LA VIDA SIN PRISA. TIC-TAC. TIC-TAC...

La vida es un tic-tac que se puede llenar con una redonda, o con dos blancas, o con cuatro... Todo estará bien siempre que sea con algo que merezca la pena y ... sin prisa.

lunes, 4 de enero de 2010

Estado civil actual: tutelado y feliz por ello.


Cuando nací, lo hice soltero. Cambié de estado a los 21, en septiembre. Pero no sé cuando adquirí este nuevo estado. Lo más probable es que no pueda marcarse una fecha precisa porque se trata de un estado al que se va accesiendo en un proceso de constante evolución. Esto, lo de la fecha, no es importante.
Lo que tiene trascendencia es que ahora soy consciente de mi nuevo estado y que me encuentro feliz en él. Comencé a darme cuenta un día en el que de mi boca salieron, con sinceridad, las palabras mágicas: ¡Cariño, tienes razón!. De inmediato noté un cambio en su actitud hacia mí y se mostró más indulgente con mis debilidades y más condescendiente con mis deseos. Creí, entonces haber encontrado el filón de la felicidad y comencé a utilizar con cierta frecuencia el recurso.
No siempre funcionaba. A veces incluso producía efectos contrarios. Esto me tuvo desconcertado unos años hasta que, por ensayo - error, comprobé que la clave estaba en la entonación que le daba a las palabras mágicas. Saqué conclusiones y por fín pude enunciar la LOPEM (Ley del Perfecto Equilibrio Matrimonial): "Sé asertivo siempre y que siempre suene sincero". (Todas esas eses sugieren un susurrado síii. ¡Je, je, je!)
Me cuesta hacerlo pero ya sé cual es el camino.
Ahora voy tres veces por semana a un taller de interpretación de esos que organiza el ayuntamiento, pero van seis meses y solo he conseguido hacer de árbol parlante de un bosque embrujado que aparece en un cuento cursi que la profe del taller ha escrito para que pueda lucirse su hijo en la representación que haremos a final de curso. (Estoy valorando la posibilidad de apuntarme a una escuela de interpretación de pago de esas del "Método". Pero ella, mi tutora, opina que no y no me atrevo a exponerle mis verdaderas razones: Si lo consigo, ella, mi tutora, también será más feliz)
Estadísticamente, ella, mi tutora, acierta de media en los últimos treinta años, en un ochenta por ciento de las decisiones, opiniones, estratégias a seguir... En fin que si lo miras por este lado, yo, que tengo mi record anual de aciertos en un 65 por ciento, dejándome tutelar salgo ganando de todas, todas.
Ahora, cuando noto que mi predisposición de ánimo me va a llevar a cagarla de nuevo con lo de la entonación, práctico un procedimiento alternativo que consiste en escucharla en silencio, mirando sus ojos, mientras balanceo suavemente la cabeza de arriba a abajo. Esto no me sale muy mal pero a veces, como necesito concentrarme tanto en mi lenguaje corporal, pierdo el hilo de lo que me está diciendo y ella lo nota. Por el momento no me trae consecuencias negativas (creo que piensa que ya tengo algún síntoma de deterioro de la neurona y se compadece y no hurga).
No creo que me convenga seguir dando detalles aquí porque es posible que ella, mi tutora, se entere de que estas gilipolleces, ademas de decirlas, las escribo y se me acabe la felicidad y comodidad que me proporciona mi estado civil actual.

1 comentario:

  1. Hola, has elegido la única estrategia existente para volar juntos a las nubes de la tranquilidad y del amor perpetuo.
    Pero sin un solo descuido ¿eh?.

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