracia. 6,3 Km. de largo por 21 m. de ancho por 8 m. de profundidad, que rompe el istmo de Corinto que une la Grecia central con la península del Peloponeso y así evita a barcos de menor calado la vuelta de 400 Km de rodeo para pasar del mar Jónico al Egeo y viceversa. Por su parte, el teatro de Epidauro, que es un lugar del Peloponeso, es el mejor teatro conservado. De gran capacidad y con una acústica excepcional, debida a sus tres centros acústicos, que le hacen recibir el sonido perfectamente en cualquier lugar de las gradas. Todas en piedra y con respaldo en la primera fila. Micenas es otra cosa. Lo colosal de las murallas, con su portalón de las leonas, su acrópolis, bastante desnudas... nos hablan de cosas que ocurrieron en la prehistoria, sobre el siglo 17 A. C. en adelante. ¡Casi "na"! Lo más sorprendente, para mí, fue El Tesoro de los Atreos. Antes se referían a este lugar como la tumba de Agamenón, pero ahora parece que no es correcto hacerlo así. Se trata de un monumento que acoge los enterramientos de los principales y los tesoros de estos muertos. Dos cámaras: la principal, esférica de unos 12 m. de diámetro y otra secundaria, con acceso por la primera. Ambas bajo tierra, pero con acceso por un corredor, practicable cuando se iba a enterrar y tapado con tierra para ocultar de la vista todo el conjunto en los momentos en que no fuese necesaria su utilización. ------- La carrera del brazo de Jacin en el estadio olímpico de Olimpia, claro, hizo que me sintiera como los atletas de la antigüedad, pero eso sí, vestido. Lo del espíritu olímpico no lo veo, no lo veo. Estoy seguro que es una idealización de nuestros tiempos. Habida cuenta de los relatos de algunas atrocidades que se cometían en nombre de la representación que les otorgaban las ciudades a sus atletas. La fama es un premio gordo que seguro que lleva aparejadas prebendas añadidas. El museo de Olimpia merece la pena y el paseo por el sitio arqueológico también. --------- El estadio olímpico de delphos no es tan grande como el de Olimpia; el teatro de Delfos no está tan bien conservado como el de Epidauro; El museo de Delfos no tiene tanta historia conservada como el museo nacional de arqueología de Atenas; pero allí se respira y se come bastante mejor que en otras partes de las que hemos visitado. Tres máximas filosóficas griegas: - 1. No espero nada, no temo nada... soy libre. - 2. "Una cosa sé: que no sé nada." - 3. "Conócete a ti mismo." El agua del monte Parnaso es buena para beber, pero, aún así, la Mila ha pillado algo que le ha producido descomposición. Todo ello no se puede comparar con la satisfacción de haber sabido que a Isa le han dado una plaza de jornada completa, para todo el curso en El Escorial. ¡Hurra! Sigo cumpliendo, creo que con buena nota, el propósito de portarme bien. Aunque sea a costa de no pensar y someterme al criterio de los demás, sobre todo, del de Maribel. Creo que aquella recomendación que me hicieron en mis primeros contactos con las ayudas de la ONCE. De que se lo pusiese fácil a las personas que iban a tener que ayudarme, sería ponerlo también fácil para mí, fue un acertadísimo consejo. --------- El viaje a Meteora desde Delfos fue bastante pesado, pero no tanto como el de Meteora hasta Atenas. La parada en las Termopilas fue para constatar que el paso del tiempo, con sus vientos, lluvias, terremotos y demás acontecimientos rutinarios, han destruido lo que fue un desfiladero. La puntilla al tópico peliculero se la da un tendido eléctrico que fastidia las fotos, se tomen desde donde se tomen. Los monasterios tienen el encanto de lo absurdamente lógico. No hay cosa más tonta que las mujeres tengan que guardar unas anacrónicas normas de honestidad a base de colocarse unas sayas "postizas". Es el paisaje lo que resulta atractivo. La anécdota de las cestas suspendidas de una cuerda sobre el precipicio, al estilo de la película de tarzán y el señor que va apagando las velas para que otros las puedan encender y aumentar así la recaudación para unos y las posibilidades de salvación eterna para otros hacen que haya a que agarrarse para considerar que ha merecido la pena el esfuerzo, los madrugones y demás inconvenientes del viaje. Al final del viaje se nos informó, por parte de Gogó, que habíamos recorrido un total de 1350 Km. por aquellas carreteras y con esa manera de conducir que permite adelantar donde el código no lo permite. Nos despedimos de la pareja de Lérida (ella con patología en la vista y él con modos de cheli poli adicto) y de los demás viajeros de otros hoteles. El madrugón, el cansancio acumulado y la desinformación inicial de como iba a funcionar lo del crucero, estuvieron a punto de hacerme salir por los cerros de Úbeda. Menos mal que me contuve. Si no, suspendo la asignatura en que me matriculé al aceptar hacer este viaje. El crucero, en sí, es un pestiñazo. Son demasiadas horas de no hacer nada, somnoliento y con excesivo ruido. Los paseítos por Hydra, islita volcánica para tomarse una cerveza tranquilos, Poros, donde tampoco venden gorros de mi talla y Aegina, pateando la feria del pistacho en busca del pistachero, estuvieron bien. Pero lo más agradable fue, sin duda, la música en directo del folclore griego. La vuelta después del madrugón, sin sobresaltos nos devolvió a la confortable rutina hogareña. Sin duda, uno de los placeres de viajar es volver a casa. Algunas conclusiones: - Aunque no somos los mismos que hace casi cincuenta años, somos parecidos. - Creo sinceramente que la convivencia se ha salvado. - Maribel y yo hemos aprobado la asignatura con nota. - Isabel y Gofy, también. Menos mal que no hemos cometido el error de hacer pasar por esto al bueno de Gofy. - Alojamientos adecuados. - El yogurt griego con miel, nueces y pasas de Corinto de gran nivel, al igual que las aceitunas y el dulce de pistachos. - Los madrugones y los desplazamientos largos, llevaderos. - La Grecia clásica es recomendable, sobre todo en otoño.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Elia. CORAJE FALANDO GALEGO

Elia es así. Puro coraje que, cuando se encuentra en su salsa, fala galego como el que no quiere la cosa. El día que decida comenzar a cuidarse solo de si misma, no va a saber hacerlo. Lleva ya tanto tiempo dedicada a los demás que no va a poder pensar en dejar de hacerlo. Elia es, para mí, una persona digna de admiración, capaz y dispuesta. Sensata y firme en sus convicciones. Decidida y constante. Buena persona y generosa. Le deseo una buena ventura en la andadura por esas tierras suyas. Se va a hartar de falar, eso seguro. Deseo que no se aparte su vida demasiado de las nuestras, lo deseo por nuestro bien y por el suyo. Espero que sepa que nuestra puerta estará siempre abierta para esa excelente persona que es. Por eso dejo aquí constancia de ello. Larga vida a la buena gente.

miércoles, 22 de julio de 2015

Seis meses y un día.

Gufy y un servidor llevamos ya 6 meses de convivencia extrema. Extrema porque son casi todas las horas del día las que nuestras vidas se encuentran unidas por una correa o por el pensamiento. Uno en cada extremo. Negociando cada paso, cada decisión. Equivocándonos los dos. No se si al 50 por ciento, pero los dos en conjunto y por separado. Mi mayor pecado es el de no fiarme, porque eso me hace contradecirle cuando tiene razón, quedándome como atontado y sorprendido en renuncio. El suyo es la juventud que le hace interesarse. En exceso a mi juicio, por las cosas propias de la edad. El juego, los otros congéneres y pillar lo que puede para chasqueárselo. Paciencia, mucha paciencia y disciplina. Esa, según dicen los entendidos, es la fórmula a aplicar... Haciendo cálculos llevamos compartidos no menos de 800 kilómetros y unas 400 bolsas de recogida de excrementos. Sale a 0,5 bolsas por kilómetro recorrido. Creo que me estoy empezando a relajar. A empezar a creerme de verdad que esto del perro es una buena ayuda. Lo digo porque me muevo mejor, más seguro y rápido que con el bastón Ocurre que la inversión inicial en esfuerzo, estrés y coste para mí y los que me rodean (léase Maribel) es considerable y que hay que tener paciencia. Yo con el perro y Maribel con los dos. Sobre todo conmigo. Espero que se me sepa reconocer la voluntad y perseverancia en el esfuerzo y trabajo constantes. Es un grave defecto mío, lo sé, necesitar permanentemente el reconocimiento de los demás, sobre todas las cosas el de Maribel. Desde luego que Maribel tiene todo mi reconocimiento, aunque, en ocasiones, es quien paga el pato de mis frustraciones y emociones mal controladas. Pido perdón por ello.

domingo, 3 de mayo de 2015

Altruismo.

“Este pequeño trabajo está destinado a dar mi respuesta personal a la pregunta siguiente: ¿Realmente ayudamos a otros cuando ayudamos? (Motivación y explicación del altruismo) Para centrarme en una definición de altruismo voy a considerar la que lo entiende como “sacrificio personal por el beneficio de otros”. Voy a basar la respuesta que daré al final en mis experiencias. Distinguiré dos vertientes de mis experiencias. a) Yo como sujeto del altruismo de otros. b) Yo como persona altruista. a) Por una parte, resulta que, por mi condición de persona con ceguera que está en contacto con otros por la calle y en actividades varias, me encuentro en muchas situaciones en las que soy objeto de ayuda desinteresada para orientarme o facilitarme la movilidad. En algunos casos, hay personas, que, sin yo necesitarla en ese momento, deciden prestarme su ayuda y lo hacen torpemente y sin preguntarme antes y procurándome problemas que yo no tenía en mi orientación o movilidad. Ello me produce al menos dos “daños colaterales”. Por un lado, se colocan en una situación de superioridad que puede hacerme flojear la autoestima. Por otro, cuando les “dejo desairados” rechazando con firmeza su torpe y seguramente bienintencionada ayuda, me crean remordimientos por lo malhumorado que, en ocasiones me manifiesto contribuyendo a esa mala fama de que los ciegos tienen mal genio. Podría ilustrar esto con infinidad de anécdotas que contadas a toro pasado, pueden resultar hasta graciosas, pero que en el momento de vivirlas, me suelen provocar angustia. En otras muchas ocasiones he sido ayudado más o menos hábilmente, pero de forma respetuosa y atendiendo a mis indicaciones de cómo hacerlo o, simplemente, respondiendo a mis preguntas u ofreciéndose a lo que fuese necesario. Para sentirme ayudado de verdad, tienen que cumplirse dos requisitos. Que necesite la ayuda y que esta sea adecuada. En algunas ocasiones, en las que no se dan ambos, soy yo quien ayuda al otro aceptando su ayuda de forma altruista. Paradojas de la vida. b) Pensando en aquellas actuaciones que a lo largo de mi vida he llevado a cabo con la finalidad de que otros obtuviesen un beneficio, sacrificándome yo y no dando muchas explicaciones por pudor, podría clasificarlas en dos grandes grupos: El primer grupo, lo integran las que han sido verdaderamente desinteresadas y además han producido beneficio a los otros con inversión de mi tiempo y mi esfuerzo.(Aquí he de confesar que me he llevado el gran beneficio de sentirme bien conmigo mismo y esto es impagable y además esperaba que fuese así. Egoísta en el fondo) Si hubiera grados en esto del altruismo, diría que las “más altruistas” son las que he realizado a beneficio de mis familiares directos. El segundo grupo lo forman las otras en las que, bajo la apariencia de ayudar altruistamente, esperaba alguna recompensa. (Ahora sí, el egoísmo) Creo que, ahora puedo dar una respuesta a la pregunta inicial. No siempre y no todas las personas. Aquellas personas que se acercan más al cien por ciento en el grado de altruismo son las que más admiración pueden despertar en los que no somos así. “ Este texto entrecomillado es lo que voy a presentar como trabajo final de la asignatura Psicología de la vida cotidiana, correspondiente a los estudios del programa PUMA que este año termino G. A. D. Se trataba de dar respuesta en un folio a una pregunta a escoger entre ocho posibles. Si me animo iré respondiendo a las otras siete. Puede ser interesante.

viernes, 24 de abril de 2015

En menos de cien palabras: Escucha activa.

Se tenía por un tipo culto e interesante. Acudió a la cita bien arreglado y con aquel fastidioso pañuelo naranja en el bolsillo de la chaqueta. Si esto seguía adelante, esta sería la última concesión. Ella le vio primero. No se había colocado la diadema naranja. Le preguntó por una calle de los alrededores. Él, sin prestarle atención, le mintió diciéndole que no conocía la calle. Por no entretenerse, claro. Su tiempo, su vida eran bastante más importantes que esa muchacha. Ella buscaba una persona que quisiese escuchar. Se había llevado ya suficientes chascos. Él no pudo hacerle más concesiones.

domingo, 19 de abril de 2015

Entre tres y seis meses.

Cuando hace, exactamente hoy, tres meses, el 19 de enero, nos presentaron no sabíamos ni Gufy, ni yo, nada el uno del otro. Hoy, ya nos vamos conociendo. Yo sabía que existía un periodo de adaptación que, con un primer mes bastante duro, requeriría de tres a seis meses para llevarse a cabo. Bueno, lo sabía, no. Me lo habían comentado. El que te comenten algo no quiere decir que lo sepas. Solo sabes algo, cuando lo aprendes mediante la experiencia. Algo de la vida, claro. Que la capital de tal o cual país es tal o cual ciudad, puedes aprenderlo porque te lo ha comentado alguien. Este circunloquio sirve para no decir que en varios momentos he llegado a pensar seriamente que ¿quién me mandaría meterme en este lío? Ahora que esto va marchando cada vez mejor, me voy creyendo que está mereciendo la pena. Espero que Gufy “piense” lo mismo. Yo estoy deseando que así sea y que lleguen pronto los seis meses. Pero, amigos míos, el tiempo lleva su tiempo. Ni un minuto más, ni uno menos. Paciencia, paciencia, mucha paciencia… También me lo decían.

viernes, 17 de abril de 2015

En menos de cien palabras: Peor que el silencio.

La habitación está en silencio. Me asusta. Parece mentira pero, no consigo acostumbrarme a saber que estás ahí y no escucharte, ni siquiera respirar. Cuando resoplas tu sopor es distinto. Se que estás y lo que estás haciendo. Estiro las orejas. Olisqueo. Carraspeo. Nada, no percibo nada. Desesperación. Desconsuelo. Falta información. No obtengo respuesta. Angustia. Quiero hablarte. Quiero que me cuentes. Tengo que contarte… ¿Será que te has ido? No, es algo peor. Ahora lo se. Acabo de escuchar la respuesta sonora de tu móvil al presionar el teclado. Lo peor de lo peor. Rabia, rabiosa…

jueves, 16 de abril de 2015

En menos de cien palabras: Mucho morro.

- Mira, mamá. Alberto y yo hemos pensado que, como tú solo trabajas media jornada, te la podías pedir por las tardes y, así te podrías hacer cargo de la niña desde que naciera hasta, por lo menos, el añito. Serían solo las mañanas porque, por las tardes se haría cargo mi suegra. Los fines de semana y las vacaciones de Alberto y mías, os podríais turnar entre los abuelos. Así Alberto y yo descansaríamos sin el estrés de la niña. - Mira hija: ¡no tengas tanto morro y hazte cargo de tu vida! - No, si ya me lo decía mi suegra…

lunes, 13 de abril de 2015

Rabia, rabiosa. Ira, asquerosa

Las noto dentro de mí. Rabia, es rabia rabiosa. Me inunda la cabeza. Y me nubla la razón. Ira, es ira asquerosa, Que me encharca el corazón. Hacen brotar de mi boca Crueldades gratuitas. Que te causan gran dolor. Salid mientras duerma roto. Ese sueño regalado Por el cansancio infinito De los ojos siempre abiertos Y los sentidos alerta, Sin pausa en el pensamiento. Quiero derretiros a las dos En mil lágrimas saladas. Que no os vuelva a sentir, Salvo en la húmeda almohada.

jueves, 9 de abril de 2015

Recopilación de la sección: Quieres ayudar...

Hace ya un tiempo, dediqué varias entradas del blog a temas relacionados con la ceguera y el trato y conocimiento de las personas ciegas. Muchas de ellas se titulaban quieres ayudar…Pues bien, algunas personas de mi entorno me han animado a volver al tema. He decidido presentar un resumen revisado de aquello que publiqué y presentarlo junto. Reconozco que puede ser algo largo y un poco rollo, pero, el que quiera que lo lea y el que no… Debo aclarar que esto de perder la vista es una experiencia única en la vida y que sería imposible hacer una generalización acertada, porque el proceso en cada persona es distinto. Lo que leerás a continuación, tiene utilidad para Los que ejerzan de acompañante, pero sobre todo para los más allegados que se encuentren en su entorno habitual. Guía para interactuar con personas ciegas. Este apartado está basado en textos seleccionados de distintas publicaciones que he revisado, adaptado y secuenciado según mi propio criterio, No pretendo darle a esto un carácter científico. Tómalo como comentarios personales a lo que he leído y vivido en mi proceso de rehabilitación. 1. Conducta de los ciegos. No existe propiamente una Psicología del Ciego, sino más bien una serie de actitudes con las que todo ser humano responde ante la Ceguera o falta de visión, dado lo relevante que es para los normovisuales el manejo del sentido de la vista. La carencia de visión puede generar en los que padecemos ceguera fuertes sentimientos de inseguridad, incapacidad para controlar el ambiente, desvalorización frente al que ve, desinformación cultural, aparte de las dificultades propias en el desplazamiento y manejo de información visual. Por otra parte, los prejuicios de la sociedad ante los que somos diferentes, su falta de conocimiento respecto a las verdaderas limitaciones de los ciegos y de nuestras grandes capacidades remanentes, junto a la ausencia de una actitud realmente comprometida con nuestros derechos, puede producir en la persona ciega muchas veces reacciones negativas. 2. Ideas erróneas acerca de los ciegos. Cada individuo ciego es antes que nada una persona con su propio temperamento y carácter, con una personalidad que lo define distinto a los otros. No se debe asegurar que los ciegos somos , pensamos o sentimos de determinada forma, ni que todos los ciegos tenemos los mismos intereses -la Música y el Derecho- o idénticas aptitudes -memoria, oído y tacto-, puesto que si comparamos a un grupo de personas ciegas nos encontraremos con los más variados gustos, capacidades y caracteres. En tu trato conmigo deberás renunciar a aquellos estereotipos que hemos aprendido erróneamente y enfrentarte a la persona. 3. Conociendo a la persona. El primer paso para interactuar con un hombre, mujer o niño/a ciegos, es deshacerse de tales preconceptos ("los ciegos tienen su mundo", "pobrecito", "qué terrible no poder ver una puesta de sol", "los ciegos son mal humorados", etc., etc.) y lanzarse a conocer a la persona que hay tras esas gafas oscuras o ese bastón blanco. Encontrarás alguien que tiene, al igual que todos, anhelos, expectativas, deseos, frustraciones, fortalezas y debilidades, cualidades y defectos. 4. Actitud sincera. El primer contacto es crucial, acércate con respeto y sin temor, ponte a su servicio. No te coloques como superior; el poseer un sentido más que ellos no te hace mejor ni más fuerte, puesto que la seguridad y capacidad de la persona humana se sustenta en una visión interna, coherente y positiva, de la vida. Muchos normovisuales están lejos de haber alcanzado tal "visión". Yo percibiré tu afecto e interés sincero en colaborar y, si no consigo controlarme, es posible que te muestre mi rechazo ante cualquier intento de menoscabo, como la sobreprotección. Como tú mismo, también quiero ser lo más autónomo posible, aunque debes saber que hay algunos que han aprendido a utilizar esas actitudes proteccionistas “a su favor”. 5. Etapas en la Rehabilitación Psicológica. No sólo hay una Psicología para cada persona portadora de ceguera, sino también actitudes determinadas por la etapa en que esta se encuentra en cuanto a su Rehabilitación Psicológica. La persona ciega atraviesa distintas etapas, las cuales no tienen un tiempo ni unas características absolutamente uniformes. Para cualquier individuo, perder la vista o que nazca alguien ciego en la familia, es un hecho muy impactante y traumático. Un primer estado es el de la crisis o schock, luego un período de profunda depresión, para llegar por último a la aceptación de su déficit. 6. Etapa de Crisis. El estado de schock es una especie de adormecimiento psíquico. Se Puede caer en el mutismo, en la inacción. No se sabe como reaccionar, hasta que se toma conciencia de la nueva condición. 7. La depresión o duelo. La persona se sumerge entonces en un estado depresivo. Puede reaccionar de forma inesperada con violencia, quiere estar sola. Quienes les rodean en esos instantes deben tener mucha comprensión y darse cuenta que las palabras de consuelo poco podrán hacer por ella, pero sí es muy importante que sienta la amorosa compañía de otros junto a ella. En verdad llora la pérdida de su vista y de toda una vida funcionando de acuerdo a ciertos esquemas. Pensemos que tendrá que aceptar su nueva condición de ciego para poder iniciar cualquier aprendizaje que rehabilite. 8. Aceptando su nueva condición. El proceso de aceptación de la ceguera por parte del ciego es como un nuevo nacimiento. Mientras la persona no comprenda que la persona con vista que era ya no existe, no podrá manifestarse la nueva persona, ciega pero con grandes capacidades de readaptación. Aplicando este principio a la rehabilitación de las personas ciegas, podemos decir que en tanto el ciego no renuncie psicológicamente a su antigua vida de persona con vista, no podrá volver a vivir como persona ciega rehabilitada. El aprendizaje del sistema Braille, el uso del bastón o perro-guía, el empleo de la tecnología y el uso de todas las técnicas que le permitirán desenvolverse normalmente en el medio, pasa por esta toma de conciencia de su nueva vida y la aceptación de esa condición. 9. Debes ser un buen oidor. En tu contacto con la persona ciega probablemente observarás algunas de las conductas relatadas anteriormente. Frente a ellas no hagas nada, sólo escucha y observa; no estás capacitado para rehabilitar, dar orientaciones o consejos. Deja esta tarea a los especialistas y brinda tu parte: el afecto, la comprensión, la compañía, la ayuda práctica necesaria. Una opinión o "consejo" inadecuado podrían suscitar problemas mayores en la persona ciega. En España, tenemos la suerte de contar con la ONCE. Es a esta organización a la que recomiendo acudir. Allí se encuentran las ayudas especializadas que en cada ocasión se requieran. Más adelante, hablaré de ella. 10. No tomes el rol del consejero. Superar cada etapa nombrada en algunos casos se vuelve doloroso, ya que implica un cambio en la auto imagen y renuncia a cánones visuales y de comportamiento que estorban a su Rehabilitación. Quizás la persona querrá hacerte confidencias sobre sus sentimientos y drama personal. Escúchala y ofrécele tu amistad, dándole seguridad y confianza en sus propias decisiones, pero no adoptes la posición de consejero. 11. Ayuda en forma práctica. Concéntrate en el plano de sus necesidades funcionales tales como: acompañarle donde una amistad, ir de compras, hacer alguna diligencia, grabación de temas de interés, lectura de una novela de su gusto, cocinar juntos un plato diferente, darle tu opinión sobre vestuario, etc. etc. preocúpate de todo aquello que puede mejorar su calidad de vida. Para cada ayuda que quieras darle consulta y jamás la impongas. Este trabajo requiere de humildad y mucha comprensión y respeto hacia la intimidad de la persona. 12. Si no tienes una relación previa de carácter afectivo, familiar o amorosa, Sé solo acompañante. Mantén cierta distancia emocional con la persona ciega, para no perder la objetividad y conservar la posición de "acompañante". Para que se establezca una sana relación de interacción efectiva. 13. Las verdaderas limitaciones del ciego. Existe la tendencia a exagerar los impedimentos de las personas con discapacidad, sobre todo en el caso de los ciegos. Sin embargo, al observar detenidamente su condición, llegamos a la conclusión que las limitaciones se reducen sólo a tres aspectos: desplazamiento, control del ambiente y adquisición de cultura. 14. Dificultades en el desplazamiento. Basta que cierres los ojos y trates de caminar "a ciegas" hasta la puerta de tu casa , para que te des cuenta lo difícil que es para alguien movilizarse prescindiendo del sentido de la visión. Sin embargo la persona ciega, con un buen entrenamiento en Orientación y Movilidad con bastón (o perro guía, en los países del primer mundo) puede lograr una movilidad independiente. 15. Limitaciones en el control del ambiente. El sentido de la vista tiene la capacidad de abarcar grandes espacios y captar una gran cantidad de información en forma simultánea. Por ejemplo si entras en un lugar desconocido te percatas de inmediato de la dimensión de ese espacio, color, cantidad de personas, como van vestidos, de que sexo y estrato social son, en fin, unos datos que será muy difícil percibir con los ojos cerrados. La inseguridad que sentimos los ciegos por ese desconocimiento derivado de la carencia de la vista, constituye un grave problema, que puede ser resuelto con una adecuada Educación Especial (en el caso del niño) y Rehabilitación (en el caso del adulto). Podemos ser entrenados en la utilización de los "sentidos vicariantes" (oído, tacto, olfato, gusto y sentido de percepción de obstáculos) y en las Actividades de la Vida Diaria para nuestro manejo personal y social. 16. Adquisición de Cultura. Gran parte de la información cultural de nuestra sociedad es visual: libros, revistas y periódicos son escritos en tinta; el cine y la televisión son eminentemente visuales; las señales en las calles, la publicidad, los escaparates, etc. están diseñados para personas que ven, esto es los normo visuales. Actualmente recibimos a través de Internet todos los contenidos culturales de una sociedad de información. ¿Qué hace la persona ciega para integrarse a este mundo informativo? Aquí es donde el Sistema Braille y el empleo de la tiflotecnología (La tiflotecnología es el conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico de los conocimientos tecnológicos aplicados a personas ciegas o con baja visión.) ocupa un lugar importante en la superación de esta tercera limitación. 17. Superar las tensiones. Las dificultades nombradas ocasionan frecuentemente gran estrés en la persona ciega, lo que se expresa corporalmente en tensión y dolores musculares; y a veces en reacciones agresivas. Los masajes y ejercicios de relajación, con la ayuda de música; las actividades de recreación y físicas, como la natación, son de gran ayuda en este aspecto. Son interesantes alternativas que se pueden emplear como parte del programa de rehabilitación. CONSEJOS PARA UNA BUENA COMUNICACIÓN CON LAS personas ciegas. Tal vez muchas veces has querido ayudar a una persona ciega y no te has atrevido a hacerlo por temor a una respuesta agresiva o sencillamente para no cometer un error. He aquí algunos consejos para ser útil: 1) En primer lugar, ten en cuenta esto. Cuando entres a un lugar donde se encuentra un ciego, habla aunque sea sólo una palabra de saludo. Es preciso que hagas notar tu presencia y también prevenirlo cuando te retires. No sabes bien lo desagradable que es continuar hablándote después de que te hayas marchado 2) Jamás te dirijas a mí por intermedio de otra persona. Hazlo con normalidad y asegúrate que sepa que te estás dirigiendo a mí, llamándome por mi nombre, tocándome un brazo o de cualquier otra forma. 3) No modifiques tu modo de expresarte para evitar ciertas palabras como “ciego” o “ver”. La discapacidad visual es la ceguera y se llama “ciego” a quien la porta. Esto no me ofende y yo uso naturalmente estas palabras. Puedes utilizar sin temor palabras que hacen alusión a la vista, como “mirar”, “ver la televisión”, “bonito” o “hermoso”. A mí no me molestan estos términos e incluso los uso. Por ejemplo, puedes decirme: “¿Has visto el telediario?” refiriéndote a escuchar las noticias por televisión. 4) Cuando te encuentres conmigo, pregúntame si deseo que me acompañes pero no insistas si te digo que puedo arreglármelas solo. 5) Si acepto tu ofrecimiento, préstame tu brazo pues así podré seguirte y realizar los mismos movimientos que tú, lo que me será imposible si eres tú quien me toma del brazo y me empujas hacia adelante. Eso es lo que yo llamo zarandeo y me resulta desconcertante. La sensación es la de que te colocas ante un precipicio y alguien te empuja. 6) Cuando cruces una calle acompañándome, detente un momento junto al bordillo de la acera y adviérteme si hay que subir o bajar. 7) Encara las aceras de frente, nunca en diagonal. Lo mismo rige para las escaleras fijas y mecánicas. No me abandones hasta que ambos nos encontremos sanos y salvos al otro lado de la calle. 8) Si de repente, me tienes que dejar, indícame brevemente todos los peligros que se encuentran en el camino a seguir. Si me “aparcas”, mientras haces otra cosa, por ejemplo, colocar algo en el maletero, no lo hagas dejándome de cara a la pared: me siento ridículo. 9) Para indicarme un asiento, toma mi mano derecha y ponla sobre el respaldo de la silla o sobre el brazo del sillón y sabré tomar asiento por mis propios medios. 10) Para subir a un coche, coloca mi mano sobre el tirador de la puerta, o si está abierta, sobre el techo del vehículo e indícame si el frente del coche está a mi derecha o a mi izquierda. Me ubicaré de inmediato en el lugar correcto, sin ninguna otra ayuda. 11) Para subir una escalera común, colócame la mano sobre el pasamanos. Si se trata de una escalera mecánica, indícame si sube o si baja, luego colócame la mano sobre la cinta sin fin, en el momento que vaya a usarla. 12) Para pasar por una puerta giratoria: Si te digo que prefiero ir delante, coloca mi mano sobre uno de los paneles giratorios para que me de cuenta de la dimensión del compartimento e inicie el movimiento; si prefiero seguirte, hazme saber cuando entras, para que suelte tu brazo y entre en el compartimento siguiente, pero jamás en el mismo que tú. Si la puerta es de las normales, indícame si abre a la derecha o a la izquierda y si lo hace para adelante o para atrás. Por ejemplo, puedes decir: “Vamos a entrar por una puerta que abre hacia delante y a derechas.”. En cualquier caso, asegúrate de que la puerta no se cerrará en mis narices o en mi culo después de haber pasado tú. 13) Si me entregas billetes de distintos valores, hazlo por separado, agrupados por cada valor, identificándolos vez por vez. 14) Si te pido una dirección, indícamela tan precisamente como sea posible, señalándome la distancia a recorrer, si debo doblar a izquierda o a derecha o seguir en línea recta. Si eres policía, vigilante o encargado del lugar, preséntate como tal, pues puedo tener necesidad de una ayuda de tu parte, que no aceptaría proviniendo de otra persona. 15) Evita especialmente la lástima o una solicitud excesiva. Al acompañarme háblame como a todo el mundo, ayúdame discretamente y no insistas cuando te diga que ya no lo necesito. 16) Si tenemos que convivir, en tu casa o en la mía, lugar de estudio o trabajo, procura que las puertas y ventanas estén siempre completamente abiertas o completamente cerradas, e infórmame de los cambios que se produzcan en la ubicación de los muebles. 17) Cuando te encuentres conmigo o con cualquier conocido ciego, preséntate por tu nombre al saludar, no pretendas que siempre sepa con quién estoy hablando. Es de muy mal gusto jugar con la ceguera al “adivina quien soy”. Aunque lo hagas sin intención, no dejará de ser un gran fastidio. 18) El perro guía. Recientemente, He recibido en mi casa y en mi vida a un nuevo habitante. Se trata de Gufy, un labrador retriever. La principal razón que me ha animado es que el perro guía supone, por la seguridad y autonomía que proporciona, una ayuda inestimable en el desplazamiento de las personas con ceguera como auxiliar de movilidad La Fundación ONCE del Perro-Guía es el centro responsable de la selección, cuidado, atención y entrenamiento de estos perros, así como del adiestramiento posterior necesario para la adaptación entre el usuario y el perro-guía asignado. Esta Fundación también ofrece a las personas interesadas, dentro de la Comunidad de Madrid o provincias limítrofes con ésta, la posibilidad de la tutela de un cachorro. Esta tutela consiste en la ubicación en una familia del cachorro de perro-guía, desde los dos meses de edad hasta cumplir el año aproximadamente, en que es devuelto a la Fundación para comenzar su entrenamiento. La presencia de un animal tan llamativo como éste, suele despertar bastante curiosidad entre chicos y grandes. Pero hay unas cuantas cosas que debes saber. Por eso te ofrezco aquí el DECÁLOGO DEL COMPORTAMIENTO CIUDADANO ANTE LA PRESENCIA DE UN PERRO-GUÍA No me des de comer ni me llames cuando estoy trabajando. Los silbidos, chasquidos y gestos me distraen. Si quieres saludarme pregunta primero a la persona. No dejes tu perro suelto cerca de mí. Intenta controlarle. Para dar una indicación a mi dueño, no tires de la correa ni me agarres del arnés. Recuerda que soy los ojos de una persona. No impidas mi paso a los establecimientos ni transportes. La ley me ampara. No me tengas miedo. Ni soy agresivo ni transmito enfermedades. Si cuando vas conduciendo ves que intento cruzar, ten precaución y para a una distancia suficiente para no asustarme. Facilítame una ubicación cómoda en los transportes públicos. Somos perros limpios. El pipí y las cacas siempre lejos de las aceras en los lugares adecuados. La ONCE. Como seguramente ya conoces, la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) es una entidad de Derecho Público de carácter social y democrático "sin ánimo de lucro" que tiene el propósito fundamental de mejorar la calidad de vida de los ciegos y deficientes visuales de toda España. Se trata de una organización muy activa que participa en los diversos foros nacionales e internacionales sobre ceguera y discapacidad, promoviendo también distintas iniciativas para lograr su función. Para llevar a cabo su labor cuenta con el apoyo y beneplácito de la Administración pública. Seguro que conoces algún vendedor al que le hayas comprado cupones en alguna ocasión. Lo que seguramente no sepas son los pormenores de los servicios que presta a sus afiliados. Te recomiendo que me conozcas a través de la organización a la que pertenezco. Dentro de su página web, podrás encontrar lo que allí se llama: Pautas de comunicación e interacción con personas ciegas y deficientes visuales. Allí encontrarás también la posibilidad de realizar un Curso básico de autoaprendizaje sobre "Relación y Comunicación con Personas con Ceguera y Deficiencia visual". Si lo que quieres es hacer algún tipo de voluntariado con personas ciegas, podrás encontrar la información necesaria en la misma página web. Te sugiero que des una vuelta por www.once .es y, allí, busca el enlace a Servicios Sociales, para que conozcas a que se dedica la ONCE en beneficio de sus afiliados.

lunes, 6 de abril de 2015

Gufy ha conocido a la señora Julia

Os contaba el otro día que Clodomiro y Gufy no habían llegado a conocerse. Pues bien, hoy, que ha sido la primera vez que Gufy y yo hemos llegado solos hasta Pueblica, nos hemos encontrado por el camino con la señora Julia. Más o menos por el mismo tramo en el que solía encontrarme al señor Clodomiro. ¿Casualidad? Seguro que no. La señora Julia es la viuda del señor Clodomiro y es ahora ella la que pasea porque el médico se lo ha recomendado. En el camino, hemos descubierto una buena forma de hacer más fácil para los dos el recorrido. En los dos o tres tramos en los que Gufy se muestra inseguro o testarudo, yo le ayudo tirando de bastón para recomponer con tranquilidad el sentido de la marcha. Aclaro esto porque ya nos hemos visto en alguna ocasión desorientados y caminando en sentido contrario al que era conveniente. Hemos llevado buen paso y hemos recorrido los cinco kilómetros y medio en poco más de una hora y diez minutos. No pretendíamos batir ningún record, sólo llegar y, lo hemos conseguido. Sanos y salvos. Orgullosos y contentos. La señora Julia nos ha agradecido el ratito de charla y nos hemos emplazado los tres para volvernos a encontrar en el mismo sitio, cualquier día de estos. A la vuelta, acompañado por Maribel y José Ángel, que han salido a nuestro encuentro, he podido disfrutar de las sensaciones propias del lugar: el viento suave en la cara; el sol de primavera calentando el cuerpo; el aroma de las jaras que comienzan a florecer en los resguardos; el piar de los pájaros en todas las zonas arboladas; el canto del cuco por aquí o allá… La vida que despierta… Hasta la próxima, señora Julia.

viernes, 3 de abril de 2015

Clodomiro no ha llegado a conocer a Gufy

Efectivamente. No han llegado a conocerse. No ha sido porque Gufy no me halla llevado guiando hasta Pueblica, que lo hemos hecho hoy. Si, lo hemos conseguido con ayuda de Maribel. Hemos recorrido los cinco kilómetros y medio de ida y otros tantos de vuelta. Esa es la distancia que separa la casa de Friera del bar de Furones en el cercano pueblo de Pueblica, ambos del valle de Valverde en la Comarca de Benavente, provincia de Zamora. Lo que ha ocurrido es que el señor Clodomiro ya no está. Ya no podré encontrarlo de paseo por el camino. Ya no podré aceptar sus cerezas. Ya no podré llevarle una tarta de santiago para agradecerle su conversación y su generosidad. Clodomiro falleció el pasado mes de noviembre, justo el día que cumplía los ochenta y ocho años. Descanse en paz, señor Clodomiro. Le recordaremos con cariño. La buena noticia es que Gufy ya ha llegado trabajando hasta Pueblica. Espero que le haya gustado el premio que se ha llevado al llegar. Porque las cuestas arriba, las curvas cerradas sin visibilidad y los cambios de rasante del camino no le parecían gustar demasiado. Lo digo porque se mostraba algo testarudo en trabajar. Sin embargo, cuando el camino llanea o desciende se anima y cuesta trabajo seguirle el paso. El camino de ida, hasta pasar la cuesta grande, nos ha costado nuestras peleas. El resto de la ida y, prácticamente toda la vuelta, ha sido muy placentero y a muy buen paso. Hemos llegado de vuelta a casa molidos y con ganas de escribir esto. ¡Lástima que Clodomiro y Gufy no Hayan llegado a conocerse! Otras entradas sobre el señor Clodomiro en este blog: http://lavidasinprisa.blogspot.com.es/2012/01/clodomiro.html y en: http://lavidasinprisa.blogspot.com.es/2013/08/las-cerezas-de-clodomiro.html

martes, 31 de marzo de 2015

Hasta la vista, Cari. Hola Álvaro

Parece mentira, pero ya hace 14 meses que escribía una entrada de despedida, de duelo apenas iniciado, de reconocimiento a ti, Cari. La acababa con estas palabras: “…Lo dejo aquí y, cuando me sosiegue, podré volver a recordarte con serenidad y te rendiré homenaje de reconocimiento a tu amistad. ¡Adiós, Cari!” Pues bien, ya he sosegado y, ahora me vuelve a la cabeza la deuda que con estas palabras contraje contigo. La causa ha sido el nacimiento de tu nieto, Álvaro. Cuando falleciste, tenías la ilusión de ser abuela y, mira por donde, te ahorraste el disgusto de que no llegase aquello a feliz término. Sé que no puede ser, que la vida es como es. Pero la felicidad de tu marido y tu hija te llegará de alguna manera. Cari, la vida sigue. Su ciclo inexorable se renueva permanentemente. Siempre ha sido así y así seguirá siendo. Nosotros somos y después ya no somos. Pero estamos siempre. Tú sigues estando en el recuerdo de las personas que te conocimos y compartimos, con agrado, parte de nuestras vidas contigo. Fuiste una buena persona y así te recuerdo. Sigues en mi cabeza y en la de los que te tratamos. Gracias a Álvaro por haber refrescado la memoria y la vida. Enhorabuena a sus padres y que no se deshidrate el abuelo Pepe, el murciano a causa de la abundante secreción de babas, que ya se le nota. Descansa en paz y larga y dichosa vida para tu nieto. Hasta la vista.

lunes, 30 de marzo de 2015

Madrecita del alma querida

“Madrecita del alma querida. En mi pecho yo llevo una flor. No me importa el color que ella tenga. Porque, al fin, tu eres madre la flor.” Así es como yo recuerdo la letra de la canción que a ti tanto te gusta que te cante. Tengo que felicitarte por resistir entre nosotros los noventa y dos años últimos. Tengo que reprocharte no haberlo hecho sin envejecer. Por lo menos, sin que te lo haya notado yo tan de golpe. Viéndote ocuparte de todo y de todos, he llegado a pensar que esto sería siempre así… Yo he procurado mantenerte, lo más posible, al margen de mis cuitas y esto me había proporcionado el consuelo necesario para sentirme bien en mi relación contigo. Pero ahora, me da rabia no ser capaz de sobreponerme al duelo anticipado que te vengo haciendo. Perdóname lo injusto que es, pero me pasa. Y lo siento mucho. Ahora que no me escuchas, te estoy contando una pena del alma. Espero poder terminar sin que las lágrimas que se me ponen en la garganta, me impidan hacerlo. No quiero que tú lo sepas. Tampoco quiero que nadie te lo diga ni siquiera que intente consolarme. Es mi pena y quiero sacarla a pasear fuera de mi pecho para que tarde un poco más en ahogarme. No te veo, madre. Solo te oigo respirar dificultosamente, moverte con torpeza, repetir insistentemente que no entiendes lo que se te dice. Cuando estamos a solas, me mantengo alerta, tenso, sufriendo antes de tiempo que ya no me contestes más cuando te llame a voces: ¡Madreeeee! Y es que cuando no se percibe nada, la mente percibe lo que presupone que está ocurriendo. Me pregunto por qué, en lugar de esto, no me imagino tus ojillos vivarachos escrutando todo, tratando de controlar todo. En fin que soy un cobardita desde chiquitín. Ya es sabido. El otro día leí una frase que decía algo así: …”los cobardes agonizan mil veces antes de morir. Los valientes mueren sin enterarse”. Yo creo que ya he agonizado más de mil veces y, en el tema que me ocupa, unas novecientas… Ahora estoy cantando bajito, para adentro, tengo metida en la cabeza la cancioncilla de marras. Cantar. Cantar y cantar, pensando en ti… ¿Será que al cantarte y notar que te gusta, se me alivia el pecho? Estar junto a ti. Cogerte la mano. Darte besitos y cantar bien alto, para que lo oigan todos. Esto si puedo hacerlo y lo voy a hacer. Parece que me empieza a aflojar la presión en el pecho. Lo dicho Madrecita del alma querida: ¡Muchas felicidades!

domingo, 29 de marzo de 2015

Como adelgazar con la "dieta Gufy"

No quiero convertir este blog en un diario de las cosas que hacemos juntos. Más bien se trata de contaros las experiencias, sensaciones, emociones… que experimento con motivo de mi “relación” con Gufy. Hoy vengo a contaros que, tanto Gufy como yo, hemos adelgazado desde que nos conocemos. De esto ya hace un poco más de dos meses y, en este tiempo Yo me he derretido unos seis kilillos y Gufy se ha dejado por los caminos de Algete un kilo más o menos. Todo ha sido gracias a la dieta Gufy, que no consiste en otra cosa que hacer bastante ejercicio y no ser dueño de la cantidad y calidad de alimentos que se ingieren. Hace falta un tutor dispuesto, conocedor del método y estricto, muy estricto. Mi tutor es Maribel y el de Gufy, soy yo. Así todo marcha. Según las tablas humanas y perrunas al uso, yo aún tengo sobrepeso y Gufy está dentro de los límites normales. He pensado que cuando demos las caminatas, llevaré a cuestas al perrillo y así el mantendrá su peso y yo perderé algo más… Por cierto, Maribel también ha perdido algo de peso. Pero ella no sigue nuestra dieta. No, ella tiene conocimiento y no es una glotona insaciable como nosotros. Cosas de la vida y tal…

viernes, 20 de marzo de 2015

Amigotes.

En el proceso de adaptación a la ceguera, uno de los momentos importantes es el de comprender y aceptar que no se puede hacer todo como si se pudiese ver. Esto no quiere decir que no se pueda hacer nada, ni tampoco que se pueda hacer todo. Las limitaciones que conlleva la pérdida de la visión obligarán a hacer casi todo de forma distinta y, desgraciadamente, a no poder hacer algunas cosas que antes se hacían. Esto no quiere decir que haya que renunciar a descubrir la forma en la que realizar, de otra manera, algunas de las que éramos capaces antes. Y adquirir otras habilidades y destrezas desconocidas hasta el momento. Es tan peligroso para una buena rehabilitación el pensar que ya no se podrá hacer nada, como creerse que se es capaz de todo. Lo primero, porque nos sumirá en una postración y lo segundo nos puede conducir a la frustración de no conseguirlo todo pronto y bien. El consejo es pensar que se puede conseguir casi todo, pero que no será nada fácil hacerlo. Yo, como es la primera vez que me quedo ciego (je, je, je,), lo estoy descubriendo con sudor, empeño y lágrimas... Pero también con satisfacción por los logros, Cuando empiezas a relacionarte con otras personas ciegas, tiendes a hacer lo mismo que las personas videntes que consideran hazañas todo lo que ven hacer a un ciego. Son gente superdotada con poderes, que les permiten, por arte de magia, realizar proezas sólo a ellas reservadas,.. Y tú, pobre ciego novato, no llegas ni a la suela de sus zapatos, Cuando vas conociendo más de este mundo y de sus habitantes, te vas dando cuenta de que hay muchas cosas que tu también puedes hacer y que esas dificultades que tú encuentras, también las sufren los demás. El compartir experiencias, maneras de hacer, estrategias, consejos y tener experiencias y aventuras en grupo de ciegos me ha hecho aterrizar en este aeropuerto con mayor confort que hacerlo aisladamente, o sólo con la ayuda de técnicos videntes. Comprender que tus dificultades son las dificultades de casi todos te pone en tu sitio, ni más arriba, ni más abajo. En tu sitio. Y será desde tu sitio, con tus capacidades, tu personalidad, tu esfuerzo y con la ayuda de los demás, como podrás entender tu destino Que no es otro que el que anuncia la canción: "Una piedra en el camino, me enseñó que mi destino era rodar y rodar, Rodar y rodar. Rodar y rodar. Pues nada, amigos, toca aprender a rodar y rodar. Otra de las dificultades a las que hay que acostumbrarse y superar es la de convivir con personas que, desconociendo tus capacidades, pretenden ayudarte, con buena voluntad, pero demasiado torpemente o con comentarios “piadosos” que te pueden producir un malestar emocional que, en ocasiones, es difícil controlar. El reciclado emocional es otra de las cosas que se aprenden compartiendo con personas que tienen tus mismas experiencias. Este aprendizaje, esta rehabilitación debe ser permanente a lo largo de la vida. También para los que ven. Este es mi pequeño homenaje a mis maestros y maestras ciegos Mejor dicho, a mis amigotes ciegos. Entre ellos y ellas me encuentro muy, pero que muy adustito. En otra ocasión rendiré el homenaje que también se merecen mis otros amigotes, entre los que también me encuentro adustito.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Carta abierta a la familia educadora de Gofy.

Estimada familia, mamá. Papá, niños. Quiero hacer público aquí mi agradecimiento por vuestra noble acción de hacer el sacrificio de educar en vuestra casa al que hoy es mi acompañante permanente. No me cabe duda de que él os ha reportado momentos de alegría y disfrute, junto con otros de preocupación y disgusto. Probablemente. El mayor disgusto fue el de tener que separarlo de vuestras vidas. Espero que uno de los de mayor alegría sea este de saber que él ya está desempeñando su trabajo conmigo. Con vosotros se ha criado, educado, estudiado la primaria y el bachillerato. En la FOPG ha hecho sus estudios universitarios y conmigo se ha graduado como perro guía. Ahora los dos juntos estamos haciendo el master que nos permitirá ejercer en el futuro. Vamos bien, con los apuros de un principiante conductor de un perro guía adolescente. Ya hacemos “grandes cosas” juntos: los recorridos habituales por mi pueblo, los traslados en autobús y metro, las actividades deportivas y sociales, la asistencia a la universidad… Y lo mejor de todo es que vamos mejorando ambos. También tengo que deciros que sin vuestra labor y sacrificio, esto no sería posible. Me hubiese gustado proclamar en el blog vuestros nombres para que todo el mundo se enterase, pero la prudencia me ha hecho reprimirme. Muchas, muchas gracias de mi parte y un enloquecido raboteo de parte suya.

lunes, 16 de marzo de 2015

Eli.

Ya os he hablado aquí de otras personas, todas diferentes, pero que tienen en común algo importante para mí: me caen bien, y me han hecho o me hacen bien. Pues eso, Eli es de esas personas que aúnan profesionalidad y rigor con entusiasmo y preocupación. Percibo de ella que se preocupa por hacer bien su trabajo y que esto le causa cierta tensión que no le impide mostrarse segura y hasta autoritaria. Aplica ciertos principios del entrenamiento canino al entrenamiento de las personas y, eso a mí me hace bien, muy bien… Yo, por mi forma de ser, necesito seguridad. La seguridad que dan las normas, las instrucciones… Y eso lo sabe hacer bien Eli. Yo también necesito que se me escuche y eso lo hace Eli de maravilla. Escucha de forma activa y es capaz de separar lo importante de tu discurso de lo accesorio en ese momento. Te escucha pero es firme en su plan. Firmeza no exenta de flexibilidad. Vamos, una joya de profesional. Pero es cuando se permite dejar traslucir algo de su interior como persona cuando brilla aún más, si cabe. Es considerada y atenta con los sentimientos de las personas y con sus necesidades. No quiero dar detalles porque podría desvelar datos personales de otros y esto no le gustaría a ella. Creedme que lo percibo así y estoy seguro de que es así. Eli, quedas añadida a la lista de mis benefactores y cuentas con mi estima para lo que quieras. Gracias, Eli.

domingo, 15 de marzo de 2015

Parece que esto va funcionandoParece que esto va funcionandoParece que esto va funcionando

Que conste que me da miedo decirlo por eso de la superstición de que si hablas de lo bien que va algo, puede torcerse el asunto. Fuera miedos y vamos a contar sensaciones… Mis sensaciones y, espero que las de Gufy, son buenas. Dicen que esto marcha. Llevamos ocho semanas juntos, pegados, chocando, discutiendo, cuidándonos mutuamente y sólo tres días seguidos pensando que esto marcha. Creo que Gufy sigue creyendo que le ha tocado el tonto de pareja y yo, sospecho que, de vez en cuando me toma el pelo. Pero ya vamos más seguros el uno con el otro y hay ratos que percibo que él va a gusto trabajando para mi y, en esos mismos ratos, yo me encuentro en la gloria. Hacemos prácticamente todos los recorridos habituales que yo hacía con mi bastón y eso me aporta tranquilidad. Incluso, hemos callejeado explorando caminos desconocidos para ambos. Eso me aporta ilusión Todo ha mejorado a partir de un par de correcciones que me ha hecho mi instructora favorita. Ya os hablaré de ella en un post especial... Creo que los dos somos capaces de comportarnos como una unidad. Lo dicho, esto va funcionando. No tengo palabras para agradecer la dedicación y paciencia infinitas de Mi querida Maribel. (La presentación de Gufy está en: http://lavidasinprisa.blogspot.com.es/2015/03/lo-primero-las-presentaciones-este-es.html )

viernes, 13 de marzo de 2015

Estrés.

Yo conozco bien el estrés, bueno, mejor dicho: yo conozco bien mi estrés. Esa sensación de estar siempre alerta, siempre con alguna sustancia extra recorriendo las venas e inundando el cerebro. Creyéndote listo y consciente, pero estando susceptible y percibiendo erróneamente la realidad. Perder el apetito y peso sin proponértelo. Dormir lo justito y con ayuda. Lo conozco bien: me ha visitado intensamente varias veces a lo largo de mi vida. Ahora voy notando como me va aflojando la intensidad y me va entrando esa flojera tonta y hasta ganas de comer. Adiós viejo conocido, hasta la próxima.

martes, 10 de marzo de 2015

Sexagenario

Desde hoy, eso es lo que soy. No se si es políticamente correcto expresarlo así o sería mejor decir que soy una persona que ha cumplido los sesenta. Me siento bien, algo raro, pero bien. Como si eso de cumplir años no hubiese ido conmigo hasta ahora. Pero es así: me siento raro. Y digo yo que esto está bien porque “raro es el que va al cielo”. Por lo tanto, aquí nos veremos. Porque, para que lo sepáis, yo ya estoy aquí esperándoos…

lunes, 9 de marzo de 2015

Lo primero, las presentaciones. Este es Gufy

Hace más de un año que no me animo a escribir en el blog. No es por no tener nada que contar. Es por no saber como hacerlo. Vamos a ello. Desde el 19 de enero de 2015, convivimos en casa con un nuevo miembro de la familia: se trata de Gufy, un perro labrador retriever de color amarillo y de dos años de edad que se ha graduado recientemente como perro guía por la Escuela de la Fundación ONCE del Perro Guía. ¡Ahí es nada! Ahora nos encontramos los tres, Maribel, Gufy y yo, en eso que llaman proceso de adaptación y acoplamiento. Al fuerte estrés del primer mes, ha seguido el tiempo de ir percibiendo los avances en la constitución de lo que llaman el binomio perro guía – usuario. Lo cierto es que Gufy nos lo ha puesto muy fácil en lo referente a la convivencia doméstica, porque se trata de un ser educado con esmero. – Tendríais que ver con la precaución que se mueve cuando la abuela Juana deambula por la casa o el jardín. A Gufy le gusta comer hierba, se diría que en una vida anterior fue vaca u oveja. Hablando de ovejas, os tengo que decir que se pirra por las bolitas esas que van regando por los caminos. También le encantan las relaciones sociales con otros perros y les presta atención aunque los vea a cien metros de distancia. Los olores de las esquinas, setos, farolas, árboles y demás lugares que suelen marcar los de su especie, son para él, un fuerte atractivo. Pero lo que voy notando, cada día un poco más, es que le gusta que yo le alabe lo bien que hace su trabajo para mi seguridad en los desplazamientos. Notar como se alegra por mis alabanzas y caricias después de haber superado un tramo difícil de acera, con sus farolas, señales, papeleras, bancos, coches que invaden un espacio que no les corresponde, agujeros en la calzada mal tapados con un trozo de tabla, estrecheces y gente parada en grupos y tecleando en el móvil… Por eso, por el estrés que le supone y que acepta, cada día con más soltura y porque cuando vamos a salir a la calle se me planta delante para que le ponga el arnés de trabajo. Por ello y por más cosas, yo le cuido lo mejor que me han enseñado en todas sus necesidades de alimentación, salud, emocionales, de juego, de cariño y reconocimiento. Estoy orgulloso de los tres: Maribel, Gufy y yo mismo y muy agradecido a gufy y eternamente agradecido y enamorado de Maribel, que encima sufre cuando intuye que yo estoy pasándolo mal. Continuará.