LA VIDA SIN PRISA. TIC-TAC. TIC-TAC...

La vida es un tic-tac que se puede llenar con una redonda, o con dos blancas, o con cuatro... Todo estará bien siempre que sea con algo que merezca la pena y ... sin prisa.

lunes, 30 de enero de 2012

Las eses de Vanessita.

Vanessa, así con dos eses. Este es el nombre de la joven que tuve la suerte de conocer en Lisboa. No fue en un momento cualquiera, se nos apareció cuando el sol estaba a punto de ponerse. La voz de Vanesa me sonó a muy joven cuando su risa competía con el sol en brillo y fulgor. La competición terminó con el sol retirándose avergonzado hundiéndose en el horizonte. Y con la joven añadida al grupo de amigos no de facebook si no de FACE to FACE, que es mejor. Vanesa quedó como hipnotizada por el espectáculo que le ofrecimos. Todos nos esmeramos en agradarla poniendo lo que, en ese momento se nos ocurrió improvisar. Eso es lo que debió propiciar que ella llegase a pensar que no se trataba de la realidad que nosotros queríamos aparentar. Que, en realidad, éramos una compañía de teatro haciendo eso que en su lugar de residencia llaman teatre al carrer y en su Coruña natal teatro na rua. Efectivamente, Vanesa es gallega de A Coruña pero su acento está trufado de aromas culés. La actitud resuelta de esta joven que, atrevida y curiosa, decide prolongar sola un viaje de trabajo para aprovechar la ocasión y visitar Lisboa y alrededores, es lo que nos enamoró de ella y como enamorados, nos pavoneamos para captar su atención. No importa quién fuese el primero en descubrirla, sin palabras nos resignamos a compartirla. Su desparpajo y naturalidad a la hora de tratarnos, a pesar de los usted que me dirigió hasta que le exigí el tuteo y la solícita actitud que me regaló describiéndome las formas y colores del patio interior de la casa do Alentejo, con los halagos que hizo al galego inventado que me escuchó . Junto a la pueril y a la vez resuelta insistencia en participar de los gastos comunes “…Pues no faltaba más, encima que me he acoplado…”, y la ternura de ese vanessita de su e-mail que me cantó tímidamente para que quedase inmortalizado en la grabadora de mi móvil. Todo esto justifica, muy mucho que la haya incluido entre los contactos de mi correo en el grupo de gente importante. Le auguro un porvenir más que bueno, a juzgar por sus merecimientos-. Por si acaso, voy a guardar como oro en paño el registro de su voz. Quién sabe si algún día también tenga valor material. Por cierto, se me olvidaba decir que Vanesa es guapísima, eso me pareció a mí cuando en la despedida nos hizo el ofrecimiento de que dispusiésemos de ella si íbamos por Barcelona. Por si esto ocurre, ya estoy ensayando el bailecito de Ah si eu te pego, para que no se repita lo de la terraza chillout, donde nos lo marcamos sin haberlo preparado.

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