LA VIDA SIN PRISA. TIC-TAC. TIC-TAC...

La vida es un tic-tac que se puede llenar con una redonda, o con dos blancas, o con cuatro... Todo estará bien siempre que sea con algo que merezca la pena y ... sin prisa.

sábado, 14 de abril de 2012

Cocinando a tientas: Fresones rellenos de queso mascarpone sobre natillas de vainilla.

Esta es la adaptación de una receta escuchada en el programa Comer y cantar de RNE. Que vamos a elaborar entre Maribel y yo para ofrecérsela de postre a los amigos que vienen a casa a comer hoy, 14 de abril, aniversario de la proclamación de la II República Española.
Ingredientes para seis u ocho personas:
- Para las natillas hace falta un litro de leche, dos huevos, una vaina de vainilla, tres cucharadas de Maicena, azúcar y un dado de mantequilla.
- Para el relleno necesitamos una tarrina de mascarpone y un poco de nata montada y el azúcar necesario para nuestro gusto
- Para rellenar unos doscientos gramos de fresón por cabeza.
Preparación:
Se comienza preparando unas natillas de las tradicionales. Para ello, pondremos a hervir, con su correspondiente azúcar, casi un litro de leche. Reservando un vasito para diluir la Maicena, aromatizándola con una vaina de vainilla abierta al medio y si no disponemos de ella, nos valdrá también el aroma que venden en los supermercados.
Si es del gusto de los futuros comensales, también se podrían aromatizar con alguna hierba del tipo de la melisa o incluso hierbabuena o menta, la hierba luisa no le iría mal tampoco. En cualquier caso, lo haremos infusionando las hierbas en la leche hirviendo.
Mientras dejamos hervir la leche aromatizada y azucarada al gusto, separamos la yema de dos huevos y las batimos intensamente junto a la leche fría que hemos apartado y tres cucharadas de Maicena. Cuando la mezcla esté homogénea y bien diluida la harina, la incorporamos inmediatamente a la leche hirviendo y se remueve un poco para que se diluya y se apaga el fuego para que no vuelva a hervir, evitando así que se corte la leche.
Si le añadimos un buen dado de mantequilla va a quedar muy untuoso y rico el resultado, pero también menos ligero.
Allá cada cual con su conciencia.
Terminadas las operaciones con las natillas, sólo nos queda colar lo más finamente posible el resultado y reservarlo.
A continuación, partimos al medio los fresones que si son grandes necesitaremos menos unidades que si son pequeños, que dijo Perogrullo.
Vaciamos la pulpa del centro y la guardamos para hacer lo que nos parezca con ella. Por ejemplo un batido para el desayuno del día siguiente al atracón Aunque también sería posible incorporarla bien picadita por encima de las natillas, cuando presentemos el plato.
Batimos la tarrina de mascarpone, mejor dicho el contenido. Si lo hacemos con un poco de nata montada, pues mejor. Al batirlo, no lo haremos demasiado para que nos quede algo consistente a fin de poder rellenar bien. Hay quien le añade un poco de ralladura de piel de naranja que le va bien al fresón. Y, si se tercia, Lo aromatizamos con un licorcillo, por ejemplo Amaretto o Cointreau, que por lo visto, le pega muy bien. Lo que sí hay que hacer es azucarar el mascarpone.
Se rellenan las dos mitades de cada fresón y se vuelven a juntar.
Ya está todo.
La presentación te la dejo para que tú te la inventes. Aunque bien podría ser colocando las natillas en el fondo y los fresones rellenos por encima en cuencos individuales.
Si quieres, puedes aligerar el aporte de grasas y calórico como te parezca. Ya sabes: edulcorante en lugar de azúcar, leche desnatada, margarina vegetal. Etc.

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