LA VIDA SIN PRISA. TIC-TAC. TIC-TAC...

La vida es un tic-tac que se puede llenar con una redonda, o con dos blancas, o con cuatro... Todo estará bien siempre que sea con algo que merezca la pena y ... sin prisa.

viernes, 24 de febrero de 2012

Miércoles de ceniza por pueblos de Toledo con vistas a Cadalso de los Vidrios.

Si quieres pasar un día estupendo, júntate con personas que quieran hacer lo mismo.
Luego, el recorrido, las actividades, las visitas, son casi lo de menos.
Méntrida es un pueblo de la provincia de Toledo bastante cerca de Madrid. Se puede llegar fácilmente en coche por la carretera de Extremadura, hasta Valmojado, para desde allí tomar la carretera que lleva a, tras siete u ocho kilómetros hasta esa localidad.
Por cierto, cuando se dice eso de siete u ocho, ¿por qué no se molesta uno en precisar más?
En mi caso no ha sido porque no sepa que son siete los kilómetros que separan ambas localidades, palabra de Google.
No, ha sido porque no puedo resistir la tentación de colocar esa “u” antes de la o: me parece elegante.
Lo primero, antes de llegar a Méntrida es hacerte acompañar mediante engaños y zalemas de las dos Maribeles mejores que conozcas y quedar con Milagros, ese portento de vida y energía lumbar, en la puerta de la Iglesia, rezando, que es lo apropiado en un lugar de culto, para que no haya más que una iglesia en el pueblo y no os vayáis cada uno a una distinta a la que han ido los otros.
Eso es lo que, afortunadamente, ocurre con este pueblo, que tiene sólo la interesante iglesia parroquial de San Sebastián, obra de transición del gótico al renacimiento con elementos que van desde el siglo XV al XVII. Consta de tres naves, con ábside semicircular en la principal, crucero y cuatro tramos. El acceso se produce por el lado sur a través de un arco carpanel con impostas de cordoncillo entre las que existe una decoración de bolas (gótico del siglo XV). La torre está a los pies del templo, es de planta cuadrada y de arquitectura renacentista del siglo XVI. En el interior destaca el retablo renacentista del altar mayor; los púlpitos y el órgano barroco. Todo ello según la Biblia de Internet: la Wikipedia.
Hay que traerla a colación porque cuando Maribel, como hace siempre en los lugares poblados que visitamos, fue a preguntar al ayuntamiento –concejalía de cultura-, la persona que atendía allí se extrañó que alguien se interesase por algún tipo de información de la localidad. Despachó el asunto remitiéndole a una web o directamente a Wikipedia.
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Digo yo que, a lo mejor era conveniente para los propios del lugar que hubiese un medio para informar allí mismo, aunque solo fuese de lo que se dice en la red. Que en lo que se refiere al casco urbano es algo así: Tiene un interesante conjunto urbano, situado cubriendo unos pequeños cerros próximos a la vega del arroyo de Méntrida. El trazado es clásico de adaptación al terreno, encontrándose en situación dominante la iglesia parroquial. La Plaza Mayor es un espacio rectangular delimitado entre dos calles pasantes y dos cortinas de edificios en sus lados mayores y se encuentra ordenada adaptándose a los cuatro puntos cardinales.
Lo que no se dice en la web es que el día 22 de febrero de 2012, miércoles de ceniza y víspera de San Tejero, mártir, estaban allí un canal de televisión entrevistando a un cura con sotana.
Y diréis vosotros que ¿para qué os cuento eso?
Pues porque es lo que había. Y dime tú si en los tiempos que corren no es curioso que un cura lleve sotana o que en la puerta de la ermita de la Natividad aún sea visible la famosa cruz de los caídos por la patria. Debe ser para que no se pierda la memoria histórica de las pobres víctimas. Lo reprochable es que creo que en la nómina faltan muchos y es probable que sobre alguno.
Esta ermita de la que los hermanos de la cofradía de la Natividad orgullosos, muestran la noticia de la restauración del muro del campanillo, se encuentra a las afueras, en un lugar desde el que se puede divisar el valle del Alberche con la Peña de Cadalso y los montes que lo circundan, que muestran, impúdicos, las pústulas purulentas en forma de gigantescas cicatrices blanquecinas producidas por la voracidad de las máquinas destructoras de paisaje y de vida. Las máquinas que, movidas por manos necesitadas y alentadas por los que se llevan la parte del león, dejan para los carroñeros las entrañas de las buenas gentes que se les oponen.
¡Vaya mierda!
Como el día estaba radiante, andaba por allí el bueno de Saturnino. Un chaval de ochenta y tres confesados. Saturnino es de Valmojado, pero vive en Méntrida acompañado de “un matrimonio” que le cuida, por lo que contó, a su gusto; “no como antes, en la residencia”. Espero que a Maribelbel se le ocurriera robarle una foto con su estupendísima cámara, que justifique la lesión de cervicales que, sin duda, le producirá el acarreo impenitente de semejante mecanismo satánico de robar el alma de gentes y cosas.
Que hay que tener cuidado de lo que se hace cuando vas por el mundo, aunque estés lejos de tu casa, sobre todo si no quieres que se entere un vecino, lo sabía bien el primero que dijo eso de que el mundo es un pañuelo. Lo digo porque el tal Saturnino, que ya he dicho que era de Valmojado, conocía a Eugenio, el cobrador de “El Gato” , la empresa de transporte regular de pasajeros que cubría el servicio de Cadalso de los Vidrios con Madrid. Del susodicho Eugenio y de su parentela, larga por cierto, estuvieron charlando un buen rato Milagros y el de los ochenta y tres confesados. Por la charla, de la que Maribel quería retirarme con suavecitos tironcillos del brazo, nos enteramos de que el bueno del cobrador había estado a puntito de palmarla hacía unos pocos años a causa de una salmonelosis (este dato fue aportado por la Mila) y de que desde hace mucho viene padeciendo una afección dermatológica que le tiene agrietadas las palmas de las manos (dato aportado por Saturnino). Menos mal que el de Valmojado fue cobrador que no lechero, que si no, nos podríamos haber enterado de que bautizaba la leche con agua, limpísima, por supuesto. O de algo peor. Lo dicho: el mundo es un…
Lo mejor después de dar un paseo al sol de Méntrida es hacer indagaciones para hacerse con vinillo de la denominación de origen que lleva el mismo nombre del pueblo, pero que abarca los caldos de bastantes municipios de la comarca. Se trata de vinos rosados y tintos, elaborados a partir de uva garnacha, xirac y tempranillo.
Nuestras indagaciones, que no fueron muchas, nos llevaron, no a la cooperativa local, si no a la tienda que regenta Mónica, la esposa de un viticultor local de que dijo tener unas cincuenta hectáreas en cultivo para la producción de uva. Siendo, según ella, el mayor productor local. Nos informó de que: “llevamos la uva a la cooperativa de La Torre de Esteban hambrán, porque mi marido no quiere llevarla aquí”. Me tuve que contener para no tirarle de la lengua y así conocer la razón de la sinrazón que le lleva a uno a hacer kilómetros a lo tonto, como hacen los emigrantes, como hacen los exiliados o como hacen los peregrinos. Cada uno sabrá por qué.
De lo que no me contengo ahora es de relacionar los pueblos que se encuentran en la zona de producción de vinos con esta denominación de origen. Lo hago porque tienen bellos nombres que además a mi me evocan recuerdos con regusto a olor a la paja quemada de la lumbre de mi abuela Candelas y al cocido espeso que impregnaba los sentidos de aquel niño que bebía a escondidas el vino embocado que, por si no estaba suficientemente cristianizado por el bodeguero, la abuela se encargaba de aguar convenientemente para que durase más.
Los nombres de los pueblos en cuestión son:
Albarreal de tajo, Alcabón, Aldeaencabo, Almorox, Arcicollar, Barcience, Bargas, Burujón, Camarena, Camarenilla, Carmena, Carranque, Casar de escalona (el), Casarrubios del monte, Castillo de bayuela, Cebolla, Cerralbos (los), Chozas de canales, Domingo pérez, Escalona, Escalonilla, Fuensalida, Gerindote, Hormigos, Huecas, Lucillos, Malpica de tajo, Maqueda, Méntrida, Montearagón, Nombela, Novés, Otero, Paredes, Pelahustán, Portillo, Quismondo, Real de san vicente, Recas, Rielves, Santa cruz del retamar, Santa olalla, Toledo, Torre de esteban hambrán (la), Torrijos, Val de santo domingo, Valmojado, Ventas de retamosa (las), Villamiel, Viso (el), Yunclillos.
Así, por orden alfabético, para que no se pueda decir que el orden en que son citados, supone establecer una clasificación, ni prelación ni nada que sea destacar a uno sobre otro. Aunque ciertamente, de todos ellos el mejor, el más importante, el de gentes más nobles y esforzadas y con mucha diferencia con el resto sea Gerindote, el pueblo natal de mis padres.
Pues bien, Mónica, la bodeguera a la que le compramos el vino, parecía no darle importancia a que la denominación de origen llevase el nombre del pueblo de su marido. Todo el camino hasta Torrijos lo dediqué a pensar en ello y, como ves, todavía estoy pensando por qué será.
Torrijos es una importante localidad toledana que tiene varias cosas que merecieron nuestro interés. A saber:
Una terracita al sol donde nos regalamos unas cañitas que para qué contarte.
El restaurante que atiende Andrés, cerca de la Colegiata, y La colegiata misma.
La vieja estación del tren con su paso a nivel de la carretera de Gerindote, la antigua fábrica de vinagres Parras y todo lo demás lo dejamos para otra ocasión.
En la terraza soleada, nos interpeló un hombre solicitando la ayuda de las señoras para que le socorriesen, Como Maribel se ofreciera a acompañarle al interior del bar y que allí eligiese un bocadillo, él argumentó que lo que necesitaba eran cinco euros para comprar en la farmacia leche para dar de comer a su hijita, dando a entender que no pedía para él, que “antes era dar de comer a su hijita”, No sabía el hombre que Maribel es persona caritativa en el mejor sentido civil de la palabra, resuelta y de recursos que sin dudar, se ofreció para acompañarle a la farmacia y allí hacerse cargo del pago de la leche.
Ninguno quedamos satisfechos con el resultado del encuentro porque, tras el triste “no señora, muchas gracias, No hace falta” que concluyó la conversación, el que pedía se alejó hacia su adicción, la que fuese y nosotros nos quedamos al sol, con la cervecita mas calentorra y un poco amarga. Además no creo que sea probable que ese pobre hombre encuentre solución a su problema. Pero si hay algún lugar debe ser por Torrijos o los alrededores, me explico:
Es que en Torrijos, desde siempre, ha habido personas caritativas como Teresa Enríquez de Alvarado que era hija ilegítima del Almirante de Castilla y amiga de Isabel la Católica. Devota del Santísimo Sacramento, se dedicó a su exaltación durante los años de retiro en Torrijos una vez fallecido su marido Gutierre de Cárdenas. A ella se debe la fundación de la Hermandad del Santísimo Sacramento de Torrijos, la cual fue la primera de las de España. También se le debe la construcción de la colegiata de Torrijos en honor del Santísimo Sacramento, así como la fundación del convento de la Concepción, tanto en Torrijos como en otras poblaciones.
Una de las mujeres que estaban arreglando el interior de la Colegiata, nos dijo que el cuerpo incorrupto de esa señora (¿) se encontraba disponible para ser visitado en el propio convento.
En el artículo que a ella dedica la Wikipedia en español, se dice que:
“…Debe destacarse la labor humanitaria que realizó, junto a Isabel la Católica en la guerra de la conquista de Granada, pues se encargaba de atender a los heridos, ayudándoles a soportar los dolores y atendiéndoles en todo momento. A estas dos mujeres se debió la asistencia a los soldados que habían quedado inválidos. Tal vez por esta circunstancia Teresa Enríquez se interesó tanto por los enfermos y necesitados. Nunca dejó a nadie sin darle alimento, y era proverbial su generosidad y esplendidez para los necesitados, pues todos los días ella misma atendía a los pobres, dándoles de comer, por lo que a Torrijos acudían gentes de todas partes para obtener una limosna, trabajo o comida…...”
Quien sabe si hubiese podido socorrer ella al necesitado que nos vino a pedir ayuda a nosotros, pensando, quizás que éramos otra cosa.
Pero en el lugar de Torrijos donde permanecimos más tiempo fue en el comedor que atendía Andrés, un señor muy espabilado en su oficio de fondista.
No os voy a contar lo que comimos, ni lo que bebimos, ni lo que nos costó, ni siquiera lo fuerte del olor del venado cuando se guisa, ni como se hace la carcamusa, ni a que sabía el arroz caldoso con pollo, ni lo suave de la menestra de verduras, ni el saladillo apetitoso de las patatas que acompañaban el entrecot, ni lo tierno que estaba el conejo, ni el colorido de la ensaladilla rusa, ni que se acabó la gaseosa con la que mejoramos el vino tinto que nos pusieron, ni mucho menos que la crema catalana no estaba quemada, ni que la torrija era uno de los postres, ni que, gracias a los cafés, pudimos continuar sin echar la siesta, ni tampoco que éramos los únicos comensales en ese comedor que olía fuerte.
Lo único que os podremos aclarar es que esa noche no nos hizo falta cenar. Todo por menos de diez euros y un almax por barba.
Baste lo que sigue para expresaros uno de los mayores gozos del viaje, después del de disfrutar de la compaña del viaje:
Que alegría la que me proporcionó con la suya al verme, la prima Magdalena y que tristeza sentí al no sentir nada ante las ruinas de lo que fue la casa de mi abuela. Que dulce nostalgia la de recordar las tertulias nocturnas de los veranos con los chascarrillos del tío Luciano y las “galopadas a lomos” de la borrica del tío José para repartir las sandías a la familia… Y la lluvia de imágenes, olores, sabores, sonidos, rostros, sensaciones… que en poco rato se me presentaron con la fuerza que tiene la evocación de los rescoldos de felicidad casi inventada que anidan, rellenándolos, en los huecos del alma.
Alegría, tristeza, nostalgia, felicidad, evocación, compañía, relación, vivir,… disfrutar, reír a carcajadas las ocurrencias, escuchar las carcajadas de los que te acompañan y al final de todo,…
Ser el único del grupo que se compró unos zapatos en Fuensalida.
De este pueblo, si queréis saber algo más de que parece un parque temático dedicado al calzado, tendréis que ir vosotros o consultar en Google o esperar que yo vuelva y tenga ganas de escribir la crónica. No nos dio tiempo a nada más que ver zapatos.
Increíble, el único varón del grupo fue el único que se volvió a casa con zapatos nuevos.
Más feliz que un niño con …
Debe ser porque también soy de Gerindote, el mejor pueblo del mundo. O porque tengo la suerte de estar siempre excelentemente acompañado. O por ambas cosas.

3 comentarios:

  1. Muy bién explicado,yo no lo habría hecho mejor, pero una cosa que me llamó la atención fue la fuente de la plaza mayor de Méntrida, con dos caños, uno ponía fuente del agua y el otro fuente del vino,rápidamente nos acercamos a comprobarlo pero, los dos estaban secos.

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  2. Te voy a contratar de guía personalizado!!! Vas a ser la envidia de todos aquellos que se aprenden poco más que la wikipedia y la sueltan día tras día cual "loros" sin entender realmente lo que dicen!

    Jo! yo también querría ir a ver ese pueblo, y el tuyo y compartir un día con Milagros....
    Un besazo a todos!

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  3. Hola, probando esto de comentar.

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