LA VIDA SIN PRISA. TIC-TAC. TIC-TAC...

La vida es un tic-tac que se puede llenar con una redonda, o con dos blancas, o con cuatro... Todo estará bien siempre que sea con algo que merezca la pena y ... sin prisa.

jueves, 19 de enero de 2012

Medidas para reducir el déficit.

Montoro y su pulgar hacia abajo parece ser una de las noticias del día que no me aguanto las ganas de comentar. Resulta que estoy completamente de acuerdo con que el que gaste lo que no tiene, que pague de lo suyo Pero me temo que esta medida es de cara a la galería y que los famosos mercados no se lo van a creer. Para demostrar que va en serio yo hubiese añadido la recomendación de que la pena a imponer fuese de trabajos para la comunidad y no económica, pero trabajos de los que no quitan empleo. Boy a dar algunas ideas: Acompañar como vigilantes a los propietarios de perro cuando circulen por la vía pública para recordarles las obligaciones que tienen como tales o suplirles en ellas. Hacer guardia junto a los contenedores de basura para vigilar que cada cual separe los residuos de forma adecuada y que antes de que rebosen los recipientes, adviertan a los usuarios que o bien busque otro contenedor, o se lleven de nuevo a su casa la basura. En caso de no obtener el resultado deseado, los así penados estarán obligados a llevarse ellos mismos la basura a su casa y darle el tratamiento adecuado. Dar explicaciones a los usuarios del servicio público de salud sobre el estado de su espera en la lista. Para ello abría que reservarles un asiento en cada sala de espera de todos los centros sanitarios. Si el paciente corriese algún riesgo, o sea en todo caso, el penado deberá hacerse cargo del coste de la atención en la Clínica esa de Navarra o en EE.UU. en cualquier hospital de los que se llama Memorial. Si el penado no dispusiese de medios económicos para ello, cosa que dudo, podría optar por la pena de ofrecer su cara para que se la rompan que eso también alivia. En este último caso, el usuario del alivio, vendrá obligado a pagar un euro en concepto de copago sanitario. Atender en el domicilio del penado y a su coste, a todos los alumnos de la Educación Pública Obligatoria que no alcanzasen los resultados esperados. Para ayudarles a hacer los deberes y estudiar como se debe. Todo ello en las condiciones ambientales adecuadas de espacio, ventilación, iluminación, mobiliario y temperatura. Acudir mientras dure la pena, durante una jornada laboral ampliada cada semana, a la parada de autobús o estación de metro que le fuese asignada para que, cuando hubiese retraso o aglomeraciones el penado se ofrezca a los usuarios afectados por esas causas transportarlos ellos mismos. Con la recomendación de hacerlo como semoviente mejor que empleando medios que requieran empleo de energías renovables Acudir diariamente al domicilio de un dependiente legal para suplir la falta de ayuda pública a la que tiene derecho pero que no ha recibido, ocupándose de las tareas más penosas y absteniéndose de dar consejos o hacer comentarios compasivos. Hacer de toro en los encierros de las fiestas patronales o de cabezudo o majorette Corriendo a su cargo el proveerse de minifalda, cabezón o cuernos, según corresponda. Complementar el alumbrado de la vía pública con la luz de su móvil, Al tratarse de un trabajo nocturno el tiempo cumplido tendrá valor doble. Cualquier otro trabajjo que palíe el menoscabo del Estado del Bienestar que se está produciendo. Para aquellos reos de delitos que como agravante tengan la circunstancia de haber dejado de pagar a empleados o proveedores modestos , alegando que no había dinero, mientras que ellos si que han cobrado lo suyo de la misma caja que decían estar vacía, como pena accesoria tendrán que devolver a los afectados por su gestión todo el dinero que a lo largo de su vida hayan obtenido de las haciendas públicas de la siguiente forma: Colocados a la puerta de la entidad bancaria a la que se les asigne y fuera del horario de cumplimiento de la pena principal, con la saca que contenga lo que Deva devolver cambiado a monedas de un céntimo de euro , haga de mendigo inverso y vaya repartiendo una moneda a cada viandante que se le acerque voluntariamente. Para animar a los ciudadanos a que se apiaden de el podrá exhibir un cartel que contenga al menos seis faltas de ortografía en el que se explique su condición de penado, si lo considera oportuno podrá recitar el mantra siguiente: “Es muy triste tener que robar pero es más triste tener que devolver, apiádese de mi que el juez no me deja moverme de aquí hasta que no lo haya devuelto todo y tengo familia que me espera en el chalé”. Para quien piense que esto puede resultar humillante y que la Justicia no debe ser vengativa, que se lo tome como lo que es: darles la oportunidad de ser objeto de la caridad ajena. . La graduación y duración de las penas, la hará un jurado popular, dejando para los jueces la determinación de inocencia o culpabilidad. Amén.

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