LA VIDA SIN PRISA. TIC-TAC. TIC-TAC...

La vida es un tic-tac que se puede llenar con una redonda, o con dos blancas, o con cuatro... Todo estará bien siempre que sea con algo que merezca la pena y ... sin prisa.

jueves, 14 de enero de 2010

El carné por puntos dismimuye el número de muertes en carretera.

No es fácil. Si lo fuese, lo haría bien cualquiera. Además es muy, muy cansado: agotador. Nadie te enseña, pero te permiten hacerlo.
Debiera ser como conducir: te enseñan, te examinan, te hacen conducir con la ele, te vigilan, te multan, te quitan puntos, te retiran el permiso y te vuelven a examinar. Vaya, que estás bastante guiado para guiar. Aún así, hay que tener suerte de no toparte con algún desaprensivo y toparte o salirte de la carretera. Hay hasta quien decide no conducir más, renovando el carné o sin renovarlo.
Debiera ser, pero no es. Nunca lo ha sido.
Para tener hijos no hace falta un permiso administrativo, incluso no hace falta ni siquiera desearlo. Pero cuando los tienes, los tienes mientras vivan. Además con la obligación de atenderlos como es debido.
Siempre les digo a los que se emparejan que esa decisión te cambia la vida, pero lo que te cambiará del todo la vida será el tener hijos. No se lo creen (tengo la sensación de que nadie se cree nada cuando alguien le anticipa lo que le va a suceder), pero ya se darán cuenta.
Yo no he debido tener suerte porque empeño y esfuerzo ponemos. Me explico:
Trabajo, mejor dicho, trabajamos mucho (mi mujer y yo) para que nuestros dos hijos tengan de todo.
Yo me quedo muchos días hasta tarde en la oficina (por eso de irte después que el jefe) y llego a casa cuando mi mujer ya ha acostado a los niños y les leo el cuento. No sé dónde he oído que lo importante es la calidad y no la cantidad del tiempo que se les dedica.
En cuanto llego a casa, mi mujer suele darme la barrila con no sé que trastadas que han hecho nuestros hijos. Generalmente son cosas sin importancia, pero ella va siempre como una moto y se desquicia por nada.
Lleva a los niños al colegio a las 7:30 y sale zumbando al curro, una mierda de curro, pero con lo que gana nos llega para pagar las extraescolares, el comedor y eso de la aportación voluntaria que hay quedarle al colegio, que es concertado (hay un público al lado de casa pero como dicen que el nivel es más bajo por lo de los inmigrantes y eso...). Yo gano bastante más.
Termina justo a tiempo de recogerlos a las 6:30 y se los lleva a casa. Cada niño a su habitación para hacer los deberes y ella así tiene un poco de tiempo para hacer las cosas de la casa.
Nos cambiamos a un adosado (endiosado dice mi amigo Miguel, con gracia) el año pasado para tener habitaciones más grandes donde les cupiesen a cada uno sus juguetes, su ordenador y su tele y ahora ella tiene más que limpiar.
Yo le digo que ella, que podría, que haga unas horas extra y así tendríamos para pagar la ruta de transporte al colegio a la que podría llevarlos mi padre por la mañana que está jubilado y lo haría encantado. Por la tarde, que los recogiera su madre, los trajera a casa y de paso, mientras llegámos nosotros, podría echar una mano con lo de la casa.
Se lo digo a ella porque yo, por convenio no puedo hacer más. Así ella estaría más tranquila y descansada y podría irse a la cama de Andreita (se empeño mi mujer porque la Esteban le cae muy bien) cuando se despierta por las noches y así no tendría que hacerlo yo.
No sé por qué ella no quiere, nunca lo hemos hablado. Puede ser porque está un poco tirante con su madre desde que su padre cayó enfermo y yo no tuve tiempo de ir a verlo al hospital.
Yo colaboro en casa todo lo que puedo. Los sábados dejo a Brad (Se empeñó mi mujer por el Pitt ese) en el polideportivo para que juegue el partido y me voy con la lista al super. Además compro unas pizzas o algo para no tener que hacer comida. Recojo a Brad y me paso por casa de mi hermana para llevárselo (como no tiene hijos, los sábados se lo dejamos para que se consuele). Cuando Andreita haga la comunión, también la llevaremos. De momento la estamos disfrutando nosotros llevándola a Catequesis).
En las vacaciones, apuntamos a los niños a las actividades del ayuntamiento que les entretienen todo el día. Eso sí, en Agosto, nos vamos a disfrutar una semana a nuestra multipropiedad solitos mi mujer y yo (menos mal que sólo es una semana porque al quinto día suelen empezar las tiranteces y además no nos parece bien abusar de mi hermana.
El domingo es el día que dedicamos a la familia. Nos levantamos tarde porque los niños se entretienen solos cada uno en su habitación (Creo que ya dije lo de la tele y el ordenador). Nos arreglamos y vamos a misa. Después comemos en casa de mi madre y por la tarde, mientras los niños se quedan allí, porque les encanta jugar con la Wii de mi hermano pequeño, nosotros nos vamos a casa a dormir la siesta cariñosa de los domingos.
Bueno pues a pesar de todo lo que hacemos por cuidarlos y educarlos, no entiendo por qué tengo la sensación de que no hemos tenido suerte: Brad va mal en el colegio, creo que es hiperactivo o algo así y Andreíta sufre terrores nocturnos. Les damos a los dos los medicamentos que le han dicho a mi mujer en el médico, pero no mejoran. (la próxima vez que vaya al médico con los niños, le pediré a mi madre que la acompañe para enterarse bien)
Tengo la esperanza de que todo mejore cuando lleguen a la adolescencia.
Más nos vale.

1 comentario:

  1. No entiendo como a tu mujer se le ocurrió ponerle Andreita a la nena, es un nombre horrible, aunque claro La Esteban es mucha Esteban.
    Además he de decirte que no te preocupes, que en cuanto llega la adolescencia todo es un camino de rosas, ya lo vérás.

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